Ayer, el mercado de criptomonedas se sacudió tras conocerse que FTX, una de las plataformas de intercambio más importantes del mundo, sería comprada por Binance. La noticia la oficializó Sam Bankman-Fried, su fundador y CEO, justo después que la firma quedara en el medio de la tormenta por una crisis de liquidez. Sin embargo, el rescate está lejos de ser la solución a todos sus problemas.
Es que tanto Bankman-Fried como FTX están en el punto de mira de dos entes regulatorios de Estados Unidos. Hablamos de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC), que quieren saber si la plataforma despilfarró el dinero de sus clientes.
Si bien la investigación de la SEC comenzó en los últimos meses, se ha profundizado tras los eventos ocurridos de los últimos días. Originalmente, dicho organismo estaba analizando los préstamos realizados por FTX US, la filial del exchange de criptomonedas que funciona en Estados Unidos. Sin embargo, ahora piensa ampliar su alcance.
El enfoque del escrutinio regulatorio ahora está puesto en la relación entre las distintas patas del imperio cripto de Bankman-Fried. Tengamos en cuenta que FTX tiene una plataforma global (FTX.com), y una filial que solo está disponible en EE.UU por cuestiones regulatorias (FTX.us). Además, el empresario es dueño de Alameda Research, una firma de trading e inversiones de criptomonedas que, en cierto modo, fue la que desató la crisis de liquidez.
Otro punto importante para mencionar es que la compra por parte de Binance solamente impacta sobre FTX.com, y no sobre FTX.us. Además, de la transacción no participa Binance US, la filial norteamericana de la firma dirigida por Changpeng Zhao.
FTX, en el punto de mira de los reguladores estadounidenses
En el caso específico de la CFTC, Bloomberg no detalla cuáles son los puntos que investiga. No obstante, menciona que dicho organismo suele intervenir en el ámbito de las criptomonedas cuando cree que existe fraude o manipulación del mercado. Así, no sería de extrañar que dicho regulador investigue lo ocurrido con FTT, el token nativo de FTX.
Los problemas de FTX comenzaron cuando salió a la luz un informe de que el balance de Alameda Research, valuado en casi 15.000 millones de dólares, estaba conformado en gran parte por FTT y otras criptomonedas de escaso o nulo valor o demanda. Esto provocó que comenzara a rumorearse sobre su posible insolvencia, situación que empeoró cuando Binance anunció que vendería sus tenencias en dicho token.
El fuerte vínculo entre Alameda y FTX —son empresas hermanas, al fin y al cabo— despertó el temor de que las finanzas de esta última no fueran tan saludables como se decía. Así fue como se produjo una suerte de pánico bancario en el que gran parte de los usuarios de FTX intentó rescatar sus fondos de la plataforma, hasta que se suspendieron los retiros.
De esta manera, en menos de 48 horas, FTX pasó de ser uno de los exchanges de criptomonedas top a nivel mundial, a ser otro gigante cripto afectado por la iliquidez.
El rescate de Binance todavía no es seguro, ya que la compañía de Changpeng Zhao tiene la potestad de salirse del acuerdo en cualquier momento. En medio del fragor, el empresario chino-canadiense recurrió a Twitter para mojarle la oreja a Bankman-Fried y FTX. "Dos grandes lecciones. Nunca usen como garantía un token que hayan creado, y no pidan prestado si tienen una empresa de criptomonedas. No usen el capital 'eficientemente'; tengan una gran reserva. Binance nunca ha utilizado BNB como garantía y nunca nos hemos endeudado", tuiteó.
Por lo pronto, FTT no detiene su caída. El token, que 48 horas atrás se vendía a 22 dólares, ahora cotiza apenas encima de los $3.