Andor llegó a su capítulo final en Disney+ y demostró, como toda su poderosa historia, que se unía en múltiples hilos argumentales en un único escenario. La Rebelión acaba de nacer en toda su poderosa fuerza y los personajes comienzan el largo recorrido de su batalla contra el Imperio. En especial, Cassian Andor, que después de comprender sus motivaciones e ideales decide unirse a la subversión. Un cierre sobrio, emocional y significativo, previo a una maravillosa escena poscréditos, para una historia que exploró la oposición al régimen totalitario que controla la galaxia desde lugares desconocidos.
Pero uno de los puntos que más sorprendió del final de temporada fue la inesperada escena poscréditos del capítulo. La secuencia extra no solamente agrega peso a todo lo narrado durante Andor, en concreto lo hace con lo referente a Narkina cinco. También a su estructura potente y bien elaborada sobre cómo todos los acontecimientos narrados tendrán, antes o después, un peso en el futuro de la galaxia.
Uno de los puntos que se debatió con más frecuencia durante toda la primera temporada de Andor fue justo el hecho de que el final del personaje ya es parte del canon. Por lo que cualquier punto que se narra y se analiza dentro de la trama principal es un recorrido hacia espacios conocidos y muy precisos. La escena poscréditos reflexiona justamente sobre esa inevitabilidad y, además, profundiza en sus alcances.
Andor es el nuevo fenómeno del universo Star Wars que llega en exclusiva a Disney+
Una mirada aterradora al futuro en la escena poscréditos de Andor
La escena poscréditos de Andor ocurre tras la lista de créditos principales y no involucra a ningún personaje. Por lo que no se trata de información nueva respecto a ninguno de ellos ni modifica lo narrado en lo esencial. La secuencia muestra el espacio, en el que un par de droides de construcción instalan las piezas mecánicas que los reos de Narkina cinco construían. El objeto es inmediatamente reconocible y encaja en medio de lo que parece una estructura mucho más amplia.
La toma se abre poco a poco para revelar que se trata de soportes bisagras de una construcción más amplia de paneles dorados. A medida que la cámara retrocede, la gran forma que se extiende en innumerables paneles hexagonales no es otra que una construcción familiar en Star Wars. La Estrella de la Muerte, precisa y ominosa, flota en el espacio y su construcción se encuentra lo suficientemente avanzada como para ser reconocible. Mucho más desconcertante aún, las piezas que los prisioneros de Narkina cinco construyeron son, de hecho, partes del superláser de la icónica estructura.
Se trata de una revelación poderosa, que redimensiona todos los esfuerzos — en Andor y su futuro — de Cassian Andor por la Rebelión. Sin saberlo, y de manera forzada, ayudó a construir lo que más adelante será un arma de destrucción masiva total. Una que, además, simbolizará tanto el poder del Imperio como su caída definitiva. La escena poscréditos de Andor rinde así tributo no solamente a la saga intergaláctica, sino también a una de sus líneas argumentales principales.
Una línea de tiempo que conduce a la oscuridad
Claro está, también a la trama de Rogue One. Durante diferentes momentos de Andor, hay insinuaciones de que la construcción está en desarrollo. En el cuarto episodio se habla sobre envíos de materiales de construcción a Scarif, que es, de hecho, el destino final de Cassian Andor y el lugar de su muerte.
También, Luthen Rael deja entrever la existencia de un arma de potencia monstruosa en una conversación con Mon Mothma: “¿Alguien ha fabricado alguna vez un arma que no haya sido utilizada?”. Ambos conocen que hay un proyecto de envergadura que se lleva a cabo en la sombra. Uno tan definitivo y poderoso que podría cambiar la historia de la galaxia para siempre.
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Con su escena poscréditos, Andor cierra un ciclo brillante alrededor de Star Wars en su conjunto. También celebra la mirada elaborada y bien construida sobre el tiempo, el vínculo con el futuro y el destino final de sus personajes. Quizás, uno de los ejercicios narrativos más poderosos e inteligentes que la serie pudo emplear para vincular su narración con un universo mayor. Una despedida — breve — a la historia de Andor que deja claras las intenciones de su ambiciosa mirada a la saga en el futuro.