Ni SpaceX, ni Tesla, ni Twitter. Elon Musk no quiere ser CEO de ninguna compañía. Son las tres principales que posee actualmente y de las que, precisamente, es el máximo responsable. Él mismo ha confirmado su nulo interés por dirigir estas empresas en una sesión del juicio por su compensación de 54.000 millones de dólares en acciones de Tesla.

“Francamente, no quiero ser CEO de ninguna empresa”, ha testificado Elon Musk en el juicio que ha tenido lugar en el Tribunal de la Cancillería de Delaware, según afirma Forbes. Sugiere, por tanto, que no está contento por ser el director ejecutivo de SpaceX, su compañía aeroespacial; tampoco de Tesla, donde ocupó el puesto como CEO en 2008 tras prescindir de Martin Eberhard; ni de Twitter, de la que es dueño desde hace apenas unas semanas y donde también ha asumido el cargo como máximo responsable.

De hecho, Elon Musk ya había dejado ver su poco interés en ser CEO de sus compañías. Al menos, con Twitter, incluso antes de que completara su compra. Musk, en concreto, y según afirmó CNBC, tenía planes de tomar el cargo de directivo una vez fuera dueño de la red social, únicamente de forma temporal y como estrategia para despedir a Parag Agrawal, quien en ese momento estaba a cargo. Musk, además, ya tenía en mente un director ejecutivo para la red social.

Elon Musk no quiere, pero es CEO de Tesla, Twitter y SpaceX

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Pese a sus deseos, Musk continúa siendo el actual CEO de sus tres principales compañías, incluida Twitter, donde ha tomado medidas considerablemente polémicas. Entre ellas, el despido de casi 4.000 empleados en masa (un 50 % de la plantilla de Twitter), el despido de empleados que le han criticado internamente —y de uno que lo hizo públicamente— y el anuncio de funciones que han creado controversia. Por ejemplo, la suscripción a Twitter Blue por 8 dólares al mes para que los usuarios puedan obtener la verificación.

En Tesla y SpaceX, no obstante, Elon Musk ha demostrado excelentes resultados como CEO, y prueba de ello es el alto número de ventas de sus vehículos eléctricos durante los últimos años o el gran número de misiones exitosas con su compañía aeroespacial. En ambos casos, son los máximos referentes de su respectivo sector. Está por verse si en el futuro podrá contar lo mismo de Twitter, aunque en este momento se ve muy difícil que eso ocurra.

Mientras tanto, el juicio por la denuncia de un accionista de Tesla continúa. Este demandó a Elon Musk por su plan de compensación en acciones de la compañía de movilidad, con el que podría obtener hasta 56.000 millones de dólares.