Twitter atraviesa la peor crisis de su historia y los eventos ocurridos en el último día han puesto a la compañía en alerta máxima. La renuncia de cientos de empleados que trabajaban en áreas críticas amenazan con la continuidad de la plataforma. Elon Musk sabe que las cosas podrían salirse de control y ha convocado a una reunión con su equipo de ingenieros.

De acuerdo con la periodista Zoë Schiffer, el CEO de Twitter envió un correo electrónico a los ingenieros que todavía laboran en la compañía. Pese a haber anunciado el cierre de las oficinas como medida de protección contra sabotaje, Elon Musk les dijo que se presentaran a las 2 PM. Los detalles se desconocen, aunque se sabe que el magnate hizo una petición especial.

Cualquiera que realmente pueda escribir software, por favor preséntese en el piso 10 hoy a las 2 p. m. Antes de hacerlo, envíeme un correo electrónico con un resumen detallado de lo que su código ha logrado en los últimos 6 meses.

Elon Musk

Elon Musk también habría solicitado a sus ingenieros que enviaran 10 capturas de pantalla de sus líneas de código más destacadas. El reporte no revela más detalles de esta petición en particular, lo cual resulta extraño. Enviar capturas de código sin ofrecer contexto no tendría sentido, al igual que convocar a una reunión en unas oficinas cerradas hasta el 21 de noviembre.

Por último, Elon Musk también contactó a ingenieros que trabajan vía remota. Pese a ser un férreo opositor del teletrabajo, Musk sabe que necesita toda la ayuda posible en este momento. En un email mencionó que le gustaría hacer una llamada en video, aunque los invitó a tomar un vuelo a San Francisco para acudir físicamente a las oficinas.

Elon Musk tomará medidas extraordinarias para salir a flote

Twitter | Elon Musk

La situación de Twitter ha empeorado en las últimas horas tras la partida de cientos de empleados. La estrategia de mano dura propuesta por Elon Musk fracasó y horas después de anunciar el ultimátum, el nuevo dueño tuvo que suavizarse un poco. El cambio de actitud no funcionó y al cumplirse el plazo, los trabajadores anunciaron su partida en los canales de Slack y publicaron videos en la red social.

El éxodo dio pie a que #RIPTwitter se volviera tendencia por la noche y miles de usuarios compartieron experiencias antes de que Twitter deje de existir. Elon Musk tomó las cosas del modo que mejor sabe: con memes. El dueño de la compañía publicó algunas imágenes y tweets que celebraban cifras históricas en el uso de la plataforma.

Pero detrás de los memes se esconde una verdad incómoda para el dueño de Twitter. Si Elon Musk no toma medidas extraordinarias, la plataforma podría colapsar en poco tiempo. Un reporte de The Verge menciona que múltiples divisiones críticas dentro de la empresa se quedaron sin personal, incluyendo los equipos de Font-end y tráfico que enrutan las solicitudes de ingeniería a los servicios de Back-end.

Será extremadamente difícil para Twitter recuperarse de aquí, sin importar cuán duros intenten ser las personas que quedan

Exempleado de Twitter

El equipo que mantiene las bibliotecas centrales que utilizan todos los ingenieros de Twitter ya no existe, lo que representa un grave riesgo. La partida de empleados debido a la oleada de despidos y renuncias dejaron vulnerable a la plataforma. Algunos departamentos como el de comunicación o moderación dejaron de operar hace semanas, mientras que personal clave del área de seguridad y privacidad abandonaron sus puestos.

¿Será el fin de Twitter como lo conocemos?

Es imposible pronosticar si Twitter morirá hoy, mañana o la próxima semana. Las decisiones de Elon Musk cambian con el clima y se desconoce qué medidas tomará para resolver la situación. La plataforma no solo enfrenta una crisis interna, sino también el escrutinio de los reguladores y el gobierno de Estados Unidos.

Un reporte de Bloomberg menciona que el Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) investiga la compra de Twitter en busca de posibles riesgos para la seguridad nacional. La participación de inversionistas como el príncipe Alwaleed Bin Talal de Arabia Saudita y el fondo de riqueza soberana de Catar prendieron focos rojos. Legisladores estadounidenses temen que estos países puedan acceder a los datos de sus ciudadanos.