Cuando hablamos de aviación comercial es inevitable hablar de Boeing y Airbus. Los dos grandes rivales. Estados Unidos contra Europa. Una lucha sin fin en la que a veces gana uno, y otras, gana su competidor. Tan dura es esta competición que ambas compañías deben darlo todo en sus aviones, presentes y futuros. Es por eso que Boeing se lo está tomando muy en serio con su Boeing 777X. El futuro de la compañía está, en parte, ligado al éxito de este avión.

Además, no lo tiene nada fácil. La serie Boeing 777 es una de las más vendidas en todo el mundo. Dentro de Boeing, solamente la supera la serie 737. Y tras varios modelos lanzados al mercado, desde el primer vuelo en abril de 1994, el futuro de Boeing pasa por el Boeing 777X. Avión que en realidad son dos aviones: el 777-8 y el 777-9. Su puesta en marcha empezó en 2011. Su anuncio público y arranque del proyecto fue en 2013. Pero en mayo de 2022, con 341 reservas por parte de compañías como Emirates, Qatar Airways o Lufthansa, Boeing anunció que su Boeing 777X retrasaba su lanzamiento al mercado hasta 2025.

Boeing quiere hacer las cosas bien. Poner a la venta un avión de estas características no es tarea fácil. Y todavía sobrevuela la crisis de los Boeing 737 MAX. Una de sus mayores dificultades en las últimas décadas y que, en gran parte, le ha ocasionado pérdidas. En enero de 2022, Boeing anunciaba que 2021 había sido su tercer año consecutivo de pérdidas. 4.202 millones de dólares. Eso sí, menos que en 2020, cuando contabilizó pérdidas de 11.940 millones de dólares. ¿Logrará el Boeing 777X que la compañía estadounidense vuelva a levantar el vuelo?

Prototipo de Boeing 777X en tierra

El futuro de Boeing volará en 2025

En mayo de este año Boeing anunciaba un retraso en el lanzamiento de su avión insignia para el futuro que viene. La fecha que dieron entonces es 2025. Ese año se entregarán las primeras unidades del Boeing 777X, que en realidad son dos modelos. El 777-8 y el 777-9. El que será el avión bimotor más grande de la historia, por ahora, detendrá la producción en 2023 y la retomará para cumplir con esta nueva fecha. Si no hay más cambios. Y es que inicialmente, el Boeing 777X debía estar listo para 2019.

Así que hasta 2025, aerolíneas como Emirates, Qatar Airways, Singapore Airlines, Lufthansa, Etihad Airways o Cathay Pacific deberán esperar para recibir sus aviones, reservados desde hace varios años. Lufthansa, por ejemplo, fue la primera. Hizo su pedido en noviembre de 2013, 27 unidades. Y los máximos compradores hasta la fecha, Emirates (115 unidades) y Qatar Airways (74 unidades), hicieron su pedido en el verano de 2014. En total, 341 unidades que deben fabricarse y estar terminadas para ser entregadas y volar a partir de 2025.

Entre las razones para retrasar la entrega de los aviones se encuentra la seguridad. En el anuncio que se hizo en mayo de este año, el CEO de la compañía Boeing, Dave Calhoun, habló de certificaciones como causa del retraso. Y es que nadie quiere que se repitan los errores ocurridos con el Boeing 737 MAX, la última versión de la familia más exitosa de Boeing, la serie 737. Han aprendido de los errores y quieren que todo vaya bien con el Boeing 777X.

Pero tampoco se puede obviar que la situación económica también ha tenido algo que ver. En un sector tan hermético, cuesta leer entre líneas si los sucesivos retrasos de 2019 y 2020 vinieron por parte de Boeing o de las aerolíneas que habían encargado los aviones. Y Boeing no es el único enfrascado en modernizar sus aviones. Airbus también promete revolucionar el sector apostando fuerte por el A330neo, que cuenta con casi 300 pedidos, de los que se han entregado ya 77 unidades.

Por otro lado, en los últimos años, el sector de aviación comercial pasa por algunas turbulencias, como el parón ocasionado por la COVID-19, y que hizo que muchas aerolíneas aparcaran sus aviones y se replantearan las adquisiciones que ya tenían apalabras. Algunos han optado por retrasar su entrega, como Cathay Pacific. Pero su principal comprador, Emirates, baraja la posibilidad de cancelar su pedido de 115 unidades por los constantes retrasos.

Las alas plegables del Boeing 777X son una de sus señas de identidad

La revolución del Boeing 777X

Pero, ¿qué importancia tiene el Boeing 777X para la serie 777 y para el catálogo de Boeing? En primer lugar, todos dicen que se trata del avión comercial bimotor más grande del mundo. A lo que Boeing añade que también es el más eficiente en cuanto a consumo de combustible. Para la compañía, este modelo “es el futuro de la aviación”. Un futuro en el que han querido unir lo mejor de sus modelos 777 y 787 Dreamliner. Es decir, gran tamaño, potencia y comodidad. Aviones pensados para trayectos largos y ultra largos.

A su vez, el Boeing 777X se divide en dos versiones. El 777-8 o 777-8X y el 777-9 o 777-9X. Ambos cuentan con motor GE9X de General Electric, que lleva gestándose desde 2016 y que está pensado exclusivamente para estos aviones. Basado en el GE90 pero con un ventilador más grande, nuevos materiales y alguna que otra mejora, tiene un empuje de 105.000 libras fuerza (lbf) o unos 470 kilonewtons (kN). Por lo demás, la diferencia entre ambos modelos radica en la capacidad de pasajeros. El 777-8 permite entre 350 y 375, mientras que el 777-9 admite entre 400 y 425 pasajeros. Las dimensiones son similares, aunque el 777-8 tiene una longitud de casi 70 metros y el 777-9 de casi 77 metros. En cuanto al alcance máximo, el 777-8 puede recorrer distancias de poco más de 17.000 kilómetros frente a los más de 15.000 kilómetros del modelo 777-9.

La eficiencia y el respeto ambiental son dos conceptos muy recalcados por Boeing para su Boeing 777X. Por un lado, el motor es, según la compañía, un 5% más eficiente que los motores de su clase. A lo que se une el uso de materiales compuestos para la fabricación del avión y mayor aerodinamismo en la estructura para reducir el consumo de combustible en vuelo. En este sentido, una de las novedades más destacadas es la posibilidad de desplegar las puntas de las alas en vez de centrarse únicamente en el tradicional sistema de winglets o aletas. Con esta novedad se pretende poder operar en los mismos aeropuertos que modelos anteriores de la familia Boeing 777 pese a una longitud mayor de las alas.

Y en cuanto a las mejoras para el pasajero, las ventanas son más grandes, mejor iluminación y doble pasillo. También se ven beneficiados los dos pilotos, con una cabina más amplia. Más datos interesantes. La bodega de carga será de 230 metros cúbicos, por encima de la capacidad de modelos anteriores de la familia 777.

El Boeing 777X volará comercialmente en 2025 si todo va bien

Los vuelos de prueba del Boeing 777X

A principios de 2020, el Boeing 777X surcó los cielos por primera vez. Tal y como explica la prensa, este primer vuelo de prueba despegó desde la pista de Paine Field, en Everett, a unos 50 kilómetros al norte de Seattle, Washington, Estados Unidos. Las pruebas tuvieron una duración de casi 4 horas y finalizaron también en Seattle, pero esta vez en Boeing Field.

El segundo vuelo, con otro prototipo, se produjo en abril de 2020. En esta ocasión, se quiso probar la envoltura de vuelo. Para ello dedicaron unas 100 horas para las pruebas. Y el tercer vuelo de prueba, también en el mismo aeropuerto, fue en agosto del mismo año. Tres prototipos diferentes para garantizar que todo funciona correctamente.

Una de las pruebas más destacadas hasta el momento fue la de finales de marzo de 2021. En esta ocasión, el Boeing 777X hizo un vuelo de más de 10 horas. Como en ocasiones anteriores, el vuelo despegó de Paine Field, en Seattle, y aterrizó en el mismo aeropuerto, realizando varias idas y venidas en las que se probaron también otras capacidades del avión como alcanzar los 12.500 metros de altitud o una velocidad de más de 1.000 kilómetros por hora, tal y como explican medios especializados como RadarBox, que recopilan y publican datos de seguimiento de aviones por todo el mundo, entre otros datos de interés.

Sea como fuere, el Boeing 777X parece estar listo para despegar. Solo le queda finalizar la fase de pruebas y certificaciones por parte de la Administración Federal de Aviación para poder centrarse en la fabricación y entrega de las unidades encargadas de antemano. Está por ver si para 2025 seguirán en pie esos acuerdos, se habrán incorporado nuevas compras y qué éxito tendrá el modelo a medio plazo. Pero para ello tendremos que esperar varios años más.

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