Meta no será la única compañía que, tras presentar unos preocupantes resultados financieros, prescindirá de un porcentaje notable de su plantilla laboral. De acuerdo a la información de The New York Times, Amazon prepara el despido de 10,000 empleados; una cifra que podría cambiar en función de otros factores que aún se están evaluando al interior de la compañía. Eso sí, sea cual sea el número final, la desafortunada medida se hará efectiva a partir de esta misma semana.
Según el citado medio, los despidos afectarán, principalmente, a los equipos de tiendas y recursos humanos. Una vez que el movimiento se haya consolidado, Amazon habrá perdido al 1% de su fuerza laboral global —o 3% de su plantilla corporativa—. Por lo tanto, se convertirá en el recorte más grande en la historia del gigante del comercio electrónico.
Amazon era una de las empresas que mantuvo un ritmo de contratación alto durante los últimos años. El exagerado impulso de la pandemia provocó la necesidad de ampliar la plantilla para hacer frente a la enorme demanda de productos y servicios, una que claramente ha disminuido conforme el mundo retoma la actividad habitual en medio de una incertidumbre económica.
Ahora bien, analistas se muestran un tanto sorprendidos porque los despidos comenzarán en la semana del Black Friday y antes de las festividades por navidad. En ambos casos, hablamos de temporadas que representan un alza significativa de ingresos para muchas empresas tecnológicas, incluyendo a Amazon. De hecho, es común que Amazon contrate a decenas de miles de empleados para atender el fin de año.
Apenas el pasado octubre, la propia Amazon anunció la contratación de 150.000 trabajadores tan solo para afrontar la alta demanda en Estados Unidos. Todos ellos bajo contrato a tiempo completo.Estos empleados están siendo asignados a los almacenes y equipos de envíos. Los despidos, no obstante, están afectando áreas completamente distintas de la compañía.
Amazon vuelve a la realidad tras el impulso de la pandemia
Si bien Amazon fue una de las pocas empresas que registró ganancias estratosféricas durante la pandemia, la realidad los golpeó con fuerza este año. En el tercer trimestre fiscal de 2022, ingresaron 127.100 millones de dólares, quedando ligeramente por debajo de las expectativas de Wall Street (127.460).
De enero a septiembre, además, los beneficios cayeron 3.000 millones de dólares en relación al mismo periodo del año anterior, en el cual reportaron 19.041 millones de dólares. Una gran parte de las perdidas proviene del desplome de Rivian. El fabricante de coches eléctricos, del que Amazon posee una importante participación, no ha crecido al ritmo esperado y genera gastos desproporcionados.
Todo lo contrario sucede con Amazon Web Services, pues la plataforma de servicios en la nube, al menos durante el tercer trimestre, demostró nuevamente ser el músculo más fuerte de la compañía al reportar un incremento en ventas del 32% interanual. Sin duda, AWS sigue y seguirá siendo el mayor bastión de Amazon.
Pero ni siquiera los buenos resultados de AWS lograron ocultar el resto de números negativos. Amazon se vio obligada a reducir su previsión de ingresos para el cuarto trimestre fiscal, ubicándolas entre 140.000 y 148.000 millones de dólares. Previamente habían anticipado 155.000, por lo que la disminución es considerable.
Todo lo anterior, en conjunto, provocó que la compañía liderada por Andy Jassy se desplomara en la bolsa. Amazon perdió un 19% de su valor en cuestión de horas, denotando el disgusto de los inversores por la ralentización de los ingresos tras la pandemia.
Evidentemente, la ola de despidos en un reflejo de la compleja situación financiera por la que pasa Amazon, y no es la única. Como se mencionó anteriormente, Meta va por un camino similar tras anunciar que más de 11.000 trabajadores perderán su empleo. Esta cifra representa un 13% de su plantilla global, una cantidad gigantesca.