Tras la guerra de los patinetes –de la que aún nos quedan muchos capítulos por desgranar– aquí llega otro del mundo de las bicis compartidas. En este caso, de las que vienen con adjudicaciones públicas bajo el brazo. Tier, que viene compitiendo en varios concursos públicos en España, se ha hecho con en negocio de las bicis del Área Metropolitana de Barcelona a través de su marca Nextbike. La tecnológica alemana ha logrado, a través de una UTE con Movus -del grupo Urbaser- y Movement, poner 2.300 bicis compartidas en la región.

Presentes en 15 municipios del Área Metropolitana de Barcelona, Tier sigue buscando hacerse un hueco en la movilidad compartida en España. Una estrategia que, de hecho, tiene sentido. Desde el cambio de normativas, que de aquí a un tiempo ya buscan ser selectivos con el número de empresas que operan en cada región, el hecho de estar ya operando en zonas del país suele suponer un punto a favor para ganar más concesiones.

"La AMB es una de las áreas metropolitanas con mayor densidad de población en Europa y tenemos el compromiso de garantizar un servicio de máxima calidad para contribuir a que se convierta en un modelo de referencia para otras regiones y ciudades y facilitar así la transición a la movilidad sostenible”, explica Manuel Arauco, director general de Tier en España.

Esta adjudicación, que se llamará AMBici, tendrá presencia en Hospitalet de Llobregat, Badalona, ​​Cornellá, Santa Coloma de Gramanet, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Molins de Rei, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldefels. Barcelona, la capital, se queda fuera de la adjudicación. Hasta la fecha, el servicio público – de concesión privada– de Barcelona permanece en manos de Ferrovial, PBSC y EYSA. Tanto AMBici, como el de Barcelona, serían servicios similares al VALENBisi o BiciMAD.

De esta manera, la tecnológica alemana se asegura la presencia en estos 15 municipios durante los próximos 8 años, integrados, además, en el servicio de transporte público. Logrando así, un total de 6.200 vehículos de movilidad compartida en el país.

Las adjudicaciones públicas de Tier mejor que el free floating

Hay un abismo entre las adjudicaciones públicas, gestionada por una o varias empresas, y las concesiones bajo licencias. El histórico de la movilidad compartida bajo licencias de operación en España pasa desde la catástrofe hasta el horror. Con el tiempo, y a base de prueba y error, parece que las aguas van calmándose. Más o menos.

La nueva adjudicación lograda por Tier dista mucho de la que Barcelona –sin tener en cuenta el servicio público de bicis–, con licencias a 10 empresas, otorgó en 2020. Es, de hecho, la misma historia de siempre. Muchas empresas que se reparten un número limitado de licencias y, con el tiempo, la baja o poca rentabilidad, mucha terminan tirando la toalla. En el caso de Barcelona, de las compañías que lograron el concurso, solo quedan 6 oficialmente. De estas, solo 4 mantienen unidades operativas en las calles. Es, al igual que la primera (y segunda) versión de los patinetes eléctricos en Madrid, el caos se ha adueñado del servicio de bicis compartidas en Barcelona. Una ciudad que, de momento, no quiere oír ni hablar de los patinetes eléctricos.

Tanto lo mismo con el servicio de motos compartidas de la región. De las 21 que se presentaron y ganaron, solo quedan 10. Una misma historia, con muchas caras y códigos postales.

De Barcelona a Madrid

Tier tiene un objetivo entre manos: presentarse, y ganar, el concurso de licencias para patinetes eléctricos que Madrid acaba de anunciar. Una vez culmine el tiempo de presentación de candidaturas, solo 3 se quedarán a operar en una ciudad en la que han estado conviviendo hasta 18 compañías al mismo tiempo. Ahora, por fin, la sensatez se ha impuesto en las calles y en las normas.

Tier, por supuesto, se presentará para operar como una de esas elegidas. ¿Su mayor baza? Ya operan en Berlín o Londres tras haber ganado concursos similares. "Esta experiencia nos ha servido para entender las claves que permiten ofrecer un servicio de micromovilidad exitoso y convertirnos en el mejor aliado de los ayuntamientos. Madrid está preparada para convertirse en la ciudad con el sistema de micromovilidad más avanzado de Europa y su apuesta es un buen ejemplo de cómo acoger los servicios de micromovilidad compartida garantizando su implantación de una manera segura, eficiente y ordenada”, apunta Arauco en un comunicado.

El concurso de Barcelona es una pieza más para acercarse a lograr esas 2.000 licencias que la capital tiene listas para operar.