Kaitlyn Michelle, también conocida como Amouranth, es la viva representación de las nuevas formas de maltrato a través de internet. La streamer, muy popular en Twitch con sus vídeos de cosplay y vida aparentemente perfecta a través de las redes sociales, aprovechó uno de sus directos para sincerarse con sus fans. Confesó que su marido abusaba verbal y psicológicamente de ella manteniendo un control total sobre su vida, dinero y carrera como creadora de contenido.

Una sorpresa para todos los seguidores de Amouranth. Desde que comenzase a ser popular en Twitch, la creadora de contenido siempre afirmó que era soltera. Era, en sus propias palabras, una estrategia por parte de su marido para mejorar las cifras de su negocio. No vende igual una chica con pareja que sin ella.

Aunque Twitch ha borrado el directo de 17 horas en el que la streamer se sincera con sus fans, sí que han trascendido algunos fragmentos –rescatados por sus seguidores– en los que se pueden ver a Amouranth contando su experiencia. Dicho directo encendió las alarmas de los seguidores de la creadora de contenido, ya que tras hacer las polémicas declaraciones el vídeo terminó de forma cortante con una pregunta de fondo en la que se le pregunta a la streamer si ha tomado su medicina. Una voz de hombre ante la que ella reacciona con miedo.

Así mismo, no es el único momento preocupante del directo. En uno de los tramos se puede escuchar al supuesto marido amenazar a la creadora de contenido con matar a sus mascotas si no realizaba una retransmisión en vivo. Otro de ellos hablaba sobre cómo invertir el dinero que Amouranth iba ganando con sus exitosos directos. Aparentemente controlando todas sus finanzas, el marido tenía la intención de invertir todos sus recursos en criptomonedas. En otro de los vídeos, ella habla sobre los continuos insultos y amenazas con cerrar todas sus cuentas en redes sociales y gastarse el dinero.

Obligada a hacer Hot Tub en Twitch, proxenetismo del siglo XXI

El Hot Tub fue uno de los añadidos más polémicos de la plataforma de vídeos. Similar a OnlyFans, Twitch amenazó con cerrar los contenidos dirigidos a mayores de 18 años. Decían, en su momento, que no era apto para las bases legales. La cuestión se quedó en intento, tras intentarlo, Twitch terminó por agrupar este contenido bajo algunas verticales de contenido sexual.

Además del control de sus cuentas y actividad en Twitch, el supuesto marido de la streamer le obligó a hacer vídeos Hot Tub. Era, en palabras de la creadora de contenido, algo bueno para el negocio gracias al gran círculo de fans que había gestado gracias al cosplay. Ella, pese a todo, aceptó hacer el contenido erótico por el que obtenían grandes réditos a fin de mes.

Junto al contenido sexual de Twitch, siendo OnlyFans el rey, ha surgido lo que se conoce como proxenetismo cuqui o del siglo XXI. También una nueva forma de maltrato que acaba de materializar Amouranth y que es una nueva línea de negocio abierta en las plataformas. Es, también, algo inevitable con el éxito de las mismas.

Según explicaban en The New York Times, los conocidos E-Pimps controlar una gran parte del negocio en la red de contenido sexual. Captando nuevos perfiles, controlando sus cuentas y chats para aumentar el negocio, los proxenetas digitales mantienen el poder sobre cientos de jóvenes que, en muchos casos, entran con tenido erótico y terminan obligadas a hacer porno.

El caso de Amouranth, contado en directo, es uno más de una constante de la nueva era de las redes sociales.

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