¿Qué hizo, en realidad, que Rhaenyra Targaryen se enfrentara a su medio hermano Aegon II? ¿El punto crítico que llevó a todo Poniente a una batalla sin cuartel? La respuesta sencilla es el derecho de sucesión al Trono de Hierro. No obstante, el final de temporada de La Casa del Dragón, disponible ya en HBO Max, mostró que lo que desencadenó una tragedia considerable fue un hecho casi fortuito.
La muerte de Lucerys Velaryon fue el motivo principal por el que la corte de Rocadragón dio el primer paso en las hostilidades. Todo ocurrió después de un enfrentamiento entre el hijo de la reina y Aemond Targaryen. Sin embargo, aunque podría parecer un acto hostil de provocación directa, el guion optó por dotar al suceso de un aire de tragedia fortuita. Lo que cambia, de hecho, la historia original y reconfigura la percepción sobre el futuro enfrentamiento entre facciones de La Casa Real.
Al final, no se trató de una decisión malintencionada o cruel por parte de Aemond, a pesar de su encono contra los hijos de Rhaenyra. En realidad, la muerte de Lucenys ocurrió cuando su dragón, Arrax, escupió fuego contra el formidable Vaghar y este fue en su persecución. Una reacción casi instintiva entre las dos bestias míticas que sus jinetes pudieron hacer poco por detener. Finalmente, la montura de Aemond arremetió contra Lucerys y lo devoró en una escena violenta y brutal.
La Casa del Dragón es la nueva serie del universo de Juego de Tronos
El acontecimiento que desencadenó la guerra civil en La Casa del Dragón
La célebre guerra civil que diezmó la dinastía y devastó buena parte de Los Siete Reinos es uno de los sucesos a los que George R.R. Martin ha prestado mayor atención en sus historias. En especial, el motivo que provocó un cisma de semejante envergadura como para que la lucha entre parientes terminara por ser un suceso histórico.
En el último episodio de la precuela de Juego de Tronos, La Casa del Dragón, las preguntas principales quedan respondidas. Pero, en concreto, su secuencia final muestra el incidente de capital importancia que provocó que Rhaenyra Targaryen decidiera atacar. Algo que evitó durante buena parte del capítulo y que la llevó incluso a enfrentarse con su esposo Daemon Targaryen.
Lucerys Velaryon, que fue enviado a Bastión de Tormentas, territorio ancestral de los Baratheon, voló a lomos de Arrax hacia la fortaleza. Su misión era la de ser el mensajero de su madre y anunciar la reclamación que llevaría a cabo contra Aegon II. Hasta entonces, los Baratheon habían sido leales a la heredera de Viserys I. Veinte años antes, Lord Boremund inclinó la rodilla frente a la decisión de sucesión del monarca. Pero Borros, su sucesor, era una incógnita para Rhaenyra. Por lo que, en un gesto de majestad, decidió enviar a Lucenys para recordar los viejos acuerdos.
Solo que, una vez que el príncipe llegó a Bastión de Tormentas, encontró que Aemond lo había hecho por aire mucho antes. Como un anuncio, la enorme y terrorífica figura de Vaghar se dibujaba sobre la fortaleza en La Casa del Dragón. Aun así, Lucerys exigió una audiencia y transmitió a Borros las palabras de su madre. El heredero Baratheon explicó entonces que Aegon II ya había hecho una oferta “tentadora”, que incluía un enlace matrimonial. Es entonces cuando la escena muestra que Aemond está en la sala, escuchando con atención.
El enfrentamiento entre sobrino y tío es inminente. Después de que Borros se negara a admitir sus deberes frente a Rhaenyra, Lucenys, en atención a su promesa de no mostrarse como guerrero, decide partir. Pero Aemond continúa provocándole, insistiendo en que “debe darle un ojo” como retribución al que perdió en la niñez.
Borros Baratheon se encoleriza y empuja fuera de la sala del trono a ambos jóvenes. Fuera, y en medio de una tormenta, Lucenys corre para subir a lomos de Arrax. Pero ya Vaghar no se encuentra. Cuando echa a volar, comprende que Aemond le tendió una emboscada.
La muerte en mitad del cielo
Pero lo que comenzó como un acto de provocación casi infantil por parte de Aemond, termina en una tragedia. Vaghar persigue de forma implacable al pequeño Arrax, que en un gesto instintivo escupe fuego hacia el otro dragón. Lo que provoca que la enorme montura de Aemond desobedezca a su jinete y comience un vuelo raudo en contra de su enemigo. Al final, termina por devorar Arrax en el aire, matando a Lucenys. Aemond parece sorprendido y, por una vez, por completo sobrepasado por lo que acaba de ocurrir.
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La temporada de La Casa del Dragón finaliza con la imagen de la reina Rhaenyra recibiendo la noticia de su esposo Daemon. La cámara, entonces, enfoca su rostro furioso y es evidente que considera la muerte de su hijo, un primer anuncio de hostilidades. La guerra civil Targaryen acaba de comenzar.