Cabify sigue abriéndose camino por sectores que nada tienen que ver con la cuestión de los pasajeros. En este sentido, el unicornio español lanza Cabify Logistics, una nueva línea de negocio para gestionar el servicio de paquetería de la compañía entre empresas y particulares. Es, según fuentes de la compañía, una evolución lógica de Cabify envíos –sin dejar de lado la operatividad entre envíos entre particulares–. Dicho de otro modo, es la creación de una nueva área que herede el volumen de envíos profesionales que estaban comenzando a crecer en manos de la tecnológica.

De momento con operaciones en Madrid, donde ya cuentan con un almacén en Coslada para gestionar almacenamiento y paquetería, la nueva división de Cabify Logistics tiene previsto abrir nuevos puntos. En Barcelona, Sevilla y Valencia en función del volumen de demanda. Más tarde, el objetivo también es migrar a Latinoamérica, donde también operan con su negocio de envíos. De hecho, en Argentina, esta división hace las veces de intermediario en el sector delivery siendo el socio principal de KFC y Wendy´s. En España, apuntan, no hay previsto ningún movimiento para acercarse a este ecosistema en el que, hasta ahora, reina Glovo.

Era algo que tenía que pasar, apuntan desde la compañía. Con casi 5.000 compañías en total usando los servicios de paquetería de Cabify y 50 empleados al cargo de la nueva división, la tecnológica solo tenía que oficializar el cambio. Uno que, apuntan, no elimina el anterior servicio de paquetería que nacía bajo el ala de la pandemia. Desde 2020, la tecnológica entró en el negocio de paquetes entre particulares –no sin tensiones en el sector– a través de sus coches con licencia VTC tras el aval del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para seguir operando bajo este modelo. Para Cabify Logistics, por su parte, han elegido otro muy diferente. Confirman que el negocio VTC no está implicado y utilizan sistemas similares a otros servicios de mensajería del sector.

No solo mensajería, Cabify ahora también almacenar

Cabify

Además de gestionar los envíos entre empresas y particulares, el objetivo de Cabify es convertirse en una suerte de Amazon –pero sin aplicación–. Un intermediario que gestione el almacenamiento de los productos de una marca antes de ser vendidos.

De esta manera, la tecnológica podría acordar con sus clientes el envío directo. Es decir, recoger en la compañía, llevar a almacén y envía al comprador en el plazo correspondiente. Además de eso, proponen quedarse con toda la mercancía de las empresas en cuestión y que, en el caso de producirse una venta, esta salga directamente de su central sin tener que pasar por el vendedor. Colvin o Cervezas La Virgen, para las cuales tendrían locales en frío para la conservación de los productos, serían dos de las empresas que estarían optando por esta línea de negocio.

Todo esto requiere, en cualquier caso, de la creación de toda una red logística que sea capaz de atraer y acumular mercancías por parte de Cabify Logistics. Para ello, la compañía tiene previsto dedicar una inversión de algo más de 20 millones de euros a alimentar su nueva línea de negocio. Una que, aseguran, ha logrado cerrar 500.000 entregas en 8 meses.