Bored Ape Yacht Club es una de las colecciones de NFTs más importantes y exitosas de los últimos tiempos. Si bien sus valores han padecido los mismos vaivenes del resto de los activos digitales ligados —de un modo u otro— al precio de las criptomonedas, han sabido instalarse como una de las más importantes referencias del sector. Pero también se han ganado el interés de las autoridades de Estados Unidos.
La Comisión de Bolsa y Valores norteamericana (SEC), ha abierto una investigación a Yuga Labs, la compañía tras los simios más famosos de la web3. Los reguladores quieren saber si la venta de estos activos digitales representa una violación de las leyes federales que aplican sobre los mercados de capitales.
La investigación no representa una acusación de irregularidades contra los creadores de Bored Ape Yacht Club, ni tampoco que ya exista una demanda contra ellos. Lo que la SEC pretende establecer es si la venta de los NFT de Yuga Labs se asemeja a la comercialización de acciones y si, por ende, merece que se le apliquen las mismas reglas.
Además, las autoridades estudiarán la distribución del token ApeCoin, que en marzo pasado comenzó a entregarse a los poseedores de alguna de las piezas de la colección de NFTs. La Comisión de Bolsa y Valores estadounidense quiere dilucidar si dicha criptomoneda emula a un valor; es decir, a un activo financiero negociable.
Los NFT de Bored Ape Yacht Club, bajo la lupa de los reguladores
Al tratarse de una investigación privada, la SEC no ha emitido comentarios al respecto; sin embargo, Yuga Labs sí lo ha hecho. Los creadores de Bored Ape Yacht Club reconocieron la necesidad de los reguladores de conocer de qué se trata la web3 y apostaron a colaborar con la investigación. "Como líder en el espacio, Yuga se compromete a cooperar plenamente con cualquier consulta que aparezca en el camino", indicaron.
Bored Ape Yacht Club se convirtió rápidamente en una de las colecciones de NFTs más exitosas del sector. Los tokens no fungibles presentan distintas versiones de "simios aburridos", de los cuales no existen dos iguales. Algunos de los diseños se han comercializado por cientos de miles de dólares en la plataforma OpenSea, aunque, como dijimos previamente, no han sido inmunes al invierno cripto.
La fiebre por los NFT llevó a que celebridades, artistas o conductores de televisión sumaran al furor por Bored Ape Yacht Club. Aunque también han surgido imitaciones que han tratado de aprovechar el éxito de los primates para hacer algo de dinero fácil.
Sean o no de Yuga Labs, queda claro que los tokens no fungibles continuarán generando candentes debates sobre su verdadero valor o utilidad. Lo que la SEC está tratando de hacer es marcar el territorio para avanzar con su intento por regular los activos digitales. Algo que todavía está bastante lejos de ser definitivo; y que muchos aseguran que es sencillamente imposible.