Logitech no solo es un de los fabricantes cuyos productos son los más utilizados en las oficinas y escritorios en todo el mundo, también es uno de los referentes del gaming y, de un tiempo a esta parte, del streaming. La compañía está apostando fuertemente por las nuevas tecnologías en un momento en el que el teletrabajo ha eclosionado enormemente.
Y lo está haciendo de la mano de dos factores fundamentales, que no solo son importantes para la compañía, también para su relación con los usuarios y con el medio: sostenibilidad y ergonomía.
En un momento en el que todos los ojos están puestos en la eficiencia energética, en el uso de materiales reciclados y, sobre todo, en facilitar la vida a aquellos que optan por trabajar en entornos mixtos, casa y oficina, los retos para seguir siendo un referente en la industria se han vuelto extremadamente complicados.
La compañía nos han contado en profundidad el desafío que supone aunar en sus productos sostenibilidad y tecnología y, a la vez, seguir ofreciendo un porfolio de periféricos que se mantengan como referente del mercado. Es una estrategia con la que construir el espacio de trabajo del futuro, aunando, como decimos, la utilización de materiales sostenibles y generando un ecosistema que permita, no solo a Logitech, también a toda la industria, ofrecer productos vanguardistas y respetuosos con el medio y con el usuario.
Con un usuario cada vez más preocupado por la sostenibilidad, Logitech ha tenido que replantearse algunos conceptos a la hora de diseñar el espacio de trabajo del futuro, del cual sus productos son protagonistas. Lo fundamental es que ha integrado la sostenibilidad en las primeras etapas de sus procesos de diseño y desarrollo.
Un proceso al que Logitech denomina Design for Sustainability, y que básicamente consiste en replantear la concepción de sus productos con la sostenibilidad como punto de partida desde las etapas más tempranas de cada prototipo, que en el futuro se convertirá en un producto viable que usen millones de personas en su día a día.
El espacio de trabajo del futuro es, en partes iguales, tan sostenible como híbrido
Este cambio es crucial a la hora de plantear un producto, implica que la compañía haya tenido que invertir enormes esfuerzos, no solo en el diseño de nuevos materiales más sostenibles, también en ingeniería, diseño y arquitectura a lo largo de toda la cadena de producción. ¿Cómo?
- Diseñando para la sostenibilidad, a fin de garantizar que cada generación de productos de Logitech sea mejor que la anterior, con un impacto de carbono cada vez más reducido.
- Que todos sus socios y proveedores, parte fundamental de la producción, viren hacia el uso de renovables. También el resto de la industria.
- Que el impacto residual total de su huella de carbono en cada etapa de la cadena de valor vaya reduciéndose, hasta que sea 100% positivo.
- Replantear totalmente toda la línea de negocios, innovando en los materiales que usa en sus productos, en toda la cadena de suministro y en como llega a los usuarios.
Logitech ya usa el 100% de electricidad renovable en todos sus centros de producción
El resultado directo es el lanzamiento de productos tremendamente avanzados tecnológicamente, pero muy respetuosos con el medio. Por ejemplo, tomando como referencia el recién lanzado MX Mechanical y MX Master S3, Logitech ha reducido un 40% el impacto en carbono a la vez que ha lanzado al mercado un producto que es referencia absoluta para la productividad.
Los retos no han sido pocos: han tenido que optimizar la arquitectura del interior del teclado para emplear menos materiales, pero a la vez que mantener la resistencia y rigidez del chasis. El producto final está fabricado con plásticos reciclados y aluminio bajo en carbono, respetuoso con el medio.
Por el camino, 18 meses de pruebas de diferentes materiales y varios prototipos en la mesa de diseño. Y es un ejemplo extensible a todo el catálogo de Logitech y que lo será mucho más en los próximos meses y años. De momento, los números son espectaculares, teniendo en cuenta que la mayoría de productos de Logitech usan plástico en casi su totalidad; a día de hoy, el 65 % de los ratones y teclados de su catálogo incluyen plásticos reciclados, y el objetivo, como es lógico, es que sean el 100%.
Y es que, aunque parezca sencillo, desde Logitech nos contaron lo complicado que es trabajar con plásticos reciclados para según que productos. No solo por las diferencias que implica respecto al plástico virgen, también porque supone replantear conceptos en términos de diseño y durabilidad. Y sobre todo, porque implicar replantear el proceso de producción para seguir ofreciendo al usuario un producto sobresaliente.
Cómo se diseña un ratón de Logitech para que sea sostenible desde su concepción hasta el final de su vida útil
Todo empieza con el planteamiento del producto en sí. A quién va destinado. Es una aproximación diferente al del resto de la industria, puesto que la compañía diseña los productos pensando en un uso individual, pero que sirvan para todos. Desde Logitech afirman que sus procesos de diseño están enfocados en las necesidades individuales atendiendo a necesidades específicas.
Planteado esto, toca ponerse con el diseño. Aunque varía de producto a producto, en Logitech nos contaron que el proceso de desarrollo de un ratón o teclado, por ejemplo, puede durar entre 18 y 24 meses desde la concepción hasta que llega a las tiendas. Y por el camino, se plantean todos los escenarios posibles.
Una vez se tiene claro qué producto se va a crear y a quién va dirigido, se analizan los objetivos de sostenibilidad, en un proceso en el que participan todas las partes, desde diseño, ingeniería y negocio, hasta los proveedores y los materiales que se pueden o no se pueden usar. Por el camino, se diseñan diferentes conceptos utilizando varios materiales, los componentes internos y todo lo que rodea al producto.
Este es un apartado fundamental, puesto que Logitech diseña el producto midiendo en todo momento el impacto de la extracción de las materias primas y la fabricación. Y tienen en cuenta todo, desde los materiales que pueden usar para reducir la huella de carbono en la fabricación de los componentes, hasta el ensamblaje final.
Todo el proceso pasa por analizar la posible huella de carbono durante la producción de todas las piezas y este punto también se incluyen los componentes de ingeniería mecánica y eléctrica, así como el embalaje final que recibe el usuario. Las mediciones son cruciales para la toma de decisiones, sobre todo a la hora de elegir un material u otro durante la fabricación.
9.764 toneladas de plástico reciclado hasta la fecha y 22.835 toneladas de CO2 ahorradas
Además, la compañía no solo tiene en cuenta el impacto del producto en sí a la hora de diseñarlo y producirlo. También se tiene analiza durante las fases iniciales lo que va a pasar cuando el ratón abandone la fábrica. Por eso se tiene en cuenta el impacto de todo el transporte, desde el viaje inicial de la línea de ensamblaje al centro de distribución, y luego desde el centro de distribución hasta la estantería de la tienda.
El objetivo final de Logitech es ser 100% positivo en términos de emisiones en toda su cadena de valor para 2030, que todos sus productos estén diseñados para la sostenibilidad, y aumentar el uso de materiales reciclados posconsumo (PCR) en todas las líneas de productos.
Logitech es la primera en apostarlo todo a sostenibilidad, pero el reto más importante es no ser la única
No obstante, el reto es empujar a la industria a que siga sus pasos. Este es, quizás, el más complicado. En Logitech tienen algunas ideas para llevarlo a cabo. Ha sido la primera empresa de productos electrónicos de consumo en comprometerse a proporcionar un etiquetado detallado del impacto de carbono en el packaging sus productos. En todos. Pero no quieren ser la última. Es una forma invitar al resto a seguir sus pasos, a la vez que hacen del comprador un consumidor más informado del impacto de los productos que usa. Y por eso han diseñado el Índice de Claridad sobre el Carbono.
Aquí hay un apunte importante. Logitech quiere que toda la industria siga sus pasos, y no van a guardarse nada. Dice la compañía que están dispuestos compartir con todos su metodología y procesos, con la idea de que se unan otras empresas, también su competencia más directa.
La meta es tan ambiciosa como importante: que el espacio del trabajo del futuro sea lo más sostenible posible. Y parece que, de momento, en Logitech lo están consiguiendo.