Mientras la NASA se decide a lanzar Artemis o no – y todo apunta que habrá un nuevo intento en las próximas ventanas de lanzamiento el próximo 23 o 27 de septiembre–, la agencia espacial norteamericana sigue preparando las siguientes fases para conquistar la Luna. Una de ellas tiene que ver con los trajes que los astronautas llevarán cuando vuelvan a pisar terreno lunar. Si bien era un proyecto interno de la NASA, este ha terminado dándose a una de las principales empresas aeroespaciales: Axiom Space.
Era un problema que NASA quería resolver de forma interna. Si bien cuentan con un número importante de reservas de trajes, estos están destinados a su uso para la Estación Espacial Internacional. Y aunque podrían usarse en caso extremo para los paseos por la Luna y las misiones Artemis, la realidad es que hay que crear toda una nueva generación de trajes. Más modernos, también más resistentes al polvo lunar –que se adhiere fácilmente a cualquier superficie–. También que puedan aislar mucho más de los grandes contrastes térmicos de la Luna. También tendrán que soportar la gravedad de la Luna; cuestión que no ha preocupado hasta ahora en la Estación Espacial Internacional. Asímismo, estarán diseñados para que puedan ser llevados por mujeres –que formarán parte de la primera misión tripulada– y serán más flexibles, dicen, para ayudar a la investigación científica lunar.
Sobre el aspecto final de los trajes de la misión Artemis no ha trascendido mucha información y, todo apunta, que hasta 2024 no habrá muchos detalles de cómo lucirán los astronautas lunares.
Axiom se queda con un proyecto de Artemis que era de la NASA
Ya en 2019, NASA adelantó los trajes que los próximos astronautas lunares llevarían para sus paseos en la Luna. Pero fue el año pasado cuando anunciaban que, pese a que seguían de desarrollo, no llegarían a tenerlos listos y probados para el primer paseo. Programado, si todo va bien con el inminente lanzamiento sin tripulación de la primera misión de Artemis, para 2025.
Y es que el papel de Axiom Space, en este caso, ha sido prácticamente in extremis. Junto a Collins Aerospace, era una de las compañías que se postuló a crear el siguiente traje lunar. Ambas ya tenían experiencia en la fabricación de trajes y en misiones espaciales privadas. De hecho, el objetivo va mucho más allá. Aunque el encargo de Artemis tiene su objetivo puesto en la Luna, la idea es que esto sea un terreno de pruebas para la misión que todos tienen en mente: Marte.
También para crear una nueva generación –similar a la de Elon Musk con sus misiones de Tesla– más moderna que los trajes actuales. El magnate de los coches eléctricos y la conquista espacial añadió un nuevo componente a los trajes. Además de ser útiles y seguro –esto era esencial, lógicamente–, Musk siempre se hizo una pregunta: ¿por qué eran tan feos? La realidad es que la estética nunca había sido una prioridad en anteriores misiones, pero con la llegada de la lucha comercial, una buena foto siempre era un punto a favor. Por ese motivo, nacía el primer traje espacial bonito, cómodo y seguro.
En el caso de la misión Artemis, el proyecto finalmente lo logró la compañía con base en Houston. A la que se le ha otorgado un presupuesto de 228,8 millones de dólares. De hecho, ha sido la última en poner a prueba sus trajes –o al menos la versión que podría inspirar el próximo traje lunar–. En abril de este mismo año, y con un acuerdo con SpaceX, Axiom Space llevó a la Estación Espacial Internacional a la primera tripulación de carácter privado.
Además, el acuerdo con la NASA para Axiom Space con Artemis pone un tema importante sobre la mesa. La confirmación definitiva de que la conquista espacial ya no solo está en manos de las grandes agencias internacionales. Son los elementos privados, encabezados por SpaceX, los que están dando la llave a los próximos pasos de la conquista espacial.
En el caso concreto de Axiom, esto pasa por hacer un primer acercamiento a su futura y prometida estación espacial privada. Una que ya está preparando, con la ayuda del constructor Thales Alenia, para lanzar los primeros módulos en 2024.