Si tienes un Apple Watch Series 8 ya puedes usarlo para llevar un control muy exhaustivo de tu ciclo menstrual. Ya existía una aplicación previa para hacerlo. Incluso hay muchas, ajenas a Apple, que también lo hacen. La novedad es que en este caso no solo se tiene en cuenta la información introducida por el usuario, sino que se hace un cálculo mucho más preciso mediante la medición de la temperatura basal. De este modo, se puede saber cuándo tiene lugar la ovulación, aumentando las probabilidades de embarazo, si este se está buscando.
De hecho, la medición de la temperatura basal es uno de los métodos más empleados entre las personas que buscan quedarse embarazadas. El problema es que la variación de temperatura es tan sutil que a veces puede pasar desapercibida, por lo que en ciertas ocasiones se realiza este método en combinación con otros, como la observación de cambios en el moco cervical. Sin embargo, el Apple Watch Series 8 introduce una novedad que soluciona esa falta de sensibilidad. En vez de una sola medición, como se hace normalmente, analiza la temperatura de la muñeca continuamente, aportando mucha más información.
El resultado es muy útil para la búsqueda del embarazo, pero no para evitarlo. Y es que, si bien históricamente la medición de la temperatura basal se ha empleado como método anticonceptivo cómodo y sin efectos secundarios, a día de hoy sabemos de sobra que el embarazo puede producirse en cualquier momento del ciclo. Aunque, lógicamente, haya momentos en los que es más probable. Por eso, si lo único que buscas es no tener hijos, el Apple Watch Series 8 puede ayudarte a hacerte una idea de cuándo aumenta el riesgo, pero si no usas preservativo no esperes milagros.
¿Qué es el método de la temperatura basal?
La temperatura basal es la que se mide cuando el cuerpo está en total reposo. Durante las diferentes fases del ciclo menstrual esta varía ligeramente, a medida que cambian los niveles en los que se secretan las diferentes hormonas que intervienen en él.
Se sabe que la temperatura basal más baja se mide en la primera mitad del ciclo, mientras que en la fase lútea, justo después de la ovulación, sube ligeramente a causa del aumento en la liberación de progesterona. Esta es una hormona con propiedades termogénicas, por lo que se pasa de una temperatura basal que suele oscilar entre los 35,5 y los 36,6 °C a otra de 36,1 a 37,2 °C.
Tradicionalmente, para medir la temperatura basal, lo que se hace es usar un termómetro cada mañana. Debe ser lo primero que se haga nada más despertar, antes de salir de la cama, hablar con alguien, mirar el móvil o desayunar. Además, es importante que haya habido un descanso previo, de al menos 3 horas seguidas de sueño. Así, se garantiza que realmente se está midiendo la temperatura en completo estado de reposo. Ahora bien, es importante detectar hasta las variaciones más sutiles, por lo que a menudo se usan termómetros específicos para medir la temperatura basal. Una vez con ellos, se debe repetir el proceso a diario, durante al menos dos ciclos, para tener las gráficas que nos ayuden a predecir cuándo se produce la ovulación.
Pero incluso con el más preciso de los termómetros sigue habiendo un problema. Y es que no siempre descansamos igual ni nos despertamos por la mañana exactamente en las mismas condiciones. Sería necesario obtener un resultado medio de todo nuestro periodo de reposo absoluto. Para ello sería ideal poder medirnos la temperatura mientras dormimos y eso exactamente es lo que hace ahora el Apple Watch Series 8. Además, las mediciones en la muñeca son muy buenas, ya que durante el sueño los capilares se dilatan, incrementando el flujo de sangre en las extremidades.
El truco de Apple Watch Series 8 para medir la temperatura basal
En 2021, un equipo de científicos del Hospital Universitario de Zürich, en colaboración con la compañía tecnológica Ava AG, llevó a cabo un estudio que ponía de manifiesto las diferencias entre tomar la temperatura basal por el método tradicional o medirla en la muñeca durante toda la noche.
A través de una pulsera Ava Fertility Tracker 2.0, se midió la temperatura en la muñeca de 57 mujeres sanas a lo largo de la noche. Después, se repitió el proceso mediante una medición única de temperatura, nada más despertar, con un termómetro digital oral conectado a un rastreador de fertilidad computarizado.
Finalmente, con el fin de comprobar la validez de estos resultados, todas ellas se sometieron a una prueba de orina en la que se analizaron sus niveles de hormona luteinizante (LH). En el ciclo menstrual, esta se encarga de controlar la maduración de los folículos, la iniciación del cuerpo lúteo y la secreción de progesterona. Por lo tanto, es un indicativo perfecto del inicio de la ovulación.
Al comparar los resultados, se vio que la medición de la temperatura en la piel de la muñeca fue mucho más sensible. Además, hubo una mayor tasa de verdaderos positivos. Y eso es lo que se ha aprovechado con esta nueva función del Apple Watch Series 8.
El reloj incluye dos sensores de temperatura, uno en el cristal trasero, más cerca de la piel, y otro justo debajo de la pantalla. De este modo, se evitan los sesgos derivados de agentes externos, como la propia temperatura ambiental. A través de estos sensores, toma medidas de temperatura cada cinco segundos, detectando cambios de hasta 0,1 °C.
Mucho más que medir la ovulación
Esta nueva aplicación del Apple Watch Series 8 no solo es útil para buscar el embarazo. Una desviación en las rutinas normales del ciclo menstrual, junto a otros datos médicos facilitados por el dispositivo, como la frecuencia cardíaca, puede ayudar a predecir ciertas enfermedades. Lógicamente, todo esto debe ser revisado por un médico, pero al menos se podrían encender las alarmas lo antes posible.
Eso sí, ni el Apple Watch Series 8 ni ningún método para medir la temperatura basal deberían usarse para prevenir un embarazo. Sí que es útil en combinación con otros métodos anticonceptivos, para reducir aún más la probabilidad. Pero nunca por sí solo. Si actualmente se solía decir que a los niños que nacieron de un mal control del ciclo se les podría llamar Ogino, no queremos que a ningún recién nacido lo bauticen con el nombre de un reloj de Apple. O bueno, si alguien quiere hacerlo, está en su derecho, pero que no sea porque usó sus funcionalidades para aquello para lo que no sirven.