¿Es posible ahorrar combustible al volante? Con algo de paciencia y dedicación, sí. Es posible aprender técnicas de conducción eficiente y hacer que el depósito dure más tiempo del habitual. Y no lo digo yo. Lo dicen la Dirección General de Tráfico y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Tengas el vehículo que tengas. Aunque, cuanto más nuevo, más eficiente debería ser en cuanto a consumo de combustible.
Pero, independientemente de eso, desde el punto de vista del conductor también es posible hacer algo para ahorrar combustible y que no implique dejar el coche en casa.
A continuación repasamos algunos consejos que puedes llevar a cabo antes de salir de viaje y, además, una serie de claves fáciles de implementar para conducir de manera eficiente y así alargar la duración del depósito y ahorrar combustible. Sin demasiadas complicaciones. Simplemente cambiando algunos hábitos de conducción que lleves años practicando. Cambiarlos te costará poco. Literalmente.
Qué hacer antes de empezar
Antes de ponernos en marcha hay varias cosas que puedes hacer para ahorrar combustible. Para empezar, algo tan obvio como planificar los viajes buscando la ruta más corta, pero también la menos congestionada. Y a poder ser, que disponga de gasolineras baratas cerca. Toda ayuda es poca.
Otro consejo para antes de subirte a tu vehículo es tener en cuenta que, a más peso, más consumo de combustible. Por cada 100 kilogramos de peso adicional, el consumo de combustible se incrementa un 5%. Lo dice el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Es más: utilizar la baca aumenta el consumo de carburante entre un 2 y un 35%.
Más datos de interés: el aire acondicionado incrementa hasta un 20% el consumo de gasolina. Está claro que no vas a sacrificar tu salud ante una ola de calor por ahorrar combustible, pero tampoco conviene abusar del aire acondicionado durante el viaje. La temperatura interior recomendada se encuentra en los 24ºC. Por otro lado, es recomendable no abrir las ventanillas del vehículo, pues perjudica a la aerodinámica e incrementa el consumo en un 5%.
Otro consejo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía: no utilices el coche para trayectos cortos. “Puede llegar a consumir 20 litros cada 100 kilómetros en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera”. Mejor optar por otros métodos de transporte.
Puesta a punto del vehículo
El estado de tu automóvil también influye en la capacidad de ahorrar combustible o, por el contrario, en consumir más de lo recomendable dado el modelo y fabricante. Por lo tanto, hay que asegurarse de que el vehículo está en buena forma antes de salir a la carretera, en especial si vas a realizar viajes largos.
- Presión de neumáticos: alrededor de 0,3 bares. Por debajo, el consumo sube un 3%.
- Filtros, aceite y bujías: un aceite inadecuado aumenta el consumo un 3%.
- Motor bien reglado: un motor mal reglado incrementa el consumo en un 9”.
Ahorrar combustible al volante
Una vez estás conduciendo tu vehículo, ¿cómo podemos ahorrar combustible? La conducción eficiente nos da algunas pautas para hacer esto posible. Pequeñas acciones y cambios de hábitos que te permitirán llegar más lejos con el mismo nivel de combustible en el depósito.
- Arranque. Procura no pisar el acelerador cuando arranques el motor. Si tu motor es de gasolina, “inicia la marcha inmediatamente después del arranque”. Y si es diésel, “espera unos segundos antes de comenzar la marcha”.
- Aceleración y cambio de marcha. En gasolina, posiciónate entre 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto para cambiar de marcha. En diésel, entre 1.500 y 2.000 revoluciones por minuto.
- Las marchas. Procura circular con marchas largas y bajas revoluciones para ahorrar combustible. “Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado”. Un régimen de revoluciones inferior siempre beneficia el consumo.
- La velocidad de circulación. Se recomienda mantener una velocidad uniforme y evitar frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios. “Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100km a 11,5l/100km)”.
- Para decelerar, la IDAE recomienda levantar el pie del acelerador con más anticipación y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante –de forma que el coche se sigue desplazando, pero el motor no se esfuerza–, “frenar de forma suave con el pedal del freno” y “reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas”. Y, finalmente, “siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha”. Por último, si vas a parar el vehículo durante más de un minuto, es recomendable apagar el motor. El motor en ralentí consume entre 0’5 y 0’7 litros de combustible por hora.