Las Gigafactorys de Tesla destacan por sus increíbles dimensiones, su tecnología, y su elevado nivel de producción de vehículos, pero estas, además, están llenas de pequeños y curiosos detalles que solo perciben los trabajadores o aquellos usuarios que tienen la oportunidad de acceder las instalaciones. Esto último, precisamente, es lo que le ha ocurrido a Kal Penn. El actor, visitando la Gigafactory de Nevada, se dio cuenta de una absurda, pero divertida curiosidad: los robots que transportan mercancías de un lugar a otro reproducen la clásica música de Mario Bros.
“Estoy en la Gigafactory de Tesla y hay robots reproduciendo Super Mario Bros”, menciona sorprendido el actor en un TikTok publicado hace apenas unas horas, y que ya acumula 55.000 'likes' desde el momento de la redacción de este artículo. Los robots, que transportan componentes para la producción de vehículos Tesla, parecen incluir altavoces con un volumen lo suficientemente bajo como para que no moleste a los trabajadores. Pero sí para que sí se perciba cuando alguien pasa a escasos metros de ellos.
Si bien es la primera vez que vemos algo así en una de las plantas de Tesla, lo cierto es que la compañía lleva tiempo añadiendo funciones divertidas, pero que realmente no aportan nada funcional, en sus diferentes vehículos.
Tesla también incluye funciones curiosas y divertidas en sus vehículos
Por ejemplo, es posible hacer que el Tesla Model X baile a través de un 'Modo fiesta'. Este, en concreto, reproduce una melodía a todo volumen mientras sincroniza las luces y los movimientos de la puerta al ritmo de la música. También hay una opción para que los asientos del coche reproduzcan sonidos de pedos. O, incluso, un juego de carreras donde el control es el volante del propio automóvil.
La Gigafactory de Tesla en Nevada, además, tiene otras curiosidades que pueden resultar mucho más útiles e interesantes. Una de ellas es que la azotea se está convirtiendo en una instalación de placas solares cuyo objetivo es suministrar energía a la propia planta.
Gracias a esto, y a las diferentes medidas medioambientales que está tomando la compañía en su planta, la Gigafactory recibirá un permiso de calidad del aire de clase I. Esta certificación permitirá a Tesla emitir más de 10 toneladas de un contaminante regulado y más de 25 toneladas de uno atmosférico peligroso al año.