Netflix lleva un tiempo apostando por los videojuegos como una forma de ofrecer valor añadido a sus suscriptores, que han experimentado una enorme caída. Si bien los videojuegos encajan con la línea de contenidos de Netflix, lo cierto es que no lo están haciendo en la misma medida con los usuarios. Al menos así lo revela un reporte de CNBC, que no deja dudas sobre lo mal que le está yendo a este proyecto de Netflix.
Y es que la compañía lleva desde noviembre pasado implementando los juegos como una forma de mantener a los usuarios interesados entre los lanzamientos de muchos de sus contenidos. Y su apuesta es la de ampliar su catálogo de videojuegos de 24 a 50 para fin de año, lo que supone una importante inversión, tanto en recursos como en dinero.
Los juegos de Netflix están, además, limitado a los suscriptores y deben descargarse como aplicaciones separadas. Podrían ser, de gratuitos, una forma de llevar usuarios nuevos a su plataforma, pero están pensados más como un servicio adicional dentro de la suscripción. No obstante, pocos de sus suscriptores están descargando los juegos.
Según el citado medio, los títulos de Netflix solo se han descargado un total de 23,3 millones de veces en total. Puede parecer mucho, pero en perspectiva es poco. Muy poco. De media tienen 1,7 millones de usuarios diarios, según Apptopia, una empresa de análisis de aplicaciones. Esos casi dos millones de usuarios diarios no son, ni siquiera, 1 % de los 221 millones de suscriptores de Netflix.
Juegos en Netflix: experimentación y lento crecimiento
Una inversión enorme que apenas aprovecha el 1 %. De hecho, es casi la mitad del total de suscriptores que Netflix perdió en el segundo trimestre, un millón. Justo después de haber perdido otros 200,000 suscriptores durante el primer trimestre. Cifras enormemente relevantes teniendo en cuenta que es su primer declive de suscriptores en más de una década.
Con todo, parece que la compañía seguirá apostando por los juegos, al menos a medio plazo. El director de operaciones de Netflix, Greg Peters, dijo el año pasado que la compañía tardó "muchos meses y, francamente, años" en aprender cómo los juegos pueden mantener a los clientes en el servicio. Aunque con estas cifras no está claro que lo estén consiguiendo:
“Vamos a ser experimentales y probar un montón de cosas. Pero diría que el premio lo tenemos a largo plazo al centrarnos más en nuestra capacidad para crear propiedades que están conectadas con los universos, los personajes, las historias que estamos construyendo”.
Greg Peters en la presentación de resultados.
No obstante, pese a estas cifras y la ambición de llegar a 50 juegos a final de año, la compañía se lo está tomando con calma. De hecho, Leanne Loombe, la directora de juegos externos de Netflix, ya relajó las expectativas sobre esta apuesta:
“Todavía estamos manteniendo las cosas un poco en silencio intencionalmente porque todavía estamos aprendiendo y experimentando y tratando de descubrir qué cosas van a resonar realmente con nuestros miembros, qué juegos la gente quiere jugar”.
Leanne Loombe, directora de Netflix, durante un panel en el Festival de Cine de Tribeca en junio.
Sea como sea, de momento más allá de la experimentación, los resultados son bastante escasos. Siempre, eso sí, comparados con la totalidad de suscriptores de Netflix que usan los juegos.