Aunque las increíbles imágenes del James Webb se están llevando toda la atención, el Hubble sigue pegando fuerte incluso treinta años después de su puesta en órbita. De hecho, para demostrar su poderío, la NASA, en conjunto con la ESA, han publicado nuevas imágenes de un grupo de estrellas, y es una visión impresionante.
Ubicadas en la constelación de Sagitario, el cúmulo globular de estrellas, denominado como NGC 6638, se presenta en toda su gloria en una nueva imagen que resulta casi mágica. Para su captura, el Hubble ha usado su Cámara de Gran Angular 3 y la Cámara Avanzada para Sondeos.
El lanzamiento del Hubble revolucionó los conocimientos científicos acerca de los cúmulos globulares. Antes de su existencia, la densa atmósfera de la Tierra dificultaba enormemente el estudiar estas formaciones estelares. Hasta ese momento, era imposible distinguir con claridad las estrellas individuales en estos cuerpos celestres utilizando los clásicos telescopios en tierra firme. Sin embargo, el llevar este poderoso artefacto al espacio cambió para siempre la manera en la que podíamos estudiar el mismo.
Gracias al Hubble, agencias como la NASA, la ESA y la CSA han podido mejorar el entendimiento acerca de los cúmulos globulares de estrellas. El telescopio ha hecho un excelente trabajo durante sus más de treinta años de funcionamiento. Ahora, el James Webb llega a relevarlo y llevar el estudio espacial a otro nivel que hasta ahora desconocíamos que podíamos alcanzar.
¿Qué podemos ver en la imagen tomada por el Hubble?
¿Qué significa eso de "cúmulo globular"? Pues se trata de un conjunto de estrellas ordenadas en forma de esfera, y las cuales además orbitan un núcleo galáctico. Casi como si de un satélite se tratara.
Todas las estrellas están fuertemente unidas entre sí por la gravedad, fuerza que además las organiza en esta forma tan llamativa. Esto, por su parte, hace que encontremos una mayor densidad cerca de su centro, y un orden más disperso a medida que se alejan del mismo.
Con estudiar estos cúmulos, los astrónomos tienen la capacidad de estudiar el desarrollo de las estrellas en el universo, cómo evolucionan y qué tan importante es la gravedad en sus formaciones. Ahora, el James Webb ha dado un salto técnico significativo. Con sus cámaras, podrá observar las longitudes de ondas infrarrojas. Esto le permite ver con mucha más claridad los cuerpos celestes, dada su menor sensibilidad a la interferencia del polvo y el gas que oculta a las formaciones.
En el caso del NGC 6638 ubicado en Sagitario, cuenta con decenas de miles de millones de estrellas. Una cantidad impresionante y que nos recuerda lo pequeños que somos ante el vasto cosmos.