La llegada del verano ha disparado uno de los grandes problemas que enfrentan los pasajeros: las maletas perdidas. De acuerdo con Bloomberg, la aseguradora española Mapfre reportó un incremento del 30% en la pérdida de equipaje, comparado con las cifras previas a la pandemia. La crisis es tan grave que en aeropuertos importantes — como Heathrow o Schiphol— se ha vuelto común ver miles de bultos apilados en la terminal.
La pérdida de equipaje se disparó debido a que los aeropuertos no cuentan con el personal suficiente para atender la creciente demanda de vuelos. Las maletas se pierden durante las conexiones, ya que no alcanzan a transportarse al segundo avión y nunca llegan a su destino. En el peor de los casos, el bulto se queda en la terminal de origen o es hurtado en el trayecto.
El caso de Heathrow es tan grave que Delta tuvo que enviar un avión vacío para recoger miles de maletas que se encuentran en la terminal. Los viajeros que pasan por el lugar reportaron que algunas huelen muy mal luego de estar varadas por más de 10 días en el aeropuerto londinense. Algunos de ellos expresaron en redes sociales que "apesta como basurero" o "huele a caca o animales muertos".
Los pasajeros se quejan de que las aerolíneas no hacen lo suficiente para devolverles sus maletas. En casos más graves, algunos no pueden acceder a sus medicamentos porque se encuentran en el equipaje perdido. Aunque otros anticiparon la crisis e incluyeron AirTag para localizarlas, no pueden conseguirlas debido a que el personal no responde o simplemente los bultos están varados en otro país.
La crisis de los aeropuertos está provocando cancelaciones, retrasos y pérdidas de maletas
El sector del transporte aéreo enfrenta uno de sus mayores retos luego de sortear la crisis de la pandemia. Tras paralizar su actividad por completo en 2020, la industria tambalea frente a la creciente demanda de vuelos en verano. Expertos aseguraban que 2022 sería el año de recuperación para el sector, no obstante, las huelgas y la falta de personal afectan aeropuertos de Alemania, Reino Unido, Italia, España y Francia.
Filas eternas, malestar por retrasos o vuelos cancelados se volvieron comunes durante las últimas semanas. Los aeropuertos de Frankfurt, Madrid, Ámsterdam y París registraban aglomeraciones por la falta de personal de seguridad. A la larga, esto provocó la pérdida de conexiones y las maletas de decenas de miles de pasajeros.
Algunas aerolíneas esperan recuperar la plantilla de trabajadores para operar de manera eficiente, como ocurría antes de la pandemia. Sin embargo, eso no es algo que ocurrirá en el corto plazo y tomará algunos meses para conseguirlo. Nicolás Pereira, representante sindical de la Confederación General del Trabajo en Orly, comentó que la actividad aeroportuaria alcanzó el 95% del nivel previo a la COVID, no obstante, tienen 20 mil empleados menos, por lo que las condiciones de trabajo se deterioraron drásticamente.
El equipaje extraviado es un problema mundial
La crisis del equipaje no solo afecta a los aeropuertos europeos. Según la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA), la cifra de viajeros se acerca de los niveles prepandemia. Esto provocó un aumento del 135% en la pérdida de maletas comparado con el año anterior. La cifra contempla las maletas perdidas, dañadas, demoradas o hurtadas durante el trayecto. Las quejas contra las aerolíneas por este problema se incrementaron en 619% comparadas con 2021.
Aunque el número de maletas perdidas es apenas una fracción del total de equipaje que se transporta, no deja de ser un problema. El proceso de reclamación es un viacrucis para los afectados, quienes tienen que presentar reclamaciones por escrito y esperar hasta 21 días (tratándose de España).
Con la crisis actual será mejor tomar precauciones y no facturar el equipaje, o llevar prendas adicionales en la maleta de mano en caso de una emergencia.