Los galardones que los cineastas reciben en la ceremonia que organiza cada año la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión en Estados Unidos desde 1949, igual que los Oscar, poseen categorías ocultas o adicionales respecto a las que más se publicitan y celebran. Por ejemplo, si nos fijamos en las nominaciones de Stranger Things (desde 2016) en los Primetime Emmy 2022, solamente ha trascendido en la mayoría de las informaciones que opta al premio a la mejor serie dramática.
No obstante, se podría llevar otras doce estatuillas por el trabajo de su equipo en casting, montaje, diseño de producción, supervisión musical, peluquería, maquillaje, prótesis, efectos visuales, edición y mezcla de sonido, coordinación y desempeño de los dobles especialistas. Todas estas categorías fuera de las visibles están integradas en lo que se conoce como los Primetime Emmy a las Artes Creativas. Y tienen sentido, pero no la única mencionada en los principales.
Este reconocimiento es para los siete primeros episodios de la cuarta temporada de Stranger Things porque, en fin, el segundo volumen con los otros dos restantes se ha lanzado después de que terminara el periodo para presentar candidaturas. De manera que los Hermanos Duffer podrán concurrir con esa parte en el certamen siguiente, pero no se la ha considerado para los Emmy 2022 por el estreno dividido que fastidiaba hasta al novelista Stephen King.
La falta de coherencia en los Emmy 2022 con ‘Stranger Things’
Pensar que es absurda la nominación a mejor serie dramática para la reciente entrega de las aventuras terroríficas que viven la poderosa Eleven y sus amigos, dentro y fuera de la localidad imaginaria de Hawkins, en su lucha contra las fuerzas monstruosas del Mundo del Revés no se debe en nuestro caso a que la despreciemos ni lo más mínimo. Valiente disparate. Más bien, lo contrario: nos parece la mejor de la ficción televisiva de Netflix hasta la fecha.
Porque las tribulaciones de sus personajes protagonistas han alcanzado cierta madurez; la intriga fantástica resulta más interesante y las respuestas que nos proporcionan los Hermanos Duffer, de mayor enjundia, y no solo a causa de reconfiguren la perspectiva sobre los sucesos de las tres temporadas anteriores de Stranger Things; hay secuencias impresionantes en su elaboración audiovisual y el relato con varios focos distintos nos brinda algún montaje alterno de órdago.
Por lo tanto, lo que queremos decir al rechazar esta posibilidad exclusiva de que la serie sea laureada en los Emmy 2022 no guarda relación con deficiencias, sino que no encontramos ninguna lógica al planteamiento de que una serie pueda ser la más notable de esta etapa… sin que ningún apartado creativo específico de la misma amerite siquiera una nominación, y que una idea semejante la conciban los profesionales afiliados a la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión.
Dos años con nominaciones ilógicas para los Hermanos Duffer
Es más, las otras siete obras que compiten con Stranger Things por el trofeo gordo en drama suman entre cuatro y diecinueve categorías para las que han sido seleccionadas. Aquella que más ha obtenido, Succession (desde 2018), se la juega en catorce de actuación, tres de realizadores y una de libreto; y la que sigue a la de los Hermanos Duffer para Netflix en número de opciones, el spin-off Better Call Saul (2015-2022), concurre en dos interpretativas y una de guion.
Porque no se consigue la grandeza cinematográfica en una labor colectiva como la de armar una serie, o un largometraje, sino con el talento, la lucidez y el tesón de los que se afanan en cada uno de sus departamentos artísticos, que merecen nuestro aplauso y el de sus colegas. En 2017 y 2018, el misterio en torno a Hawkins pudo llevarse seis y cinco premios de importancia respectivamente: muy sensato; y en 2020 ocurrió la misma arbitrariedad injustificable que ahora.
Hay quien podrá argüir que, eh, al menos la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión se ha propuesto demostrar cierta deferencia con la cuadrilla de Stranger Things y la ha colado en la nominación más relevante. Pero ¿de qué puede servir eso? A los cineastas y a los que están enamorados de sus producciones les satisfacen que estas sean honradas de verdad, no las migajas deferentes. Y el resto no se puede ver sino como una indiscutible falta de coherencia.
