Una investigación publicada en Lancet Digital Health asegura que una inteligencia artificial ayudaría a detectar el cáncer de mama con una tasa de éxito mayor al conseguido por el personal médico en solitario. Aunque muchos puedan tomarlo como un "ataque" a la sabiduría de estos profesionales, nada más alejado de la realidad. Esta IA ha sido creada con la intención de salvar vidas.

La inteligencia artificial utilizada en las pruebas fue desarrollada por Vara. Esta última es una compañía emergente, y todo parece apuntar a que tendrá un gran éxito en un futuro próximo. Según las estadísticas, la IA de Vara ya se ha usado en una cuarta parte de los centros de detección de cáncer de mama en Alemania; país donde además se originó la compañía.

¿Cómo funciona la inteligencia artificial de Vara? Desde MIT Technology Review, comentan que la IA posee dos modalidades en la actualidad. Con la primera de ellas, es capaz de analizar las radiografías por sí misma. En su segunda, ayuda a diferenciar cuáles son aquellos resultados que aparentan ser normales, y cuáles podrían reflejar un problema para la salud del paciente.

Por supuesto, para la decisión final, la IA envía sus resultados a los profesionales radiólogos. De esta forma, se puede examinar la muestra de manera más exhaustiva, evitando así un falso positivo por parte de la inteligencia artificial. En caso de que las muestras enviadas contengan rastros de cáncer que pudiesen haber sido obviados por el médico, la IA enviará entonces una alerta para una nueva revisión.

Así funciona la IA de Vara

Para entrenar a la IA, Vara ha usado muestras de más de 367.000 mamografías. Además de las imágenes, estas muestras también incluyen información sobre los antecedentes del paciente con la enfermedad, los diagnósticos iniciales y las notas de radiólogos encargados de revisarlas. Así, han logrado que esta inteligencia artificial puede separar las muestras obtenidas en tres categorías distintas: "cáncer seguro", "no seguro" y "seguro normal".

Los resultados arrojados por la IA fueron comparados después con otras 82.851 mamografías de distintos centros. Estos últimos, además, no formaron parte del primer estudio, por lo que la inteligencia no conocía de antemano los datos ofrecidos.

Los resultados de Vara en el mundo real

Se sabe que los radiólogos encargados de comprobar mamografías fallan en detectar 1 de cada 8 diagnósticos de cáncer. Algo totalmente normal dado que estamos hablando de seres humanos. Aspectos como el cansancio, la sobrecarga de trabajo y otros problemas personales pueden afectar al resultado del diagnóstico.

No obstante, gracias a la ayuda de la inteligencia artificial de Vara, los radiólogos arrojaron una mejora en la detección del 2.6%. Esto aplicado únicamente a las radiografías relacionadas con el cáncer de mama, por supuesto. La IA fue capaz de detectar detalles que usualmente eran pasados por alto por radiólogos bajo alguna de las situaciones expuestas anteriormente.

El futuro de la medicina ya se acerca

Actualmente, sabemos que la IA no es capaz de detectar el cáncer por sí misma. De hecho, cuando intentó hacerlo, consiguió resultados más pobres que cuando los radiólogos lo hacían por su cuenta. Eso sí, es capaz de detectar señales que podrían traducirse en tejido canceroso en las zonas mamarias.

Pero esto no es todo. Detectando aquellas que no muestran señales de cáncer, ayuda a disminuir enormemente las cargas de trabajo del profesional médico. Una ayuda muy agradecida cuando tienes que revisar cientos de láminas al día, durante todos los días de la semana.

¿Confían los médicos en los resultados que Vara tacha de "normales"? Parece que sí. Según Thilo Töllner, radiólogo especializado en el cáncer de mama en un centro de Alemania, "normal es casi siempre normal". De esta forma, admite que pasa más tiempo diseccionando las detecciones positivas de la inteligencia, que aquellas que ha calificado como "normales".

Te vuelves más rápido con las normales porque le tomas confianza al sistema.

Thilo Töllner

Aunque actualmente la IA es incapaz de trabajar sola, se espera que en un futuro esta tecnología avance lo suficiente para lograrlo. Curtis Langlotz, director del Centro de Inteligencia Artificial en Medicina e Imagen de Stanford, cree que estamos ante una tecnología totalmente innovadora.

Este estudio no cambia eso, pero en el proceso propuesto impulsado por la IA casi tres cuartas partes de los estudios de cribado no necesitaron ser revisados por un radiólogo, al tiempo que se mejoró la precisión en general.

Curtis Langlotz

En la actualidad, la IA ya se está usando en centros especializados en la detección de cáncer en Alemania. Asimismo, este año vio su llegada a un importante hospital de México, y a otro en Grecia.

Por supuesto, el plan es llevar esta inteligencia revolucionaria a todos los rincones del mundo, y nos encanta ver la forma que están tomando estas tecnologías y lo mucho que pueden aportar a la humanidad. En lugar de mirarlas con miedo y prejuicio, antes deberíamos aprovecharlas por lo que son: herramientas con capacidades que nunca habíamos conocido.