El FBI está convencido de que hay gato encerrado –y de que lo ha habido, durante varios años– en la forma en que Huawei se ha comportado en Estados Unidos. La ahora repudiada firma, en la lista negra desde la Administración Trump, habría estado desplegando de manera sigilosa a lo largo de años mecanismos que permitirían ejercer un control sobre comunicaciones clave en la seguridad nacional del territorio.

Así lo cuenta CNN en un reporte en exclusiva, citando numerosas fuentes con relación directa con la agencia de investigación estadounidense.

Huawei: ¿vigilancia encubierta?

Durante los años previos a su prohibición, empresas de telefonía de Estados Unidos estuvieron comprando e instalando equipamiento de Huawei en sus torres y plataformas de comunicaciones. Algunas de ellas situadas en sitios estratégicos, cercanas a bases del Departamento de Defensa.

El FBI determinó que Huawei era "capaz de capturar e interrumpir comunicaciones altamente restringidas del Departamento de Defensa", incluidas aquellas de procesos nucleares

Según el citado medio, el FBI se habría estado enfocando en analizar y detallar el uso de la tecnología de comunicaciones de Huawei instalada en estos lugares. El organismo habría determinado que este equipamiento es "capaz de capturar e interrumpir comunicaciones altamente restringidas del Departamento de Defensa, incluidas las utilizadas por el Comando Estratégico de EE. UU., que supervisa las armas nucleares del país".

Uno de los casos investigados habría sido el de la compañía Viaero, que proporciona servicio en áreas adyacentes de Colorado, Montana y Wyoming, cercanas a la Interestatal 25. Esta carretera conecta varios núcleos de gran sensibilidad para el Departamento de Defensa, encontrándose también la proximidad un silo de armas nucleares.

Según el FBI, Huawei habría estado realizando a lo largo de los años ventas "que no tenían sentido" desde el punto financiero. Sí lo tendría, afirma un antiguo oficial, desde un punto de vista estratégico, por su localización.

Es el caso de Viaero que, además, riza el rizo. En 2014, la empresa empezó a montar cámaras en sus torres para transmitir en vivo imágenes del tráfico y el tiempo. Entre las imágenes recogidas, el tráfico de convoyes militares. Una investigación del FBI determinó que esas imágenes estaban posiblemente siendo vistas en China.

Un trabajo más y más intenso

Christopher Wray, Director del FBI, afirmaba recientemente que abrían una investigación de contrainteligencia frente a China cada 12 horas. Un trabajo que parece haberse ido intensificando en los últimos años.

En este sentido, la Agencia habría estado llevando a cabo minuciosos análisis sobre posibles inversiones por parte de China en suelo estadounidense.

Torre de telefonía
Torre de telefonía.

En concreto, el mencionado medio cita el caso de un proyecto en Whasington D.C. donde el Gobierno chino ofrecía una inversión de 100 millones de dólares para construir un jardín ornamental con una gran pagoda. Sin embargo, el mismo estaría ubicado en un punto estratégico de la capital y requería construirse con materiales enviados por conductos diplomáticos. Este tipo de envíos no son inspeccionados por las autoridades de aduanas.

El proyecto, que fue denegado, está situado a la par con otro planeado en Utah. Cercano a instalaciones militares, fue denegado del mismo modo que lo fue el de la capital de Estados Unidos.

Sin embargo, poner solución al equipamiento de Huawei desplegado ya en numerosos puntos del territorio no es tan sencillo. Hacerlo requeriría de una gran inversión, y no está claro que vaya a poder realizarse en el corto plazo.

Por su parte, la tecnológica China asegura que no han incurrido en ninguna actividad ilegal. "Durante más de 30 años, Huawei ha mantenido un historial probado en seguridad cibernética y nunca nos hemos visto involucrados en ningún incidente malicioso de seguridad cibernética", expresan desde la firma. Aseguran que todo su equipamiento ha sido previamente aprobado para funcionar en el país y que solo opera en el espectro asignado.