Breaking Bad, una de las mejores series de la historia, sigue estando presente en la memoria colectiva y, también, en los espacios donde se filmó. Lo primero, debido a su tradición dentro del universo de las series de televisión y el desarrollo de Better Call Saul. Lo segundo, debido a una iniciativa que consiste de relevar dos estatuas sobre sus protagonistas en Albuquerque.
Esta ciudad es la más poblada de Nuevo México, un estado perteneciente a Estados Unidos. Albuquerque se encuentra instalada en un desierto y se estima que su fundación se remonta a los 1706. Aunque en relación con el establecimiento de la ciudad hay más distancia: esa fecha hace referencia al primer pueblo de la localidad. El núcleo comercial y urbanístico es más reciente. Parte de esa geografía y característica urbanística quedó refleja en Breaking Bad.
Puede que por eso, año tras año, Albuquerque reciba cientos de turistas interesados en conocer aquellos espacios que vieron a través de la televisión. El éxito de la serie ha derivado en distintos beneficios comerciales para la ciudad. Como muestra de agradecimiento, Vince Gilligan, el creador de la serie, encargó hace unos años unas estatuas que serán reveladas en Albuquerque. ¿Quiénes serán los representados? Como no podía ser de otra manera, Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul), los protagonistas.
La historia de las estatuas
Durante 2019, Vince Gilligan se puso en contacto con el escultor Trevor Grove. Es probable que entre ambos discutieran en relación con Breaking Bad, hasta que el creador de la serie le explicó por qué se había interesado en el trabajo de Grove: quiero hacer dos estatuas, una a Walter White y otra a Jesse Pinkman. Para el momento, aún no estaba claro dónde irían las estatuas. Entonces, Gilligan pensó: ¿por qué no donarlas a la ciudad donde todo fue posible?
A esta pregunta le siguió un nexo entre el creador de Breaking Bad y las autoridades de Albuquerque para abordar la idea. ¿El resultado? Presentarlas en el Centro de Convenciones de Albuquerque, este próximo 29 de julio de 2022, junto con representantes de la alcaldía de la zona, parte del equipo de producción de la serie, y los protagonistas de la historia. A propósito del acto y el hecho, Gilligan comentó a IGN: “En el transcurso de 15 años, dos programas de televisión y una película, Albuquerque ha sido maravilloso para nosotros. Quería devolver el favor y devolver algo”
A este comentario, Gilligan agregó otro, relacionado con el turismo en la zona: “Me hace feliz imaginarlos adornando The Duke City (como también es conocida Albuquerque) durante las próximas décadas, atrayendo autobuses llenos de turistas”. En otro tomo, uno más humorístico, los actores Bryan Cranston y Aaron Paul también se pronunciaron en IGN: “Agradecemos que las estatuas estén en el interior. Por tanto, estarán protegidas de las palomas que depositan sus críticas sobre nuestras cabezas”. Trevor Grove es reconocido por contar con una amplia obra inspirada en muchos personajes de la cultura pop, con el realismo como una de sus bases al momento de crear piezas.
Breaking Bad, un clásico contemporáneo
Hace unos años, el escritor George R. R. Martin, se refirió a la serie de forma indirecta y a su protagonista de forma directa: “Walter White es un monstruo más grande que cualquiera en Poniente”. Cuando una sentencia de ese estilo proviene de un autor reconocido por crear relatos despiadados, conviene tomarlo en serio. El protagonista de Breaking Bad es uno de esos nombres que sale de forma natural cuando se trata de relatos crueles y, a la vez, profundamente humanos.
Esos dos aspectos definen el recorrido de Breaking Bad durante sus cinco temporadas. Aunque no fue un éxito inmediato, con la madurez del relato también llegaron el reconocimiento y la receptividad de una audiencia cada vez más grande. Esta serie cuenta la historia de un profesor que, debido a una enfermedad, decide experimentar para dejarle a su familiar un legado económico sustancioso. El detalle es que esa meta, en el camino, se pervierte sin reparar en ningún tipo de pudor ni sentimiento.
A su manera se convirtió en un relato capaz de influenciar a muchos otros y trascender la pantalla. Los protagonistas inspiraron múltiples referencias, a la vez que sus rostros fueron abrazados por la cultura pop, hasta convertirlos en mercancía de común acceso. Esa que se consigue en el lugar donde todo comenzó, Albuquerque, como parte del "turismo cinematográfico" que está experimentando. Ahora, también, habrá un par de estatuas.
