En 2017, un MV-22 Osprey del Cuerpo de Marines de EE. UU., uno de los aviones más curiosos por su forma de volar y su construcción, se estrelló frente a la costa de Australia mientras se acercaba al muelle de transporte anfibio del USS Green Bay (LPD-20)
Hasta ahora, el accidente era todo un misterio, puesto que aunque se sabía que había un vídeo que mostraban el fatal accidente, nunca habían trascendido. El motivo principal fue que no fue un accidente común, puesto que tres infantes de marina perdieron la vida, y otros 23 resultaron heridos en el accidente.
No obstante, ahora, y por primera vez, el vídeo que muestra el accidente completo se ha filtrado en la red. El vídeo, que se grabó por la tripulación durante la aproximación de MV-22 Osprey al muelle de transporte, contiene todo el accidente. El tema es que el accidente se produjo en una aproximación lenta del avión al aterrizaje.
Por diversas circunstancias, el avión viró sobre su eje al perder sustentación en el lado izquierdo, golpeando la cubierta de vuelo con la góndola del motor izquierdo, mientras que la sección de la cabina golpeó el lado de estribor del USS Green Bay, y cayó al mar.
Así fue el accidente del MV-22 Osprey en Australia
Y es que frente la creencia general, el MV-22 Osprey es un avión especialmente complejo de operar por la forma en la que sus rotores y motores funcionan a la hora del despegue y el aterrizaje. Una falta de empuje en uno de los rotores en el momento del aterrizaje y el despegue puede resultar fatal.
Según el informe oficial del cuerpo de Marines, se determinó que la aeronave se estrelló debido a que experimentó demasiada corriente descendente y no tuvo empuje suficiente para mantener su vuelo estacionario. No obstante, según el informe, se describió esta misión La como compleja, pero de bajo riesgo para el Osprey.
El Osprey es uno de los aviones más curiosos de ver volar de todos lo que tiene Estados Unidos en su arsenal. Pero siempre ha generado controversia, ya que se percibe como un avión inseguro por la forma que tiene de despegar y aterrizar.
No obstante, su tasa de accidentes es similar (y en algunos casos más baja) a la de otros aviones militares. Sin embargo, debido a su singularidad como motor basculante y su desarrollo problemático, el Osprey siempre tiende a atraer más la atención. Sobre todo en casos de accidentes como este tipo, que muestra algunas de las desventajas de su sistema basculante para el despegue y el aterrizaje.
Y por muchos años que hayan pasado desde su entrada en operaciones, sigue pareciendo un avión del futuro. No por nada la forma característica del Osprey es una de las más utilizadas en los aviones de ciencia ficción futurista, y ya se ha ganado su protagonismo en algunos de los videojuegos más jugados del mundo y algún que otra película de éxito.