Solana se ha posicionado como uno de los proyectos más comentados en el mundo de las criptomonedas y los NFT, pero quiere ir un paso más allá. Solana Labs, la compañía detrás de dicha blockchain, anunció ayer su primer smartphone Android, especialmente pensado para interactuar con la web3. Se llama Solana Saga y promete llegar al público a comienzos de 2023.

¿Pero qué hace al Solana Saga un móvil para la web3? Según Anatoly Yakovenko, CEO de la compañía, el dispositivo ofrecerá una integración muy fuerte con la blockchain de Solana. Esto se traduce en la inclusión de funciones de monedero de criptomonedas y tokens no fungibles, una tienda de aplicaciones descentralizadas o dapps, y una plataforma de pagos llamada Solana Pay, entre otras.

Pero además del Solana Saga, también se presentó SMS o Solana Mobile Stack. Se trata de un kit de desarrollo de software de código abierto que permite la implementación de aplicaciones web3 nativas de Android en Solana. El SDK en cuestión incluye un protocolo para conectar apps —tanto web como nativas— con wallets cripto, un entorno seguro para mantener protegidas las frases semilla o las llaves privadas, y la ya citada pasarela para pagos con código QR.

Para afrontar el lanzamiento de su primer smartphone, Solana Labs ha creado una subsidiaria llamada Solana Mobile. El teléfono ya se puede reservar con un depósito reembolsable de 100 dólares y su precio final será de 1.000 dólares, con miras a lanzarlo a comienzos de 2023. Los desarrolladores serán prioridad al momento de las primeras entregas, ya que la idea es probar el funcionamiento general del aparato y la integración con SMS.

El smartphone de Solana tiene sus raíces en Essential

Solana

Más allá del hype que Solana ha tratado de imprimirle a la presentación del Saga, son varios los matices que se desprenden del anuncio. El más notorio, sin dudas, es que el móvil en cuestión no es un desarrollo 100% original, sino una reconversión del OSOM OV1. Dicho dispositivo, que prometía ser lanzado formalmente a fin de 2022, nunca verá la luz y su desarrollo mutará en el que intentará posicionarse como el primer móvil para la web3.

Vale destacar que OSOM Privacy nació tras el fracaso de Essential, la compañía de Andy Rubin. Tras la caída en desgracia de dicho emprendimiento, que solo nos dejó el recuerdo del Essential Phone, algunos de sus exingenieros se unieron para continuar el desarrollo de un nuevo buque insignia.

El Solana Saga llegará con un diseño idéntico al del OSOM OV1, aunque con un tamaño de pantalla bastante más grande: 6,67'' contra 5,7''. Bajo el capó, en tanto, presentará un chip Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1+, 512 GB de almacenamiento, 12 GB de memoria RAM y una batería de 4.100 mAh. En cuanto a cámaras, llevará un sensor de 50 megapíxeles y un ultra-wide de 12 MP en la parte trasera; mientras que en el frente incorporará un sensor de 16 MP.

En cuanto al sistema operativo, solo se ha mencionado oficialmente que correrá Android, pero no se ha especificado en qué versión o con qué capa de personalización. Según publica Android Police, OSOM les mencionó que el smartphone utilizará una "versión propietaria" del software, aunque sin explicar nada más al respecto.

Una iniciativa que genera sentimientos encontrados

Solana es un proyecto que genera amor y odio en partes iguales en el ecosistema de las criptomonedas. Por ende, es lógico que su intención de ingresar al mercado de los móviles haya generado sentimientos encontrados entre el público y la comunidad cripto en general.

Muchos se preguntarán hasta qué punto es necesario un smartphone fuertemente integrado a la blockchain de Solana, y el cuestionamiento es muy válido; en especial, por los notorios problemas que la plataforma ha presentado en los últimos meses. A comienzos de junio, de hecho, Solana sufrió su quinta caída de 2022, lo que no solo profundizó las críticas a su falta de confiabilidad, sino que también afectó el precio de su token.

Los seguidores de Solana aseguran que tiene el potencial de ser el verdadero Ethereum killer, por sus menores costos y tiempos de espera para las transacciones. Sin embargo, sus principales críticos aseguran que no se trata de una red verdaderamente descentralizada, debido a que los requisitos técnicos para montar un nodo son muy elevados; por ende, los equipos necesarios son demasiado caros como para que cualquier persona pueda convertirse en validador.

Lo cierto es que, mientras Solana no resuelva sus problemas de fiabilidad, la utilidad de su móvil permanecerá bajo un manto de dudas. Queda claro, entonces, que sus desarrolladores tienen una montaña muy alta por escalar antes de alcanzar su objetivo.