El director M. Night Shyamalan vuelve a las andadas con lo que será su regreso definitivo — o así parece serlo — al terror. Luego de la desconcertante — y para algunos, decepcionante — Old del 2021, el realizador regresa con Knock at the Cabin. El film todavía no tiene fecha de estreno, pero se perfila como uno de los platos fuertes del 2023.
De hecho, el mismo Shyamalan lo define como un home invasion en medio del apocalipsis, lo que le permitirá enlazar varios géneros a la vez. Desde el terror, suspense, pasando por el drama. En esta ocasión, el cineasta parece decidido a mezclar sus temas favoritos en una premisa que resulta inquietante de origen. Para su decimoquinto largometraje, Shyamalan vuelve a la fórmula de Señales. En el film, el argumento narraba el final del mundo — o lo que parecía serlo — desde lo doméstico. Knock at the Cabin, de la que no se tienen más detalles que lo dicho por el director, podría ser una versión del tema.
De hecho, se ha especulado que el nuevo proyecto tiene semejanzas con el pequeño y claustrofóbico argumento del film protagonizado por Mel Gibson. Y no solamente por plantear dos situaciones de horror en la misma premisa. También por la posibilidad que recorra lugares sorprendentes de situaciones límite. Shyamalan, especialista en finales retorcidos y argumentos sorprendentes, planea utilizar el tradicional tropo del apocalipsis con algo más elaborado. Y según lo trascendido, convertirlo al final en una mirada a la naturaleza humana y su oscuridad.
Los grandes experimentos argumentales de Shyamalan
Knock at the Cabin tendrá, además, un elenco de lujo encabezado por Rupert Grint, de la saga Harry Potter. Esta sería la segunda colaboración del actor con el director, luego de la temporada dos y tres de la serie Servant de Apple Tv+. También incluirá a Dave Batista (Drax de Guardianes de la Galaxia), Jonathan Groff (Matrix Resurrecciones) y a Nikki Amuka-Bird.
Shyamalan compartió, a través de su cuenta oficial en Twitter, tanto el comienzo del rodaje como su final. Para el director, el film parece haberse convertido en un hito en su extraña filmografía además de la oportunidad de explorar un nuevo sentido del terror.
“Voy a la pared. Acabo de terminar (la filmación) de #knockatthecabin, el amor más sincero para el elenco y el equipo. Este realmente me cambió como persona y artista. #arriesguetodocadavez”, escribió Shyamalan. También incluyó una fotografía de la claqueta con los datos del último día de filmación. Se trató de una filmación que tuvo que atravesar las restricciones de la pandemia, un retraso por reescritura y al final, algunas retomas. Pero al final, el resultado parece haber sido todo lo satisfactorio que el director y guionista esperaba.
De hecho, uno de los pocos detalles que trascendió sobre la trama y el rodaje de Knock at the Cabin es que Shyamalan admitió que la primera semana “le sacudió”. El comentario, que provocó largos debates en redes sociales, deja claro que el nuevo proyecto es mucho más ambicioso de lo esperado. Y también un punto de inflexión para el realizador, que atraviesa un momento de interés en su carrera. Luego de largos años de fracasos comerciales y un hiatus de casi un lustro, el director logró un asombroso renacimiento. No solo el favor de la taquilla, sino su capacidad para fascinar al público.
Knock at the Cabin: un estreno esperado y una trama ocultas
Knock at the Cabin marca un hito en el largo trayecto cinematográfico del director. Con El Sexto Sentido (1999), M. Night Shyamalan logró crear un clásico inmediato que se convirtió en una referencia a un nuevo tipo de terror elegante e intuitivo, que cautivó a buena parte de la audiencia. Shyamalan experimentó con la vulnerabilidad de la diferencia, el aislamiento y el desarraigo contemporáneo. Su película provocaba escalofríos, pero también podía conmover hasta las lágrimas. Algo semejante espera lograr con Knock at the Cabin.
“¿Qué me espera en el futuro? Encontrar el motivo por el cual la incertidumbre nos asusta” medita Shyamalan en una entrevista en el 2018 para Rolling Stone. “No sé qué encontraré o a dónde llevaré el conocimiento que adquirí en estos años de pequeños fracasos, pero a la mitad de mi vida solo quiero continuar” insiste “Hacia la luz, la oscuridad. A dónde sea que me lleve la curiosidad”. Una premisa que hasta ahora le ha llevado a los más extraños lugares y que, sin duda, es probable lo haga otra vez. Y que Knock at the Cabin parece llevar adelante.