Glovo tendrá sus primeras elecciones sindicales. El proximo 10 y 11 de mayo, los empleados de la compañía podrán elegir a su comité de empresa. Un proceso liderado por Comisiones Obreras (CCOO) que marca un antes y un después en la relación del unicornio con sus divisiones laborales. Al menos con alguna de ellas.

Esta elección sindical es ciertamente limitada. La selección de 13 delegados estará condicionada a la defensa de los derechos laborales de un grupo muy reducido dentro de la compañía: solo aplicará a la división de Groceries o supermercados. Más que eso, solo tendrá impacto para los trabajadores sujetos a los establecimientos en Barcelona. Es decir, riders y empleados de estos locales de reparto dentro de la capital catalana.

¿Por qué esta limitación? Desde CCOO apuntan a la movilización de los empleados. "Son los propios trabajadores lo que tienen que comenzar con este proceso, el cual solo se ha producido en la filial de Barcelona", apunta Liliana Hernández, portavoz de Nuevas Realidades del Trabajo de CCOO a Hipertextual. Un proceso que, añaden, ha contado con toda la colaboración de la tecnológica en todo momento.

Y es que las movilizaciones de Glovo Groceries en Barcelona vienen de largo. Fue en verano de 2021 cuando los riders asociados a los supermercados de Glovo Barcelona comenzaban su huelga. Varias jornadas de paros que buscaban algo muy concreto: poder sumarse a la oferta de los 2000 contratos indefinidos directos que Glovo había promocionado como consecuencia de la Ley Rider. Hasta ese momento, los casi 300 trabajadores se encontraban ligados a un régimen de trabajadores externos ligados a una Empresa de Trabajo Temporal. Querían acabar con eso y lo lograron.

Menos de un año después, los 296 miembros del Grocery de Glovo en Barcelona son empleados directos del unicornio. Precisamente de ese momento nació la necesidad de crear el comité de empresa y, según apuntan, "un futuro grupo sindical interno con los afiliados a la organización". Grupo que, ahora mismo, componen algo más de una veintena de empleados.

Las nuevas exigencias a Glovo

Las contrataciones directas eran una de las principales peticiones. Ahora, el grupo –a la espera de elegir a sus representantes– tiene claro los siguientes pasos a seguir.

Por un lado, la principal petición se centrará en las condiciones del vehículo de reparto. Pese a tratarse de empleados contratados, los repartidores de los supermercados de Glovo deben poner su propio vehículo. Según apuntan desde Comisiones Obreras, "la compensación que se les da por el desgaste del mismo es un chiste y es algo que deben cambiar".

Pero no son las únicas demandas. Los repartidores de los supermercados de Glovo en Barcelona también quieren añadir un límite de peso a los pedidos, controlado a través de un sistema de básculas. También un pago adicional cuando haya un kilometraje por encima de la media o, al menos, límite de recorrido diario. A la lista también se suma pedir un plus de nocturnidad o festivos y gestionar mejor el sistema de horarios de trabajo, añadir propinas a los pedidos o mejoras en la aplicación.

Asimismo, una de las mayores peticiones se basa en el convenio al que están asociados este grupo dentro de Glovo. Reconocidos actualmente dentro del grupo de comercio, buscan cambiar al modelo de supermercados. Desde su punto de vista, cuenta con unas opciones mucho más ventajosas que su posición actual.

Sindicatos, la cuenta pendiente de las tecnológicas

rider de glovo repartiendo de noche

Los sindicatos vuelven a estar en boca de todos y gracias, en parte, a las grandes tecnológicas en Estados Unidos. Los empleados de planta de Amazon y las tiendas de Apple llevan meses siendo portada por algo que en Europa está altamente normalizado: empleados organizados para mejorar sus derechos laborales. Tesla, en Alemania, también se está encontrando con esta casuística.

No ha ocurrido lo mismo en España. Si bien es cierto que las elecciones en Glovo son pioneras en su sector –uno que hasta hace unos meses se componía por autónomos–, los almacenes de Amazon sí que cuentan con sus grupos para luchar por derechos laborales desde hace tiempo.

Pero es que la diferencia burocrática y cultural entre Europa y Estados Unidos es abismal en este terreno. Y más en el terreno tecnológico que, hasta ahora, se había mantenido desligado de una de las herencias laborales con más años de historia. Hasta ahora. Lo que ya se ha llamado la Primavera Sindical, es una respuesta a la escasez de mano de obra en sectores clave, así como el deterioro de las condiciones laborales por la pandemia. También un cambio de ciclo en el que jóvenes se enfrentan a una precariedad generalizada.