Podríamos discutir durante semanas acerca de la estética o la filosofía de diseño de Tesla, tanto en su exterior como en su interior. Pero hay una cosa que es absolutamente real. La compañía dirigida por Elon Musk ha sacudido a toda la industria automotriz y que ha acelerado la adopción de la movilidad eléctrica.
Con el Tesla Model S demostraron a inicios de la década pasada que se podía fabricar un vehículo de lujo, que compitiera cara a cara con otras marcas, aún siendo 100% eléctrico. Esto fue en 2012, cuando nadie imaginaba que sería posible lograrlo. Con el Tesla Model 3 demostró que se puede producir a gran escala un coche eléctrico atractivo, con buena relación calidad-precio, con mucha autonomía, buen espacio, e interesante para diferentes regiones.
Es por eso que hacer comparaciones entre Tesla y otros actores importantes de la industria automotriz es habitual. "Tesla versus Volkswagen", "Tesla versus Ford", "Tesla versus Lucid" o "Tesla versus General Motors". Aunque es normal hacerlo, Elon Musk ha revelado que la batalla de la compañía es con un rival muchísimo más grande y más complicado de superar.
Recordemos nuevamente: Tesla no es una empresa fabricante de coches. Es de hardware y software. No se limitan a la fabricación de vehículos, y dedican una cantidad inmensa de recursos en otras áreas. Además, la misión de la compañía es acelerar la transición hacia las energías renovables. Ese objetivo no se limita a la electrificación del parque automotriz.
Por lo tanto no debería ser sorpresa que el principal competidor de Tesla, para Elon Musk, no es otra compañía de coches, es Aramco, una de las compañías petroleras, de origen saudí, más grandes del mundo. Además es una de las más grandes del mundo desde un punto de vista de capitalización bursátil. Además son los propietarios del 69% de SABIC, uno de los principales fabricantes de productos químicos, fertilizantes, plásticos y metales del mundo.
Para Elon Musk, cuando Tesla consiga superar en valor bursátil a Aramco, ese será el día en que "vamos a saber que el futuro será bueno para la Tierra". Lo ha comentado —como es habitual— en Twitter, respondiendo a otra persona.
Para Elon Musk, Tesla tiene que superar a las petroleras como prueba de que hay mucho más valor en la producción de energías renovables
El día en que Tesla supere en capitalización bursátil a Aramco y otras petroleras, entenderemos que el mercado ve más valiosa la generación y utilización de productos basados en energías renovables. Esa será una consecuencia de un cambio de filosofía general en el mundo.
Tomando en cuenta, además, que gran parte de la industria automotriz está acelerando sus esfuerzos para electrificar sus coches, no necesariamente son los competidores de Tesla. Es una posición que puede cambiar en el futuro, cuando todos los vehículos sean eléctricos. Pero de momento, todas las compañías están en un viaje similar de transformación.
A la hora de publicar este texto, Aramco tiene una capitalización bursátil de 2,4 billones de dólares. Mientras que Tesla se sitúa en los 786.000 millones de dólares, aunque ha llegado al billón. Todavía queda un largo trecho por recorrer.
Una gran parte de la industria automotriz y la industria de generación de energías está traicionando hacia las renovables. En gran parte presionados por reguladores que han tenido que imponer plazos límites para su transformación. Por lo que un futuro donde Tesla tenga mayor capitalización bursátil que Aramco tal vez no es tan descabellado.