Y de pronto, un final visto decenas de veces, cambia. Ocurre también con las portadas de algunos libros y sus relatos; con viejas escenas en las que el humo impedía reconocer bien las caras. O las tramos de sexo que podrían interpretarse de una manera polémica. También pasó con El diario de Noa, quizá uno de los romances contemporáneos más conocidos en el cine.

El beso entre Rachel McAdams y Ryan Gosling forma parte de la cultura pop de muchas personas. A través de ellos, El diario de Noa contó la historia de un amor que trasciende las dificultades, el paso del tiempo y que, incluso, se aferra a sí mismo cuando se asoma la muerte en el marco de la puerta. Todo esto no despertó críticas, en su momento.

Pero en la actualidad puede verse como amor romántico no tan conveniente. Varios tramos de la película podrían reconocerse como actitudes tóxicas, según quien la mire; otros, tal vez, solo las asumirán como escenas propias de las relaciones sentimentales: la tensión es parte de la convivencia. Puede que este pulso entre las visiones presentes y pasadas sea lo que motivó que en Reino Unido el final de El diario de Noa sea distinto al de la producción original.

El diario de Noa y su final: ¿qué pasó?

La película fue estrenada durante el año 2004, hace casi veinte años. Entre su lanzamiento y la actualidad, distintas perspectivas en relación con la creación artística y los contenidos están en entredicho. En ese momento, y puede que hasta el presente, El diario de Noa terminaba con los protagonistas abrazados sobre una cama, invitando al espectador a pensar que estaban muriendo juntos. 

El diario de Noa, el final y un cambio

Teniendo en cuenta toda la historia, en que pasan de ser un amor de verano a un amor de por vida, resuena con la historia compuesta. Una licencia de la obra, más allá de que esta producción está basada en el libro homónimo escrito por Nicholas Sparks. Sin embargo, este final, clave dentro de la producción y quizá dentro del cine romántico de estos años, fue alterado. 

De acuerdo con información de Collider, Netflix Reino Unido está ofreciendo una versión alternativa de ese final. ¿Cómo es? La cámara se va con una toma de pájaros que se van volando sobre un lago. Más allá del efecto que pueda tener en los espectadores que quieran volver a ver la película, quienes quizá se extrañen, también influye en la nueva audiencia: no es el final original y, por tanto, la obra cambia. 

Una posible explicación

En tiempos de cancelación y de una revisión del pasado que en muchos casos se hace con la intención de alterarlo, de acuerdo con un criterio actual, ignorando el momento en el que se produjo la obra, puede que la alteración de el final de El diario de Noa responda a esa tendencia. La muerte de los protagonistas podría ser entendida como una suerte de amor tóxico, que va hasta el punto de que, con la excusa de ese amor, ambos terminan anulando su individualidad. Otra lectura factible es que el amor y las relaciones van más allá de cuestiones perceptibles, cuando en la realidad conviene verlas de forma menos idílica. 

Al ser una película que puede atraer a un público juvenil, es válido sospechar que un final de ese estilo puede parecer abrupto. Sin embargo, negar el destino de todos, la muerte, antes que un acto de protección es un gesto de estupidez. Incluso más allá de estas interpretaciones, la intervención de una obra, más allá de su calidad y las preferencias que se puedan tener sobre ella, es intervenir sobre un proceso creativo desarrollado en un momento específico, respondiendo a ese tiempo o a los intereses conceptuales de los involucrados. Con la sensación de que El diario de Noa no será la última víctima.