Canadá suele ser noticia por muy pocas cosas. Pero en este caso, el tranquilo y apacible país norteamericano salta a la palestra por la aprobación de una ley que permitirá enjuiciar los crímenes cometidos en la Luna. También en el resto del espacio, la Estación Espacial Internacional o allá donde llegue el ser humano fuera de la Tierra. Concretamente, la decisión tomada por Canadá apunta a que lo que sea motivo de delito dentro de su territorio, también lo será en el espacio.
Esta decisión viene con una enmienda a la ley espacial que el país ya ostenta. La Cámara de los Comunes canadiense aprobó esta propuesta el pasado mes de abril, que ha resultado exitoso tras las aprobaciones vinculantes y que espera tener luz verde a finales de este mes. De esta manera, Canadá extiende su jurisdicción penal al espacio.
¿Para todos los astronautas? Las explicaciones por parte de la Cámara de los Comunes solo hacen referencia a miembros de la tripulación con pasaporte canadiense. Lo que quiere decir que si un piloto de ese país comete un fallo por omisión o acto penado, será castigado como si lo hubiese hecho en territorio canadiense. Si un astronauta local cometiese asesinato en la Luna –independientemente de la nacionalidad de la víctima–, será enjuiciado bajo las mismas leyes de Canadá. Además de someterse al complicado lío internacional que eso supondría. Una imagen que recuerda mucho a la ficción de Para toda la humanidad de Apple TV+. Y que no dista mucho de lo que pueda ocurrir en la realidad.
No es la primera vez que las leyes nacionales de un país se extienden al espacio, en cualquier caso. Ya en 1998, y como consecuencia de la pluriculturalidad de la Estación Espacial Internacional, la NASA aprobaba que los países que formasen parte del consorcio podían extender su jurisdicción a la sede espacial internacional. Sin embargo, la nueva enmienda amplía la capacidad de Canadá también a la Luna. Un territorio que desde 1967, y tras el Tratado del Espacio Exterior de las Naciones Unidas, debía quedar fuera de los intereses bélicos nacionales y ser un punto de investigación pacífica. Tampoco se podía reclamar la propiedad del espacio exterior. Esto fue hace más de medio siglo y las tensiones internacionales –donde Rusia ya se ha retirado de la Estación Espacial Internacional– han puesto la carrera espacial de manifiesto. También el interés de proteger la seguridad de sus compatriotas.
Canadá toma carrerilla en la conquista espacial
Con todo, Canadá nunca ha sido de los países más activos en la carrera espacial. Siendo socio minoritario de la Estación Espacial Internacional, había mantenido siempre un perfil en segundo plano. Hasta ahora. Con el despegue de la carrera espacial, ahora en las manos de multimillonarios, Canadá quiere retomar su papel en la conquista del espacio. Siguiendo la estela de Bezos con Blue Origin, Virgin Galactic o la SpaceX de Elon Musk, el país más tranquilo de mundo quiere tomar posiciones.
Y, por lo que parece, tienen los objetivos muy claros: la próxima construcción de la Lunar Gateaway. Un proyecto internacional, en el que también participa Canadá, para construir una estación espacial de órbita lunar. También que, a medio plazo, sea capaz de establecer una base en la superficie de la Luna. De modo que la actualización de la normativa penal espacial de Canadá se antoja, cuanto menos, interesada a ocupar un papel principal el lo que ocurra en nuestro satélite.