El fin de las mascarillas en interiores tiene los días contados en España. Según ha anunciado el Gobierno en el Consejo de Ministros de hoy, el próximo 19 de abril, y si se le da luz verde en el Consejo de Ministros de esa fecha y justo después de las festividades de Semana Santa, se dirá adiós a la mascarilla en interiores. Era una noticia que se esperaba desde hace días, quedaba ser cuándo sería el anuncio oficial.
Según ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras una reunión con los consejeros de salud autonómicos, la eliminación del uso de mascarillas en interior tendrá algunas excepciones. Los hospitales y centros sanitarios, las residencias de ancianos y toda la red de transporte público. En este último se incluyen trayectos urbanos, de corta, media y larga distancia independientemente del medio de transporte que sea– seguirá siendo absolutamente obligatoria. En este sentido, no hay fecha para su eliminación, al menos en un corto espacio de tiempo. Para el Gobierno, estos puntos siguen siendo especialmente complejos y foco de un repunte de contagios. También la de la consabida distancia de seguridad que aplica a exteriores. Si se hace demasiado complejo mantener la separación entre personas, la recomendación es seguir usando mascarilla.
Ante esta medida del fin de mascarillas en interiores, todas las Comunidades Autónomas se han mostrado a favor con la excepción de Euskadi y Asturias. Que consideran que la edad media de su población es un punto en contra. Madrid y Cataluña apostaban por su eliminación antes de Semana Santa.
De hecho, el hecho de que se haya puesto después de Semana Santa –festividad que este año apunta a recuperar la normalidad respecto a años previos a la pandemia– tiene un claro objetivo: de nuevo, rebajar el más que seguro repunte de contagios, seguramente por la variante ómicron, que se esperan para los días posteriores. Era una de las recomendaciones de los técnicos sanitarios para llevar a cabo la decisión de retirar las mascarillas en interiores.
¿Habrá una vuelta atrás? No hay evidencias de que España retorne al uso de mascarillas en interiores en caso de que los contagios aumenten. Al menos no como el pico de contagios que se experimentó durante Navidad como consecuencia de la variante ómicron.
Ahora bien, la duda queda sobre cuánto se retirará por completo en el transporte público. Tampoco hay datos al respecto, aunque son muchos los que apuestan por mantener la medida el mayor tiempo posible. En zonas sensibles, como hospitales o residencias, algunos se aventuran a la idea de mantener, de forma permanente, la mascarillas en interiores para evitar contagios más allá del coronavirus.