Nokia es una de las muchas grandes tecnológicas que han decidido suspender las ventas de sus productos en Rusia ante la invasión a Ucrania. La multinacional confirmó esta decisión a inicios de marzo, siguiendo los pasos de Apple, HP, Dell y otras, que también han dejado de ofrecer sus servicios en el territorio gobernado por Vladimir Putin. La empresa finlandesa, sin embargo, no ha cesado completamente su actividad en el país. Según informa el New York Times, esta continúa operando con equipo y soluciones de software que permiten al gobierno ruso mantener operativa su principal herramienta de vigilancia digital.
Esta herramienta, bautizada como SORM (sistema para actividades operativas de investigación) es comúnmente utilizada por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (F.S.B, por sus siglas en ruso). Permite tener acceso a conversaciones telefónicas, correos, mensajes de texto o cualquier otro tipo de información que pueda rastrearse a través de internet. Funciona, además, junto a MTS, la red de telecomunicaciones más grande de Rusia. También gracias a las soluciones de hardware y software que Nokia ha proporcionado durante más de 5 años.
Una serie de documentos a los que ha tenido acceso el citado medio revelan que la compañía finlandesa no solo estuvo involucrada en el desarrollo de SORM a través de la optimización y solución de problemas de conexión entre la mencionada herramienta y MTS. También tenía conocimientos de que estaban ofreciendo sus servicios con el fin de habilitar un sistema de vigilancia ruso.
El desarrollo de SORM fue la puerta de entrada de la compañía al mercado ruso
Según el New York Times, el negocio entre Nokia y el Gobierno ruso "produjo cientos de millones de dólares en ingresos anuales" a la tecnológica. Esta colaboración, además, fue la puerta de entrada de Nokia al mercado ruso. Actualmente, es considerada como una de las principales compañías proveedoras de servicios para el funcionamiento de las redes de empresas de telecomunicaciones en el país.
Varias investigaciones concluyeron que el sistema SORM fue utilizado para interceptar las llamadas, mensajes e información de opositores rusos que fueron asesinados por orden del Kremlin. También para espiar a Alekséi Navalni, rival de Vladimir Putin y que actualmente está detenido en Rusia. Andrei Soldatov, experto en inteligencia y vigilancia digital rusa, destacó tras revisar la documentación obtenida por NYT que sin la ayuda Nokia "habría sido imposible" desarrollar esta herramienta.
Nokia responde
Nokia no ha tardado en responder a la investigación de The New York Times. La compañía alega que la ley rusa les obligaba a fabricar soluciones que permitan a las empresas de telecomunicaciones conectarse con el sistema SORM. Aseguran, además, que otros países también realizan "demandas similares", y que deben decidir si ofrecer soluciones para. No obstante, Nokia desmiente haber ayudado a Rusia a espiar a opositores a través de esta herramienta, y ha confirmado que no tienen la capacidad de fabricar, reparar o instalar sistemas SORM en el país.
"Nokia no tiene la capacidad de controlar, acceder o interferir con ninguna capacidad de interceptación legal en las redes que nuestros clientes poseen y operan".
Las declaraciones de Nokia sobre el control del programa de vigilancia, sin embargo, se contradicen con los documentos obtenidos por NYT. Estos, en concreto, demuestran que la compañía tenía acceso a los planos de las plantas de centros de red que estaban vinculados al sistema SORM. También a instrucciones de instalación de una de las empresas rusas encargadas de la fabricación de la herramienta de vigilancia. El citado medio confirma, además, que la compañía enviaba a sus ingenieros a revisar el sistema SORM.
SORM continúa en funcionamiento, y se cree que está siendo utilizado por el Kremlin como un arma más para espiar y silenciar a aquellos que difunden información sobre la guerra de Ucrania .