El lanzamiento de Gran Turismo 7 seguramente sea de los más contrariados que hemos visto en los últimos tiempos. La nueva entrega de la saga de Polyphony Digital no ha cosechado más que alabanzas por parte de la crítica especializada pero, como contracara, ha sido masacrada por los jugadores. Al punto tal de haberse convertido en el juego de Sony con peor calificación en Metacritic.
Al momento de escribir este artículo, Gran Turismo 7 tiene una puntuación de apenas 1.8 entre las reseñas de los usuarios en la citada plataforma. Y ya son varios los días que muestra una caída en picada, con una cantidad de críticas negativas que ya roza lo absurdo. De las más de 6.600 calificaciones aplicadas, 5.572 son negativas, 154 mixtas y apenas 904 positivas; esto arroja como resultado un "disgusto abrumador" por parte del público.
¿Pero cómo puede ser que esto sea posible cuando la gran mayoría de los análisis publicados por la prensa han sido tremendamente positivos? De hecho, también pueden leer el que publicamos en Hipertextual a comienzos de este mes. Si nos guiamos por lo visto en Metacritic, el puntaje global entre los críticos es de 87, con 104 positivos, 4 mixtos y ningún negativo. Es más, muchos medios de comunicación le han dado un 100 —la puntuación máxima— a Gran Turismo 7.
La respuesta a por qué el juego tiene tanta mala reputación entre el público es sencilla: estamos hablando del review bombing. Se trata de "castigar" a los desarrolladores con una mala calificación para dejar asentado el desacuerdo con una o más decisiones relacionadas a un juego. Esto no significa que el título en sí mismo sea malo, pero sí que existe un descontento masivo en relación a algunos de sus aspectos.
Claramente no estamos frente a una técnica nueva en la industria de los videojuegos, pero los motivos detrás del caso Gran Turismo 7 son realmente llamativos.
Micro transacciones, coches carísimos y menos créditos
Desde el vamos, los jugadores no vieron con buenos ojos los precios incorporados por Gran Turismo 7 en su sistema de micro transacciones, tanto al hablar de los créditos del juego como de las compras realizadas con dinero real. Es que los valores de muchos de los coches incluidos en el catálogo se multiplicaron en comparación con Gran Turismo Sport.
Así, por ejemplo, el Audi R18 TDI (2011) que costaba 2,99 dólares en GT Sport, se vendía por 3 millones de créditos o 40 dólares en GT7. Y en el caso de los modelos "legendarios", la situación es incluso peor ya que la cotización es dinámica y se encuentra a cargo de la empresa Hagerty, que se dedica a tasar y asegurar automóviles en la vida real.
No sorprende, entonces, que el McLaren F1 hoy cotice bien por encima de los 15 millones de créditos, o requiera un desembolso de entre 150 y 200 dólares para obtenerlo, cuando costaba 1.000.000 de créditos en GT Sport. Aún así, queda claro que la disconformidad de los usuarios está bien fundamentada, más cuando ya han pagado 70 dólares para hacerse de una copia de Gran Turismo 7.
Pero la debacle definitiva comenzó el pasado jueves 17 de marzo, con el lanzamiento de un nuevo parche (la versión 1.07). El mismo incluyó una modificación en el pago que se obtenía en algunas carreras; de esta forma, ya no solo el precio de los coches era bastante mayor que en juegos anteriores de la saga, sino que ahora también era más difícil juntar los créditos necesarios para comprarlos.
Si volvemos al McLaren F1, se estima que luego de la actualización habría que dedicar unas 30 horas para conseguir los créditos suficientes para adquirirlo. Una verdadera locura, especialmente por lo tedioso que ello resultaría. Pero a esto también se le debe sumar que Gran Turismo 7 no permite que los jugadores vendan los coches en su garaje; lo que significa que es imposible reinvertir esos créditos en otros modelos.
Gran Turismo 7 fue prácticamente injugable por más de 24 horas
Y como si la actualización no hubiese sido suficiente molestia, Gran Turismo 7 estuvo más de un día entero siendo prácticamente injugable. Esto se debió a un inconveniente detectado durante el lanzamiento del parche 1.07, que impedía que el juego se iniciara correctamente. Como el problema afectaba tanto la PS4 como a la PS5, los servidores tuvieron que ser puestos en mantenimiento.
Pero lo que verdaderamente enfureció a los fanáticos fue la falta de comunicación durante las prácticamente 30 horas en las que el juego estuvo limitado. Como Gran Turismo 7 requiere de una conexión a internet incluso para el modo de campaña individual, los usuarios solo podían acceder a la modalidad Arcade mientras los servidores no estuviesen en línea.
No es sorpresa, entonces, que la gran mayoría de las críticas negativas publicadas en Metacritic sean del 17 y 18 de marzo —los días del parche y la caída del juego— en adelante.
Los jugadores sienten que han traicionado su confianza
Al repasar las críticas que los usuarios le han a Gran Turismo 7 se observa un sentimiento común: la desazón. "El juego se ve bien y la jugabilidad es divertida, pero el requisito de estar siempre en línea y las micro transacciones lo arruinan completamente. Está claro que todas las decisiones se toman para obtener más dinero de los usuarios", publicó un usuario.
"He pagado £70 por el juego y su contenido, pero está bloqueado detrás de un esquema de precios extremadamente ridículo, que hace que no valga la pena jugar el juego a menos que dedique días a ganar lo suficiente para adquirir los autos de mis sueños", indicó otro.
"He tenido y jugado todos los Gran Turismo desde el primero. GT7 es la razón principal por la que salté a través de numerosos obstáculos para obtener una PS5. La decisión de Polyphony Digital de impulsar las micro transacciones y el requisito de estar siempre en línea para incluso jugar en los modos de un solo jugador es francamente vergonzoso", agregó un tercero.
Esto es una pequeña muestra, apenas. La lista de críticas es extensísima, pero prácticamente todas las que se suman van en la misma sintonía.
¿Puede Gran Turismo 7 revertir el desengaño del público?
Hoy es difícil saber si Sony y Polyphony Digital podrán revertir la mala imagen que Gran Turismo 7 se ha ganado entre los jugadores. En días pasados, Kazunori Yamauchi, CEO del estudio desarrollador, publicó un mensaje en el que se disculpó con los jugadores por lo sucedido durante el extenso período con los servidores fuera de línea. Y también dejó algunas declaraciones llamativas en torno a las tan polémicas micro transacciones.
En Gran Turismo 7 me gustaría que los usuarios disfrutaran de muchos coches y carreras, incluso sin micro transacciones. Al mismo tiempo, el precio de los automóviles es un elemento relevante que transmite su valor y rareza, por lo que creo que es importante vincularlo con los precios del mundo real. Quiero hacer de GT7 un juego en el que puedas disfrutar de una variedad de autos de muchas maneras diferentes y, si es posible, me gustaría tratar de evitar una situación en la que un jugador deba seguir mecánicamente repitiendo ciertos eventos una y otra vez.
[...] Me duele no poder explicar los detalles sobre esto en este momento, pero planeamos continuar revisando GT7 para que la mayor cantidad de jugadores posible pueda disfrutar el juego. Realmente agradeceríamos que todos pudieran observar el crecimiento de Gran Turismo 7 desde un punto de vista a más largo plazo.
Kazunori Yamauchi, CEO de Polyphony Digital y productor de Gran Turismo
¿Será capaz Gran Turismo 7 de revertir el desengaño del público? Está más que claro que el juego tiene muchos aspectos positivos, tanto en la faz técnica como en la jugable. Sin embargo, los fanáticos sienten que les han tocado el bolsillo sin mayores contemplaciones, habiendo hecho un esfuerzo para comprar un juego nada barato en primer lugar.
La saga de GT tiene seguidores muy leales, y queda la sensación de que Sony y Polyphony Digital deben idear algo pronto para demostrarles que el lanzamiento de GT7 no se ha cimentado en la filosofía de hacer la mayor cantidad de dinero posible del modo que sea, cueste lo que cueste.