Dos pares de gemelos se casaron y ahora sus hijos son tanto primos como hermanos: ¿o realmente no?

Los hermanos Josh y Jeremy Salyers, de 35 años, conocieron en 2017 a las hermanas Brittany y Briana Deane, de 33. Solo seis meses más tarde, ambas parejas ya se encontraban prometidas y, poco después, casadas. Esta sería una historia relativamente normal, si no fuese porque las dos parejas de hermanos son gemelos idénticos. Y porque ahora, cuatro años después de casarse, ambos han tenido sendos bebés, con muy pocos meses de diferencia. Los niños son oficialmente primos. Pero, si nos ceñimos a la genética, podría decirse que son hermanos.

La noticia, como era de esperar, ha dado la vuelta al mundo después de que las dos hermanas la compartieran en Instagram. Resulta especialmente curiosa, sobre todo si tenemos en cuenta que las dos familias viven juntas. Aunque lo cierto es que no es la primera vez que pasa algo así. Ya en los 90 hubo un caso parecido de dos parejas de gemelos que se casaron y después tuvieron hijos tan primos como hermanos. Una de las dos parejas, de hecho, tuvo otro par de gemelos idénticos. Y también vivían en fincas colindantes.

Es una práctica curiosa, pero no tan complicada, puesto que en muchos países se realizan convenciones de gemelos, a las que miles de hermanos idénticos de todo el mundo acuden en busca de nuevas amistades. O, ¿por qué no?, también del amor. Pero dejando a un lado esta rareza, centrémonos en la parte más científica del asunto. ¿Hasta qué punto podemos decir que los primos nacidos de parejas de gemelos idénticos pueden considerarse también hermanos?

¿En qué se diferencian los mellizos de los gemelos idénticos?

La diferencia entre mellizos y gemelos idénticos es que los primeros proceden de dos óvulos fecundados por dos espermatozoides, mientras que los segundos se forman a partir de la división de un solo cigoto. Es decir, un solo espermatozoide fecunda a un solo óvulo, cuyo resultado después se divide, dando lugar a dos nuevos cigotos que siguen desarrollándose por separado.

Los seres humanos tenemos 46 cromosomas, divididos en 23 parejas, que contienen toda nuestra información genética. Cada individuo tiene dos variantes, llamadas alelos, de cada uno de los genes que componen su ADN. Y cada gameto (óvulo y espermatozoide) llevará una de esas variantes. Una vez juntos, estos se entrecruzan entre sí, provocando esa mezcla genética única de cada individuo. Por eso, los mellizos se parecen como dos hermanos cualquiera y los gemelos sí son exactamente iguales. Con los mellizos cada progenitor ha podido aportar alelos diferentes y al formarse las parejas cada una se entrecruza a su manera, pero con los gemelos todo es igual, porque surgieron de una misma unión entre un óvulo y un espermatozoide.

Esta es la razón por la que se considera que los hijos de Josh, Jeremy, Brittany y Briana son como hermanos. Josh y Jeremy deben ser genéticamente iguales. Brittany y Briana también. Si tomamos un espermatozoide de Josh y otro de Jeremy la dotación genética debe ser la misma. Si tomamos un óvulo de Brittany y Briana también. Por lo tanto, al mezclarlos, el resultado debe ser el mismo que si los dos procediesen de la misma pareja. No serán como gemelos, porque la selección de alelos y los entrecruzamientos serán diferentes. Pero sí como hermanos. Eso es lo que se supone, pero hay una pequeñísima excepción. 

Más primos que hermanos, pero solo un poco

Generalmente, los gemelos idénticos lo son en todos los aspectos. No solo en su físico, también en sus genes. Esto es lo que se ha considerado tradicionalmente.

No obstante, en los últimos años se han publicado estudios que demuestran que, en realidad, no son tan idénticos genéticamente. Uno de ellos, publicado en 2020, establecía que, en realidad, pueden producirse algunas mutaciones en fases más tardías del desarrollo, después de la división. Estas mutaciones pueden ocurrir en las células somáticas (cualquiera que no sean óvulos y espermatozoides), pero también en la línea germinal, que da lugar a los gametos. Por lo tanto, son heredables.

De hecho, en ese mismo estudio se establece que esto es algo que debe tenerse en cuenta de cara a la realización de pruebas de paternidad en hombres con gemelos idénticos. Tradicionalmente se consideraba que el análisis del genoma no era útil en estos casos, por no poder discernir a un hermano de otro. Pero ahora sabemos que sí podría ser. Es más, en otro estudio, publicado en 2021, se ponen cifras a este fenómeno, señalando que aproximadamente el 15% de los gemelos idénticos tienen un número sustancial de mutaciones tempranas del desarrollo específicas de uno de ellos. De media, parece ser que difieren en 5,2 mutaciones ocurridas de forma temprana en su desarrollo.

Lógicamente, es una diferencia muchísimo menor que la de dos hermanos cualquiera. Pero más de lo que se pensaba sobre gemelos.

¿Se puede decir, por lo tanto, que estos niños que acaban de nacer son más primos que hermanos? Posiblemente. Al menos, no podemos establecer que son iguales que si hubiesen surgido exactamente de las mismas dos personas. Porque, si bien las diferencias pueden ser mínimas, es posible que Brittany y Briana no sean exactamente iguales. Y tampoco Josh y Jeremy. Todo eso sin contar que el ambiente también hace mucho y que incluso los gemelos idénticos pueden llegar a ser muy diferentes si se crean en lugares con distintos estímulos. Pero, claro, estas dos parejas viven juntas. Bueno, vale. La noticia es de lo más peculiar, no vamos a decir lo contrario.