Mientras los seres humanos nos encontramos inmersos en nuestra pandemia; las estrellas de mar llevan desde 2013 viviendo su propia epidemia. De México a Alaska, pasando por Australia, aparecen estrellas de mar afectadas por un extraño síndrome al que los biólogos tratan de entender. Saber qué causa que las estrellas de mar se vuelvan viscosas hará que sea más fácil ayudarlas a sobrevivir. Y es que con el paso de los años, cada vez van disminuyendo más sus poblaciones y eso afecta a los ecosistemas.

Por ahora no tenemos forma de ayudar a las estrellas de mar; por eso las investigaciones de los biólogos marinos son esenciales para entender qué está pasando con este síndrome de emaciación y, así, poder buscar posibles soluciones. De hecho, hace poco se publicó un nuevo estudio que analizaba el genoma de las estrellas para buscar una posible causa genética. Pero de esto hablaremos un poco más adelante.

Desde 2013 las estrellas de mar está en peligro. Tanto las estrellas de mar púrpura (Pisaster ochraceus) como otras 20 especies más se encuentran afectadas por este extraño síndrome. Y esto sucede en muchos lugares del mundo. Se ha observado desde Baja California hasta el Golfo de Alaska. E, incluso, se observó en Port Phillip (Australia) durante una ola de calor marina extrema, según explican desde Science Alert.

Una posible falta de oxígeno

Un estudio señala que el problema es que las estrellas de mar se están 'ahogando' porque otros microbios les roban el oxígeno

Los investigadores llevan años intentado averiguar qué les está pasando a estas estrellas de mar que, de pronto, se vuelven viscosas. El año pasado un grupo de investigadores planteó en un estudio una posible interacción entre microbios, incluido el fitoplancton, y el entorno de las estrellas que las llevaría a ahogarse debido a una falta de aire.

Este artículo señala que enormes floraciones del fitoplancton (y posiblemente otros microbios) que se están dando por el calentamiento de las aguas roban parte del suministro de oxígeno de la zona en la que habitan estas estrellas de mar. A su vez, estas entran en descomposición y esto hace que aumenten los nutrientes en el agua y los microbios se alimentan de ellos. Y así entran en un bucle de retroalimentación de asfixia y más floraciones. ¿Suena fatal, verdad?

La genética de las estrellas de mar, también bajo la lupa

Aunque el estudio del año pasado explica lo que puede estar pasando, los investigaciones siguen observando con lupa a las estrellas de mar. Por si acaso hay más factores en juego. Este es el motivo por el que la bióloga Andrea Burton, de la Universidad Estatal de Oregón, cogió un día a su equipo de investigación y decidió rebuscar en el genoma de las estrellas de mar. El estudio resultado de su análisis ha sido publicado en la revista científica Molecular Ecology. Pero ¿qué han visto?

El grupo liderado por Burton analizó el genoma de unas 200 estrellas de mar púrpura. Los investigadores querían entender por qué estrellas de mar colindantes no siempre se ahogaban y se volvían viscosas. Es decir, por qué bajo las mismas condiciones no todas las estrellas de mar enfermaban.

El grupo de Burton buscaba saber por qué las estrellas de una misma zona y bajo las mismas condiciones no siempre enferman

"Nuestro razonamiento fue que una estrella de mar enferma y una estrella de mar sana cercana estaban probablemente expuestas a condiciones similares; por lo que tal vez las que parecían sanas tenían algún tipo de predisposición genética hacia la resistencia o la tolerancia al síndrome de emaciación de las estrellas de mar", explica Burton.

Y gracias a esta investigación ha visto que la genética no está detrás de este extraño síndrome; pero sí podría tener que ver con esas diferencias. Es decir, que sí han visto una secuencia en el genoma de algunas de las estrellas de mar que podría ser la clave de la resistencia de varias de ellas a estas condiciones de asfixia.

¿La causa? El cambio climático

El cambio climático lo está cambiando todo. No solo se refleja en la falta de nieve en los Juegos Olímpicos sino que va mucho más allá. Y el problema más grave es cómo está afectando a los ecosistemas. Esto que les está sucediendo a las estrellas de mar solo es un ejemplo más de cómo está afectando al medioambiente.

Y sí, la clave está en el cambio climático. Por ejemplo, comentábamos antes que este extraño síndrome que está afectando a las estrellas de mar se había observado en Australia durante una ola de calor marina extrema. De hecho, así hablan en el artículo Burton y su equipo:

"Está claro que la enfermedad se agrava en condiciones más cálidas, y que se produjeron graves reducciones de población en las regiones meridionales más cálidas"

Esto es un problema porque los ecosistemas se están desequilibrando. Y es que se está produciendo un descenso rápido y extremo de la población de estrellas de mar. Por ejemplo, en Oregón se han reducido en un 50% las púrpura. Eso es un problema porque son las depredadoras naturales del mejillón de California, por ejemplo. Otras que están disminuyendo su población son las estrellas de sol (Pycnopodia helianthoides), depredadoras del erizo marino. Al desaparecer ellas, la población de erizos crece y los bosques de algas de algunas regiones se están reduciendo un 80%.

En definitiva, el cambio climático también parece ser culpable de que las estrellas de mar estén ahogándose. A largo plazo no es sostenible. Así que si no tomamos medidas ya por nuestro bien, tendremos que hacerlo para cuidar de las estrellas de mar.