La escasez de la PS5 es un problema que sigue provocando dolores de cabeza a Sony. Por ello, la compañía japonesa ahora recortó las previsiones de ventas de su consola para el año fiscal en curso.

Según se conoció durante la presentación del informe de ganancias del tercer trimestre, la empresa ahora espera vender 11,5 millones de PlayStation 5 en el período fiscal comprendido entre abril del 2021 y marzo del 2022. Esto implica una baja importante, tomando en cuenta que en noviembre pasado aún estimaban alcanzar las 14,8 millones de unidades vendidas entre las citadas fechas.

Lo cierto es que el panorama de la PS5 no es alentador. Los asiáticos indicaron que en el trimestre anterior enviaron 3,3 millones de unidades, y que eso ha llevado el total a 17,3 millones desde su lanzamiento. Y por supuesto, como ocurre desde hace un largo tiempo, el impacto de la faltante de chips se hace cada vez más evidente en la cadena de producción.

Pero lo peor de todo es que Sony no ve que la situación se revierta en el corto plazo; Hiroki Totoki, jefe de finanzas de la empresa, lo ha dejado bien en claro. "La actual escasez de chips y la confusión logística seguirán afectando la producción de la PS5, y especialmente la segunda mitad del próximo año fiscal es difícil de prever", manifestó.

Sony no puede cumplir los objetivos de ventas de la PS5

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Así que si crees que la PlayStation 5 hoy es imposible de conseguir, ármate de paciencia porque la historia no cambiará demasiado próximamente. Sin embargo, un dato verdaderamente llamativo es que Sony no cambiará sus previsiones de ventas para el próximo año; pero no porque vean la luz al final del túnel, sino para evitar que sus empleados se desanimen.

"Quiero mantener sin cambios el objetivo anterior de vender 22,6 millones de unidades el próximo año, ya que reducirlo ahora afectaría la motivación del equipo", dijo Totoki.

Recientemente Sony habría decidido extender la vida útil de la PS4 para tratar de quitarle presión a la demanda de la PS5 en el mercado. Sin embargo, es evidente que la medida aún no está dando los resultados pretendidos. Y con la predicción de que el panorama no se modificará durante el resto del año, habrá que ver qué otras medidas se proponen.

Lo que sí queda claro es que las previsiones de ventas de la PS5 al cierre del año fiscal en curso, cuando por entonces hayan transcurrido 16 meses de su lanzamiento, estarán lejos de las que avizoraba Sony originalmente.