No era un meteoro lo que cruzó el cielo de la península ibérica la noche del domingo 23 de enero sobre las 23:00 hora local. Desde el sur hacia el norte de España, el satélite convertido en bola de fuego terminó cayendo sobre el mar Cantábrico, según han explicado desde el Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC) que coordina la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoros (SPMN). El satélite pertenecía a la red de Starlink; una división de SpaceX, empresa aeroespacial de Elon Musk.
La SPMN ha investigado lo ocurrido y ha informado de que se trata de una de las fases del cohete con el que se envían los satélites y que se utiliza para empujarlos. Se trataría, por tanto, de la "reentrada de esa fase final del cohete que cae junto a los raíles que se emplean para impulsar esos satélites", ha explicado a Hipertextual el doctor Josep Trigo-Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC).
Además, ha señalado que estas piezas "se suelen hacer para que durante la reentrada se desintegren de manera bastante eficiente". Es más, desde el principio se observó que el bólido artificial se había partido en varios trozos, alrededor de 7 u 8. Esta información se extrae de los vídeos que se han grabado del suceso.
3) ENTRE NUBES LA DETECCIÓN DESDE ESTEPA, #SEVILLA por Antonio Robles @AJ_Robles todavía resulta espectacular. Se aprecia la fragmentación del #Starlink2200 en 7 ó 8 piezas que coincide con los testimonios: https://t.co/CRfB0fblVv
— Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) (@RedSpmn) January 24, 2022
Para enviar/solicitar vídeos: spmn@ice.csic.es pic.twitter.com/yZL5QoTiTE
El reingreso del satélite de Starlink-2200 se produjo sobre Marruecos, casi en la frontera con Argelia, a unos 100 kilómetros de altitud. El bólido artificial, con una masa de alrededor de 260 kilos, entró en la atmósfera a unos 27.000 kilómetros por hora; por lo que se partió y se prendió fuego. Después, todos los trozos siguieron un camino paralelo sobre la península ibérica y se extinguió en algún punto del mar Cantábrico.
Starlink, una división de SpaceX de Elon Musk, tiene como objetivo hacer llegar internet a cualquier parte del mundo gracias a una red que actualmente tiene más de 1700 satélites; pero que se espera que sean muchos más. De hecho, a primeros de este mismo año, el servicio comenzaba a ofrecerse en España.
No fue un meteoro, era un satélite de Starlink
Pronto las redes sociales se llenaron de comentarios desde varios puntos de España para comentar lo que estaba pasando: un meteoro se había roto en pedazos y caía. Fueron varios los lugares desde los que pudo verse. Sevilla, Zamora o Bilbao fueron algunas de las ciudades desde las que pudo observarse. Pero no era un meteorito sino un satélite de Starlink.
También se sabe que el satélite de Starlink se había lanzado el pasado enero de 2021. Por lo que ha tardado un año en reingresar en la atmósfera y prenderse fuego. El satélite, si queda algo de él, terminó en aguas del mar Cantábrico.