El adenocarcinoma ductal pancreático, un tipo de cáncer de páncreas, es un cáncer silencioso porque no suele dar síntomas hasta que se extiende a otros órganos. Es muy difícil detectarlo de manera precoz. De hecho, es la tercera causa de muerte por cáncer en los países desarrollados. Solo en España mueren a causa de este cáncer silencioso unas 7.500 personas. Sin embargo, eso podría cambiar a partir de ahora gracias a un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Estos científicos han descubierto un biomarcador en la sangre que puede ayudar a la hora de diagnosticar este cáncer de páncreas en sus etapas iniciales.
El descubrimiento que han hecho estos investigadores del CSIC es un gran avance. Y es que gracias su trabajo ahora se podrá diagnosticar este cáncer silencioso a través de un simple análisis de sangre. Pero, además, es la primera vez que se encuentra un biomarcador para la detección temprana de este cáncer.
Los biomarcadores son sustancias que producen las células tumorales o las células normales en respuesta al cáncer. Y son clave para la detección temprana del cáncer; por eso encontrarlos es de vital importancia. Porque cuanto antes se dé con el tipo de cáncer, antes se podrá comenzar con el tratamiento. Y ya sabemos que el tratamiento temprano aumenta las probabilidades de supervivencia. En el caso de los cánceres silenciosos, estos biomarcadores son esenciales porque podrían añadirse a las analíticas rutinarias y se diagnosticarían antes de que avanzasen.
Cáncer de páncreas y CSIC
En el caso del adenocarcinoma ductal pancreático, el CSIC ha hallado el primer biomarcador que permite el diagnóstico precoz. Para ello, se busca en la sangre de los pacientes una proteína conocida como tirosina-quinasa AXL. Esta proteína aparece en la sangre con ciertos tipos de cáncer de páncreas, pero no con todos, y se adhiere a la superficie de las células normales. Se trata de un biomarcador muy específico que podría salvar vidas; ya que su detección precoz evitaría que las células malignas avanzasen a otros órganos.
"La proteína AXL es un marcador específico que nos indica que ya hay células malignas. El hecho de que este marcador esté vinculado a la célula en estadio tumoral, le da una gran importancia por su especificidad para diagnosticar el cáncer de páncreas", explica Pilar Navarro, investigadora del IIBB-CSIC y del IMIM-Hospital del Mar, tal y como recoge Cadena Ser.
¿Cómo han descubierto este biomarcador?
Pero ¿cómo han llegado los investigadores hasta este biomarcador? Para ello necesitaron muestras de sangre de más de 200 pacientes con pancreatitis crónica y tumores de páncreas. Gracias a esto descubrieron la proteína AXL.
"De esta manera, se demostró la presencia de la proteína AXL soluble en sangre como marcador en los pacientes que ya habían desarrollado el tumor, sin estar presente ni en individuos sanos ni en los que sufrían pancreatitis crónica", destacan Neus Martínez-Bosch, investigadora del IMIM-Hospital del Mar y Helena Cristóbal, del IIBB (CSIC-IDIBAPS), que también han participado en este trabajo.
Todo el trabajo de estos investigadores del CSIC ha llevado a un gran avance: una simple analítica puede detectar precozmente ciertos tipos de cáncer de páncreas. No es una prueba invasiva y, sobre todo, es vital. Ya que este tipo de cáncer silencioso solo comienza a mostrar la cara cuando ya ha comenzado la metástasis.