El comienzo de la segunda parte del final de Ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin) sigue su curso. Las facciones de Marley y Paradis están chocando entre sí, mientras los portadores de los titanes tienen sus propias cuentas por saldar. Entre esas búsquedas, un interés mayor y una pregunta: ¿qué ocurrirá con los habitantes de la Isla Paradis? ¿Cuál es el plan de Eren Jaeger? ¿Qué papel tiene Zeke dentro de este nuevo escenario?
A través de sus tres temporadas, Shingeki no Kyojin le ha planteado a su espectador una serie de personajes con matices que invitan a quien observa a pensar que nadie es del todo bueno ni del todo malo. Es un anime que no admite polaridades, en especial a esta altura del relato. Lo anterior era factible en un comienzo. Aún así, había una capa de misterio que no estaba resuelta. Ese factor sigue en este final, pero con algunas cosas más claras.
Mientras el gran relato se desarrolla, varias de las pequeñas historias que lo nutren se van concretando y otras evolucionan de manera natural o, quizá, sorprendente. “Ataque furtivo”, el segundo episodio de esta segunda parte del final de temporada de Shingeki no Kyojin, se presentó como un capítulo de transición hacia el que podría ser uno de los momentos más importantes de la serie. Mientras llega el siguiente episodio, analizamos tres detalles clave.
Ataque a los titanes: ¿la antesala hacia el retumbar?
La respuesta a la pregunta anterior parece clara: lo es. Eren y Zeke, dos de los personajes eje del relato desde hace unos cuantos capítulos, están cerca de encontrarse. Si lo hacen, teniendo en cuenta las distintas pistas que el anime ha ido dando, activarán El Retumbar. Recordemos que esto consiste en liberar a todos los titanes colosales que se encuentran recluidos en las murallas de los distritos. En ese contexto compartimos algunos puntos del capítulo “Ataque furtivo”.
Eren en combate
Del pequeño incapaz de controlar el titán de ataque a este chico capaz de llevar en su sangre a tres titanes y controlar las habilidades de dos especializados en combate. Eren Jaeger, a quien el relato aún no lo revela como héroe o antihéroe, sigue su evolución natural. Es un portador formidable con formas cuestionables, en especial en cuanto se refiere a sus amistades.
En este capítulo volvió a mostrar cómo hacer frente a tres titanes al mismo tiempo, sin que los otros lograran tomar el pulso de la situación. Por el contrario, la sensación es que en plenitud de condiciones no son rival para Eren, más allá de los esfuerzos de Reiner por liberarlo de lo que él entiende como un sufrimiento. Mientras tanto, Zeke apareció con una frase clave para entender la evolución del personaje: llegó tu hermano mayor. La paráfrasis sugiere, más allá de él, que el encuentro con Eren sucederá tarde o temprano.
La decisión de Armin y Mikasa
Armin, dentro del collage de personalidades que se agrupan en Ataque a los titanes, es el más reflexivo con episodios muy emotivos. Eso genera una suerte de cocktail que puede ofrecer decisiones impensadas por otros, una perspectiva innovadora como ha pasado en varios episodios, aunque el segundo factor, en especial en este momento del anime, invita a la duda: ¿lo estarán dominando sus emociones o no?
Por su parte, Mikasa, a quien Eren humilló luego de años de amistad, se encuentra en una encrucijada. Uno de los personajes que más seguro se mostró de sí misma es un manojo de dudas e incertidumbre en el final de Shingeki no Kyojin. Lejos de la acción, el drama interior que atraviesa ella es uno de los puntos clave del relato. No es casualidad que se quitara la bufanda con la que eren la cubrió hace tantos capítulos atrás. Un simbolismo que deja en el aire el futuro del personaje.
Pese a las dudas sobre Eren, ambos deciden sumarse a otros para acompañarlo. La decisión puede entenderse como un homenaje a la amistad que caracterizó a los tres durante la mayor parte de la historia.
Gabi, Falco y una jaula abierta en Shingeki no Kyojin
Mientras se produce el enfrentamiento, incluyendo zepelines en llamas que van en picada hacia el suelo (quizá uno de los mejores planos de la temporada), Gabi y Falco siguen su camino particular desde distintas perspectivas. Mientras Falco tiene una visión mucho menos conflictiva que la de Gabi, ella, durante buena parte de esta temporada, ha estado movilizada por el odio. Hasta el episodio “Ataque furtivo”, cuando comprende aquello que se le fue revelando: del otro lado, en la Isla Paradis, no había demonios sino personas como ella.
La niña comprende que es parte de una trampa en la que el Poder y la manipulación ha puesto a habitantes de un mismo pueblo a combatir entre sí. Ella ya es consciente de cuánta maldad y conflicto ha albergado y, también, reconoce bondad y perdón en aquellos a quienes deseaba enfrentar. El momento en el que se desarrolla esto se produce en un lugar repleto de jaulas. Una de ellas está vacía, diciéndole a quien observa que al menos una de las presas ya conoce la libertad.
Por su parte, Falco, a confesarle por qué ha hecho lo que ha hecho, ofrece uno de los momentos más conmovedores de su relato, detallando ante Gabi lo evidente: hizo todo lo posible porque ella tuviera una vida normal.