¿Qué nos hace amar al cine? Es una de las primeras preguntas que se plantea el documental Voir: las claves del cine en la cultura contemporánea de David Fincher para Netflix. Lo hace, además, desde una perspectiva amplia que busca englobar varias cosas a la vez. La producción no se cuestiona — o no de manera exclusiva — sobre las películas que marcaron época.
Tampoco, sobre el hecho en que lo cinematográfico repercute sobre lo colectivo. En realidad, la docuserie atraviesa una región complicada que implica dos cosas en simultáneo. Asumir que el cine es uno de los lenguaje sociales y culturales por excelencia. También, que todos somos herederos, en menor o en mayor forma, de su trascendencia.
El resultado es una formidable mirada al cine como sustancia emocional. Pero más allá de eso, también como un recorrido elegante y sustancial acerca de su influencia sobre la cultura pop. El experimento de David Fincher supera con frecuencia los límites de la reflexión y sugiere la posibilidad que el cine sea más que expresión.
Para el director, que con Mank (2020) demostró su conocimiento del cine como arte e industria, encuentra en Voir una forma de ordenar esa presión intelectual. Una en la que profundiza en piezas consecuentes sobre lo que el diálogo entre el cine y el público puede ser.
Pero, también, el recorrido emocional de una cultura que se ve reflejada en la pantalla grande. Para Fincher, se trata de una experiencia conjunta, que va desde la producción al producto final. Y Voir: las claves del cine en la cultura contemporánea no solo lo demuestra, sino que, además, lo argumenta como uno de los puntos fuertes del documental.
Voir: las claves del cine en la cultura contemporánea, el cine por el cine
Voir: las claves del cine en la cultura contemporánea se toma en serio la premisa del ensayo cinematográfico como reflexión. Por supuesto, se trata de un riesgo en la época de los podcast y análisis espontáneos sobre el mundo del cine. Pero la docuserie trata de unir ambas cosas en algo mucho más robusto y, en especial, intelectual.
El programa analiza el cine y profundiza en la cuestión que ha sido una pregunta frecuente por décadas. ¿Qué tan cerca del arte como disciplina, arte y método se encuentra el cine? En realidad, es evidente que Fincher hace una recopilación de tertulias privadas sublimadas a percepciones sobre el espectáculo. Las narraciones sobre las dinámicas de grabación, el impacto de films sobre lo colectivo, la evolución del lenguaje. En Voir: las claves del cine en la cultura contemporánea todo tiene una importancia sustancial. En especial, cuando para Fincher el cine está vivo — y se expresa como vivencia — de una forma primordial.
Todo eso está contenido en los seis capítulos del documental. La serie intenta abarcar muchas cosas a la vez sobre la percepción de lo cinematográfico como parte de la vida común actual. Y lo hace con el recurso de cruzar líneas emocionales entre lo que una película puede ser y lo que significa para los espectadores. Con sus clips de películas, narración de críticos conocidos y otros, nacidos de las redes sociales, el programa se diversifica. Pero igualmente encuentra una forma de transitar una idea de interés: el cine es un hecho que se extienden en varias direcciones a la vez.
Corto, conciso (ningún episodio tiene una duración mayor a 23 minutos), la serie encuentra sus mejores momentos en recrear el cine como poder. Voir: las claves del cine en la cultura contemporánea será una delicia para los amantes del cine. Pero también, un homenaje real para sus fanáticos de todas las edades. Quizás su mayor punto a favor.
