Estamos en plena campaña de administración de la tercera dosis de la vacuna del coronavirus. Además, la implantación del pasaporte COVID en algunas comunidades autónomas ha llevado a que muchas personas se decidan a ponerse la primera. Y todo eso sin olvidar la administración de la vacuna de la gripe y la del neumococo, que se recomiendan especialmente a personas mayores. En algunos vacunódromos o centros de salud se está aprovechando incluso para poner un par de ellas a la vez. No pasa nada, por eso lo hacen. Con la que sí que tenemos que tener cuidado es con la inmunoterapia de alérgenos, popularmente conocida como la vacuna de la alergia.

Algunas personas podrían aprovechar para solicitar ambas citas el mismo día y, si bien en principio puede no pasar nada, sí que sería posible que se diera una reacción de hipersesibilidad a la inmunoterapia a causa de los efectos secundarios leves de las vacunas anti infecciosas.

Por eso, más vale prevenir que curar. Está perfecto ponerse todas, pero dejando una semana entre la vacuna de la alergia y cualquiera de las demás.

¿En qué consiste la vacuna de la alergia?

Antes de ver por qué no debemos hacerla coincidir con vacunas anti infecciosas como la del coronavirus, veamos en qué consiste la inmunoterapia con alérgenos, también conocida como vacuna de la alergia.

Es un proceso que consiste en la administración de dosis progresivamente crecientes de un extracto alergénico frente al que el paciente está sensibilizado. Así, se pretende mejorar los síntomas asociados a la exposición posterior a ese alérgeno. Por lo general se hace por vía subcutánea. No osbtante, cada vez se utiliza con más frecuencia la vía sublingual porque es una alternativa segura y eficaz.

La vacuna de la alergia expone progresivamente al paciente a aquello que le genera reacciones alérgicas

En definitiva, lo que se hace es exponer al paciente poco a poco a aquello que le da alergia, de manera que su sistema inmunitario se habitúe a ello y deje de generar la respuesta que da lugar a los síntomas alérgicos. 

Ahora bien, ¿qué tiene que ver todo esto con la vacuna de la gripe o la del coronavirus? La clave está en sus efectos secundarios.

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No mezcles alérgenos con la vacuna de la gripe o del coronavirus

Recientemente, el alergólogo del HGU Gregorio Marañón Alberto Álvarez Perea avisaba en su cuenta de Twitter del peligro de poner la vacuna de la alergia el mismo día que la vacuna de la gripe o la del coronavirus.

Explicaba que los efectos secundarios de estas últimas, aun siendo leves, podrían potenciar una reacción de hipersensibilidad a los alérgenos. En Hipertextual nos hemos puesto en contacto con este especialista en alergias, quien nos ha contado un poco más sobre el tema, empezando por la explicación de esta reacción de sensibilidad; que, de hecho, no se da solo por las vacunas. “Hay algunos elementos que pueden favorecer que aparezca una reacción alérgica o que esta sea más grave. Nos referimos a ellos como cofactores de las reacciones alérgicas”, señala. “Entre ellos están el ejercicio físico, los procesos inflamatorios agudos, como las infecciones, o la toma de algunos medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos”.

Algunos elementos, como el ejercicio físico, pueden hacer que una reacción alérgica sea más grave

Y claro, los efectos secundarios de la vacuna de la gripe o la del coronavirus no dejan de ser un proceso inflamatorio leve y la vacuna de la alergia la imitación de un proceso alérgico.  En principio no debe pasar nada, pero siempre será mejor prevenir. “En general, la inmunoterapia con alérgenos es segura y la inmensa mayoría de las dosis se toleran sin ninguna incidencia, incluso en presencia de algunos de estos cofactores”, tranquiliza el alergólogo. “Sin embargo, sabemos que su administración implica un riesgo pequeño de tener una reacción alérgica. Por eso, se suele recomendar a los pacientes que el día que se la administran eviten hacer ejercicio durante unas horas, o se pospone la dosis si existe un proceso infeccioso agudo”. Lo mismo para la vacuna. “Por eso, se recomienda no administrar las dosis de inmunoterapia y de una vacuna al mismo tiempo”.

¿Qué precauciones debemos tomar?

La única precaución a tener en cuenta es dejar que pase una semana entre la administración de la vacuna de la alergia y una de las vacunas anti infecciosas. Es cierto que “las probabilidades de tener una reacción, incluso administrándose a la vez que una vacuna, son muy pequeñas”. Pero no cuesta nada dejar pasar ese tiempo prudencial.

Se debe dejar pasar una semana entre la vacuna de la alergia y las vacunas anti infecciosas

Y, de hecho, no es el único tipo de vacuna con el que debemos dejar algo de espacio entre dosis. “Como norma general, las vacunas anti infecciosas se pueden administrar de forma simultánea, sin que se vea afectada su efectividad o su seguridad”, recuerda Álvarez Perea. “Sin embargo, se recomienda que, si no se hace de forma simultánea, las atenuadas (como la vacuna de la gripe por vía nasal) se separen al menos cuatro semanas entre sí”.

De cualquier modo, si tenemos duda a la hora de ponernos una vacuna, la que sea, siempre podremos preguntar a nuestro médico de cabecera. O también al personal sanitario que se encargue de su administración. Podemos consultar cualquier interacción con otros medicamentos y, por supuesto, con alguna vacuna que ya nos hayamos puesto o tengamos en mente ponernos. Así, podremos sacar el máximo partido a estos grandes inventos de la ciencia que tanto han hecho y seguirán haciendo por nosotros.