La fábrica de Nissan, al menos de sus instalaciones tras la marcha de la compañía japonesa, ya tiene heredero. Bajo el plan liderado por la Comisión de Reindustrialización de Nissan en Barcelona –que une a la administración, sindicatos y la propia compañía– ha elegido a QEV Technologies para liderar el hub de movilidad en la Zona Franca de Barcelona; conocido como D-Hub. Estas instalaciones estarán dedicadas a la fabricación de coches eléctricos y transporte de baterías para vehículos de este tipo bajo un conjunto de empresas de varios sectores. En línea, muy seguramente, con los planes presentados por el Gobierno en los recién aprobados fondos Next Generation bajo el PERTE (plan de ayudas a la fabricación) de los coches eléctricos en España.

Tras la propia QEV Technologies, que ha puesto 7,5 millones de euros sobre la mesa, se encuentra la belga Punch. Una segunda carta que Nissan se guarda para ocupar la factoría que abandonaba hace solo unos meses con la idea de cumplir la promesa de transición industrial y mantenimiento de los 3.000 empleos de la zona. También para evitar el descalabro de hace unos meses, momento en el que la empresa china Great Wall Motor se retiraba de la propuesta momentos antes de culminar el acuerdo.

Por otro lado, y según adelanta un comunicado de la compañía nipona, las platas de Nissan en Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac también podrían quedar en manos de QEV Technologies. Un proyecto al que también aspira Punch y del que podrían salir casi 75.600 coches eléctricos antes de 2030. Silence, tercera en el listado, se enfrentaría al reto de crear motocicletas y ciclomotores y “posiblemente” también cuatriciclos eléctricos.

QEV Technologies, de los coches de competición a las calles de las ciudades

Fundada hace 20 años en Barcelona, QEV Technologies nacía bajo el proyecto del primer coche solar en hacer grandes recorridos. Mucho antes de que los coches que no fuesen de combustión estuviesen a la orden del día. Joan Orús, su fundador, recorría los lagos de sal en Australia con su propio invento para demostrar que era posible.

Tras esta aventura, la marca se embarcó en las grandes competiciones de fórmulas alternativas. WRC, TCR, WTCC y Fórmula E durante los últimos años y donde triunfa desde 2013 son solo algunas de las competiciones por las que han pasado los vehículos eléctricos de QEV Technologies. Pasaban del coche solar al coche eléctrico, también para otras compañías de automoción. Pero se centraban, eso sí, en coches de competición de alto rendimiento.

Para sus planes en las instalaciones de Nissan, Orús tiene previsto crear un total de 100.000 vehículos eléctricos anuales en conjunto con otras compañías y durante 3 años. En este caso, QEV Technologies abre la puerta al coche comercial deportivo y de lujo. La idea de la tecnológica estaría, por tanto, en crear los nuevos Hispano Suiza. También microcoches eléctricos que podrían recordar al Twizy o Seat Minimó; enfocados a las necesidades urbanas del momento. Modelos que ocupan poco espacio, pero que son cómodos como un coche.