Google quiere convertirse en el sistema operativo de tu coche con la evolución de Android Auto, llamada Android Automotive OS. A diferencia de soluciones anteriores, no requiere conectar un smartphone para funcionar. También busca simplificar la vida a los fabricantes de automóviles de la misma forma en que Android ayudó a modernizar a las marcas de smartphones hace más de diez años.
El problema se repite. Una vez que Apple lanzó el iPhone en 2007, compañías de teléfonos incumbentes de aquella época, como BlackBerry o Nokia, se vieron en serios problemas para lograr competir. iOS —en aquella época llamado iPhone OS— era simplemente, significativamente superior. Google compró Android y lo ofreció como un sistema operativo libre para instalar en cualquier dispositivo. Toda la industria lo adoptó —y aquellos que no lo hicieron, cayeron en el olvido— y el resto es historia.
Tras la irrupción de Tesla en la industria automotriz, el resto de fabricantes se ha visto en una situación similar. El software, tecnología y la innovación de la compañía dirigida por Elon Musk es, simplemente, muy superior.
Las marcas tradicionales tienen mucho conocimiento en la fabricación de coches, pero son completamente ajenos al software, que siempre ha sido básico, en muchos casos arcáico, mal diseñado, anecdótico, poco útil y, simplemente, un componente más. Tesla lo cambió todo, haciendo del sistema operativo del vehículo el inicio y el centro de todo en el vehículo.
Lejos de adoptar esfuerzos de innovación significativos, las marcas han quedado estáticas ante la innovación constante de Tesla. Google con Android Automotive viene a solucionar parte del problema, con un sistema operativo moderno, funcional, capaz de ser actualizado y adaptable. Básicamente modernizar y revolucionar la forma en que interactuamos con nuestros vehículos. No es casualidad que —lo primero que hacemos cuando nos sentamos en nuestros coches— es abrir Google Maps o Waze en el smartphone y elegir la música desde ahí.
La evolución de Android Auto
Android Automotive no es simplemente una versión de Android Auto preinstalada. Se trata de todo un sistema operativo que pretende integrarse de forma cada vez más profunda con el vehículo. No solamente es la interfaz gráfica del sistema de infoentretenimiento, con Google Maps o Google Assistant. También se encarga de desplegar la información en el tablero principal del coche, como la velocidad o la marcha seleccionada.
También tiene funciones especialmente pensadas para vehículos eléctricos, como el estado de carga, o los consumos durante los recorridos. Además de un nuevo sistema de gestión de energía para adaptar la distribución a diferentes componentes del coche, con requerimientos puntuales o situaciones generales.
Otra de las ventajas más significativas de la adopción de Android Automotive será que los fabricantes de vehículos finalmente tendrán una forma más simple de hacer actualizaciones OTA (Over the air) con un sistema operativo que ofrece cada vez más mejoras a lo largo del tiempo.
Android Automotive se integrará con cada vez más componentes de hardware del coche
La integración cada vez más profunda de Android Automotive se dará en diferentes ámbitos. Una de las novedades más importantes de la nueva versión del sistema operativo es la integración con el sistema GPS del vehículo. La principal ventaja es no perder la ubicación si se pierde señal en el dispositivo móvil cuando, por ejemplo, se atraviesa un túnel o zonas de poca cobertura.
El sistema operativo también se encarga de mostrar posibles errores de mecánica que arroje el vehículo en las pantallas, y, por medio de paneles de configuración, ajustar decenas de opciones del propio coche, además del sistema operativo en sí mismo.
Personalización total para fabricantes y software libre
Android Automotive permite la personalización total del la interfaz gráfica del sistema operativo. El objetivo es que los fabricantes de coches puedan adaptarlo al interior de los vehículos y el branding general de la marca.
Es así que, por ejemplo, las pantallas del Polestar 2 son totalmente diferentes al diseño de la interfaz del Hummer EV o del Lucid Air, aunque ambos usan Android Automotive. Google ha trabajando en este aspecto para aumentar la diferenciación entre compañías con relación a la forma en que las personas interactuando con los coches y así incrementar la adopción.
Además, el sistema operativo es software libre, por lo tanto cualquier fabricante puede adoptarlo y modificarlo a su gusto. Incluso se pueden instalar servicios de otras marcas. Compañías automotrices como Lucid o el grupo Stellantis (Peugeot, Citroen, Opel) han adoptado Alexa como asistente de voz.
En cambio, las compañías que quieran adoptar los servicios de Google, incluyendo Google Maps o Google Assistant, al igual que en Android para smartphones, deben de pagar una licencia por unidad. También deben de pasar una serie de tests y requerimientos mínimos para el funcionamiento del software dentro del vehículo.
Qué marcas de coches adoptan o adoptarán Android Automotive
Aunque Android Automotive fue lanzada hace un par de años, los ciclos de adopción en el mundo de la automoción son mucho más lentos que en el ecosistema de los smartphones. Los primeros coches que han adoptado el sistema operativo son los Polestar 2, Hummer EV, Renault Megane E-Tech y un par de modelos de Volvo.
Ford ha anunciado que todos sus coches incorporarán Android Automotive a partir de 2023. Además, algunos modelos vendidos en 2022, con Ford Sync podrán ser actualizados al sistema operativo de Google una vez que lo adopten.
- Todos los Polestar lanzados en el futuro también tendrán Android Automotive.
- Todos los vehículos de Stellantis (Peugeot, Citroën, Opel) lo adoptarán a partir de 2023.
- El grupo Renault-Nissan-Mitsubishi también ha anunciado que todos sus vehículos terminarán adoptándolo. De momento sólo lo tiene el Megane E-Tech pero iremos viendo progresivamente su inclusión en los vehículos que producen.
- General Motors también se sube al tren de Android Automotive. El Hummer EV es el primero de muchos que lo tendrán incorporado.