Uno de los episodios más sonados (y más largos) de la justicia europea en términos de competencia ya tiene un final. El Tribuna General de la Unión Europa ha confirmado el fallo de la comisión en el que se determinó que Google había violado la normativa antimonopolio por dar una ventaja injusta en su buscador a su servicio de compra de productos (Shopping).
La decisión, que saldó con una sanción de 2.400 millones de euros a Google fue apelada por la compañía. Ahora el tribunal ha determinado que no ha lugar a dicha apelación, confirmando la sanción y obligando a la compañía a pagar la multa.
Se trata de un victoria muy importante para la Comisión Europea y su responsable de competencia, Margrethe Vestager, que desde su nombramiento ha llevado acabo una especial vigilancia a las grandes compañías tecnológicos norteamericanas y su cumplimiento de las normas comunitarias.
Por su parte, Google mantiene su opinión sobre el servicio en cuestión:
"Los anuncios de Shopping siempre han ayudado a las personas a encontrar aquellos productos que estaban buscando de una manera rápida y sencilla y a los comerciantes a alcanzar a potenciales compradores. Este dictamen es sobre hechos muy específicos y aunque lo vamos a mirar con mucho detalle, ya realizamos cambios en 2017 para cumplir con la decisión de la Comisión Europea. Estos cambios han funcionado de manera exitosa generando mil millones de clics para más de 700 servicios de comparación de precios."
Google
Una batalla de años entre Google y la Unión Europea
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De hecho, no es el único caso abierto que tenía Google. Además de la sanción del asunto del buscador y las compras, la Unión Europea también tiene abierta dos disputas con Google por cuestiones que involucran por un lado a Android y por otro a AdSense, ambos de 2018 y 2019 para los que no hay todavía una fallo cerrado.
En el asunto de las compras y el buscador, el Tribunal General de la Unión Europea tiene la mismas consideraciones que la comisión. Para el alto tribunal, Google ha infrigido la normativa comunitaria de competencia por favorecer sus servicios. En palabras de la TGUE:
Favorecer su propio servicio de comparación de precios en sus páginas de resultados generales mediante una visualización y un posicionamiento más favorables, al tiempo que relegaba los resultados de los servicios de comparación de la competencia en esas páginas mediante algoritmos de clasificación".
Con esto se cierra el capítulo de Google y su servicio de compras se impone una sanción multimillonaria en materia de competencia al buscador, pero sin duda solo es otra más de las varias disputa que tiene y ha tenido la compañía norteamericana por sus operaciones en los mercados europeos.