En un correo electrónico recuperado por Space Explored, Elon Musk advierte a empleados de SpaceX que las dificultades en la producción del motor Raptor son mucho más serias de lo que se creía en un principio. El directivo no se guardó nada y expresó que la compañía aeroespacial está en riesgo de quiebra si la situación no mejora.

Raptor es el motor que impulsará a la Starship, la gigantesca nave espacial con la que Elon Musk y SpaceX quieren volver a llevar a los humanos a la Luna y, sobre todo, llegar a Marte. El problema, sin embargo, es que la producción de dichos motores no ha sido nada favorable en meses recientes. Si bien el lanzamiento definitivo de Starship todavía está algunos años por delante, a partir de 2022 deben realizar una serie de pruebas clave.

Para nadie era un secreto que la fabricación del Raptor no marchaba según lo previsto, no obstante, el correo electrónico filtrado ha elevado la preocupación. Vale la pena mencionar que el comunicado fue enviado en pleno Black Friday (viernes 26 de noviembre), pues Elon Musk pretendía que los empleados se presentaran a trabajar durante el fin de semana para afrontar la crisis. El mismo vio arruinado sus planes para unos días que suelen ser de descanso en Estados Unidos:

"Desafortunadamente, la crisis de producción del Raptor es mucho peor de lo que parecía hace unas semanas. Conforme profundizamos en los problemas posteriores a la salida de la administración anterior, lamentablemente han resultado ser mucho más graves de lo que se informó. No hay forma de suavizar esto.

Iba a tomarme libre este fin de semana, el primero libre en mucho tiempo, pero en cambio estaré en la línea de producción del Raptor toda la noche y durante el fin de semana".

Una crisis ocasionada, en parte, por la salida de directivos clave

Starship, uno de los sueños de Elon Musk
Crédito: Darrell Etherington

Según recoge The Verge, y como el propio Elon Musk deja entrever en el email, una parte de la crisis en la producción del Raptor tiene que ver con la reciente salida de directivos clave. Entre ellos se encuentra la de Will Heltsley, quien se desempañaba como vicepresidente de propulsión. De acuerdo a CNBC, el susodicho dejó SpaceX porque no había progreso en el tema de la producción.

Otras salidas que resultaron perjudiciales fueron las de Lee Rosen (vicepresidente de misiones) y Rick Lim (director senior de misiones y operaciones de lanzamiento).

Por lo tanto, parece que realmente Elon Musk y sus dirigidos se están enfrentando a un panorama que, por el momento, luce muy adverso. La compañía debe solucionarlo en la mayor brevedad posible porque, según Musk, los lanzamientos de prueba de Starship se deben realizar cada dos semanas el próximo año.

Nos enfrentamos a un riesgo real de quiebra si no podemos lograr un ritmo de vuelo de Starship de al menos una vez cada dos semanas el próximo año.

Elon Musk