El rol por el que a la actriz australiana Bianca Bradey (n. 1983) se la conoce en el mundillo del terror es el de Brooke en la película Wyrmwood: La carretera de los muertos (Kiah Roache-Turner, 2014), que cuenta otro estallido de un apocalipsis zombi, que tiene un ochenta y dos por ciento de aprobación crítica en Rotten Tomatoes y a la que se considera de culto. Y ahora ha llegado su continuación, Wyrmwood: Apocalypse (2021), en la que retoma su papel de una manera distinta.
Al margen de ambos filmes pero también por el original, ha recibido nominaciones y premios en festivales internacionales. Y hemos aprovechado el de Sitges 2021 para entrevistarla sobre el segundo. “Creo que lo que más me atrajo de este proyecto fueron los cineastas, los hermanos Roache-Turner, Kiah y Tristan. Ellos me inspiran”, reconoce Bianca Bradey. “Son apasionados, inspiradores. Ellos quieren estar en el set de rodaje, son cinéfilos. Y realmente disfruto cuando trabajo con ellos y confío mucho en su visión”.
“Que haya vuelto para esta segunda película definitivamente se debe a ellos”, prosigue. “El caso es que me encanta poder trabajar con ambos de nuevo y explorar lo que sea que vayamos a hacer, cualquier cosa”. Para la intérprete, “es muy divertido estar” con Kiah Roache-Turner “en el set de rodaje, y te ilusiona. Apareces allí y sabes que cualquier cosa que haga va a ser potente, divertida, excitante y excesiva. Y confías en todo lo que dice como si fuese un sabio”.
Pero, según Bianca Bradey, “te deja desarrollar algunas de tus ideas, sentimientos e inspiraciones para tu personaje, dialoga contigo, y puede decirte que sí o que no, pero una se fía de su criterio”. En cualquier caso, “encuentra todo lo referente al fin del mundo muy intrigante. No necesariamente con zombis; solo pensando en qué ocurriría si las sociedades colapsaran y todo fallase y lo que la gente haría según la naturaleza humana”.
‘Wyrmwood’ y la posibilidad de un apocalipsis
Prepararse para el papel fue “algo complicado porque es un poco más tarde [de Wyrmwood: La carretera de los muertos] y Brooke es completamente inhumana, de modo que es muy animal y debía estar callada, demacrada y muy delgada porque ya no come”, nos explica la actriz. “Está perdiendo toda su humanidad y no habla, de una forma en que atemoriza. Y realmente quería asustar al público siendo impredecible, no muy sociable en esta ocasión y rudimentaria al final”.
“Hay muchas películas de zombis diferentes, pero creo que los Roache-Turner han hecho ha sido siendo conscientes de ello”, continúa Bianca Bradey. “El fin del mundo es muy desolador, y siento que los personajes han perdido mucha de su humanidad y, al mismo tiempo, aún tienen ese buen humor, como si no lo hubiesen perdido del todo. Creo que los directores lo han asumido y no es algo que otros a lo largo del mundo hayan incluido [en sus largos]”.
Por otra parte, la pandemia “retrasó un poco” Wyrmwood: Apocalypse y, “cuando estaban en el set de rodaje, debían ser muy cuidadosos, llevar mascarillas todo el rato, controlar su temperatura cada vez que llegaban allí. Fueron muy rigurosos porque eran conscientes de que, si alguien enfermaba, toda la producción se paralizaría”.
Pero Bianca Bradey “también cree que, al estar ocurriendo algo así en el mundo en ese momento, hizo más real que [el apocalipsis] fuese una posibilidad, que esto pudiese pasar de verdad. Tal vez no con la gente convirtiéndose en zombis, pero la manera en que ocurre con estudios científicos experimentales en personas es más verosímil, y piensa que se siente más real”.
Los gustos narrativos e interpretativos de Bianca Bradey
La intérprete no es aficionada al género de terror. “Soy muy miedosa; no puedo manejar el horror. Le tengo miedo a la oscuridad, aún creo que está el Hombre del Saco debajo de mi cama y no puedo dormir si veo [una película de] terror”, nos confiesa. “Pero tengo algo parecido a una fascinación enfermiza con las de zombis y las que son psicológicamente perturbadoras. Creo que prefiero que mi cerebro sea un poco más puesto a prueba que simplemente asustado. No quiero estar asustada”.
Lo que sí le encanta a Bianca Bradey es la ciencia ficción. “Mi novela favorita es Carbono alterado [Richard K. Morgan, 2002], que se adaptó como una serie de televisión”, nos dice. “Me gustan las distopías sobre el fin del mundo, y las de un futuro en el que el ser humano puede vivir para siempre y la ciencia ha tomado el control... Y amo las comedias románticas”, reconoce, y se ríe. “Pero mi película preferida de todos los tiempos es El quinto elemento [Luc Besson, 1997]; es algo así como la película perfecta para mí”.
Por último, las actrices que ha tenido como referentes para este papel en Wyrmwood: Apocalypse son Sigourney Weaver (Avatar) y Milla Jovovich (Juana de Arco). “Su fuerza y su fisicidad realmente me llegaron”, afirma Bianca Bradey. “Pero, en cuanto a actrices como las que me gustaría ser, yo diría que Emily Blunt (Looper) es fantástica, hermosa y poética, y Jennifer Lawrence (La gran estafa americana) es enormemente talentosa. Pero hay bastantes mujeres fuertes, como Nicole Kidman [Los otros], a la que hace poco he visto en Nine Perfect Strangers [David E. Kelley y John-Henry Butterworth, 2021], y es fabulosa”.