La cumbre del clima de 2021, también llamada COP26, dará comienzo en Glasgow el próximo 31 de octubre. Los países mantendrán conversaciones sobre la crisis climática y las posibles consecuencias de esta hasta el 12 de noviembre. Y es que los países se reúnen todos los años con la idea de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de las temperaturas en el futuro. Sin embargo, hemos visto que ni siquiera con la pandemia, y el consiguiente parón a nivel mundial que hubo, es suficiente para revertir la crisis climática que se avecina. O al menos eso dicen los datos que han sido publicados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En este informe se expone que, mientras las emisiones continúen, las temperaturas globales seguirán aumentando, tal y como recoge Science Alert. Y es que el CO2 tiene una larga vida en la atmósfera. Esto significa que incluso con una reducción drásticas de las emisiones de este gas todavía tardaríamos décadas en ver los resultados.
"El Boletín de Gases de Efecto Invernadero contiene un mensaje científico contundente para los negociadores del cambio climático en la COP26", comentó Petteri Taalas, secretario general de la OMM. "Al ritmo actual de aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero; asistiremos a un incremento de la temperatura a finales de este siglo muy superior a los objetivos del Acuerdo de París de 1,5 a dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales", advirtió. "Estamos muy lejos del camino".
"Tenemos que revisar nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte, así como todo nuestro modo de vida. Los cambios necesarios son económicamente asequibles y técnicamente posibles", dijo Taalas. "No hay tiempo que perder".
La crisis climática, una urgencia
Otros investigadores relacionados con el estudio del clima también se han manifestado en Science Media Center ante los nuevos datos publicados por la OMM. Y es que esta información es alarmante.
La situación no es nada optimista. Si nos fijamos en los tres gases de efecto invernadero más importantes nos damos cuenta de que la situación está a punto de desbordarse. Estos gases son el CO2, el metano y el óxido nitroso. Aunque el primero es es el más importante, ya que representa "alrededor del 66% del calentamiento del clima". "Las concentraciones de CO2 alcanzaron 413,2 partes por millón (ppm) en 2020, lo que supone un aumento de 2,5 ppm, y se sitúa en el 149% del nivel preindustrial de 1750", según la OMM. Y eso que, debido a la pandemia, muchos países se paralizaron. Por otra parte, "los promedios de metano alcanzaron un nuevo máximo de 1.889 partes por billón en 2020, lo que supone un aumento de 11 ppb respecto al año anterior, y se sitúa en el 262% de la referencia preindustrial".
"Los niveles de dióxido de carbono están en un nivel récord", ha señalado la doctora Alison Ming, coordinadora del Centro de Cambridge para las Ciencias Climáticas de la Universidad de Cambridge. También ha apuntado el peligro del aumento del metano en la atmósfera:
"Los niveles de metano también están aumentando de forma alarmante y las emisiones se están acelerando. El aumento de 2019 a 2020 fue más alto que el año anterior y más alto que la tasa de crecimiento anual promedio durante la última década. Es necesario que haya un enfoque claro en la COP26, no solo en las reducciones de las emisiones de dióxido de carbono, sino también en las reducciones de otros gases de efecto invernadero si queremos evitar más efectos devastadores del cambio climático."
Alison Ming, coordinadora del Centro de Cambridge para las Ciencias Climáticas
"Las mediciones de los gases de efecto invernadero son como derrapar en un accidente de coche. La catástrofe se acerca cada vez más, pero no puedes detenerla. Puedes ver claramente el choque delante, y todo lo que puedes hacer es gritar", comenta Euan Nisbet, profesor del Grupo de Gases de Efecto Invernadero de Royal Holloway.
Premio Nobel de Física 2021 al estudio del clima de la Tierra
La COP26 se enmarca todavía dentro de la pandemia. Hay que tener en cuenta que el año pasado no hubo reunión debido al coronavirus. Por otra parte, la COP25 se realizó en Madrid en vez de en Chile, como estaba previsto. Además, a esto hay que sumarle el reciente Premio Nobel de Física 2021 a los científicos que estudiaron el clima de la Tierra y que, con sus investigaciones, afianzaron las teorías sobre el cambio climático. Y su origen humano.
En definitiva, todo apunta a que si la situación no se revierte cuanto antes; no habrá nada que podamos hacer. Incluso si emitimos cero de estos gases, todavía tardaríamos en ver los resultados. Por eso no nos queda más tiempo y tenemos que ponerle freno a la crisis climática ya. ¿Será la COP26 el momento de actuar de verdad ante el cambio climático? Por ahora nada hace indicar que vaya a ser distinto a años anteriores.