Uno de los mayores miedos que tenemos todos los usuarios de un teléfono móvil, sea de gama de entrada, media o alta, es que se nos rompa. Una mala caída contra el suelo o el derrame de un vaso lleno de algún líquido nos pone siempre el corazón en un puño.
Afortunadamente, los teléfonos son cada vez más resistentes. Echando la vista atrás, uno de los pioneros en esto de hacer un móvil resistente fue el Samsung Galaxy S5 hace más de siete años, incorporando sistemas de protección con certificación IP que permitían incluso sumergirlo en una piscina.
Desde entonces, los teléfonos móviles han ido evolucionando, aumentando el tamaño de las pantallas e incorporando nuevos materiales como el cristal. Y, aunque también han mejorado su resistencia, es normal que todavía tengamos el temor de una posible rotura en cualquier tipo de percance.
Si esto ocurre con los teléfonos tradicionales, el temor es todavía mayor con una nueva gama de teléfonos como es la de los móviles plegables. Muchas personas confían en su potencial como dispositivo para el futuro, pero es cierto que son un tanto escépticas en cuanto a su durabilidad. Y esto, como veremos a continuación, está lejos de la realidad.
Antes de salir al mercado, prácticamente todos los teléfonos móviles han pasado por un escrupuloso proceso de pruebas que miden su durabilidad y resistencia. Caídas desde niveles altos, inmersiones o, en el caso de los teléfonos plegables, la apertura y cierre de la pantalla. En el caso de los nuevos Samsung Galaxy Z Fold3 y Samsung Galaxy Z Flip3 5G, esas pruebas y procesos de resistencia son aún mayores. Todo para ofrecer al usuario la mejor experiencia.
¿Cómo ha logrado Samsung que el Galaxy Z Flip3 5G y el Galaxy Z Fold3 sean duraderos y resistentes?
En los teléfonos plegables tenemos dos retos principales: implementar un mecanismo que permita plegar una pantalla cientos de miles de veces sin incidencias y, a su vez, evitar que, a través de ese mecanismo, entre suciedad o líquidos en el interior. Todo ello sin comprometer la durabilidad en caso de impacto ni incrementar en exceso el peso o las dimensiones del equipo.
En el caso de los Galaxy Z Flip3 5G y Galaxy Z Fold3, una de las claves la encontramos en su marco de aluminio. Se trata de una variante que Samsung define como la más fuerte y ligera que han utilizado hasta la fecha. La utilización de este material, sobre todo en la parte de la bisagra, protege el dispositivo en caso de impacto en zonas más delicadas.
Pero, además, también hace que los nuevos dispositivos de Samsung sean más ligeros que sus predecesores. A esta ecuación, además, debemos sumar el Cristal Gorilla Glass Victus extremadamente resistente con el que la marca ha cubierto tanto la parte trasera como la frontal, el cual debe contribuir a un menor número de arañazos y, a su vez, reduce la probabilidad de rotura en caso de caída.
La pantalla interna del Samsung Galaxy Z Fold3 merece una mención aparte. Tenemos un panel plegable de 7,6 pulgadas recubierto por lo que Samsung denomina “Ultra Thin Glass”. Se trata de un material lo suficientemente resistente como para no dañarse, pero sin sacrificar la flexibilidad –un atributo fundamental en este tipo de productos–. Esta pantalla, además, tiene una capa que aporta un extra de rigidez al tacto, causando una sensación similar a la de una pantalla convencional.
¿Cómo evitar que el agua y el polvo entre en un teléfono plegable?
Esta nueva era de los teléfonos plegables implica un componente que los hace extremadamente complejos: las partes móviles. No basta con hacer una bisagra que se abra y cierre. Tiene que ser duradera, ofrecer una buena progresividad y repeler todo tipo de suciedad para que esta nunca llegue al interior del dispositivo.
Tanto el Samsung Galaxy Z Fold3 como el Samsung Galaxy Z Flip3 5G cumplen en este sentido. Junto con la citada pantalla de mayor resistencia, Samsung ha desarrollado una bisagra que repele la suciedad y, al tacto, transmite una muy buena sensación durante el proceso de apertura. Esta, además, es capaz de aguantar más de 200.000 aperturas y cierres.
Pero la cosa no queda ahí. Otro gran reto para estos teléfonos era lograr un mínimo de resistencia al agua. Un hito que Samsung, por cierto, ha conseguido con estos nuevos teléfonos.
La manera en la que la marca ha conseguido el hito de hacer al Samsung Galaxy Z Fold3 y al Samsung Galaxy Z Flip3 5G impermeables al agua es sellando cada hueco por el que pueda llegar a colarse el agua. Como en cualquier otro smartphone. Sin embargo, lograrlo con una bisagra de por medio es un hito aún mayor, pues las partes móviles dificultan inevitablemente su diseño.
El resultado es un dispositivo con certificación IPX8, lo cual permite que se pueda sumergir hasta un metro y medio de profundidad durante un tiempo estimado de 30 minutos. Más que suficiente para realizar alguna fotografía puntual bajo el agua o estar tranquilos si, por error, el móvil se moja.
Pero no sólo eso. Además del agua, también es importante mantener el polvo alejado en un dispositivo de estas características. El proceso para conseguirlo no fue sencillo. Pero, tras varios intentos, un ingeniero de Samsung vio algo que podía servir. Se trataba de las fibras que aparecen en los cepillos de los aspiradores, y aplicó ese mecanismo a las bisagras del Samsung Galaxy Z Flip3 5G y el Samsung Galaxy Z Fold3.
Plegable, resistente al agua y ... compatible con el S Pen
En el caso del Samsung Galaxy Z Fold3, además de las características que hemos visto anteriormente, se le suma una más: la compatibilidad con el S Pen de Samsung. Este elemento, presentado originalmente junto al Galaxy Note, es una de las herramientas más demandadas por los usuarios que buscan un smartphone con el que maximizar su productividad.
Hacer a un teléfono compatible con el S Pen no es complicado en 2021 para un teléfono convencional, pero sí para una pantalla plegable. Por eso, Samsung encontró una solución de la mano de Wacom, creando la primera pantalla plegable compatible con un lápiz óptico. La implementación ha sido perfecta.
El nuevo S Pen de Samsung tiene una respuesta hasta un 40% por ciento más rápida que sus predecesores. Por eso, todos los amantes de la gama Note que valoraban esta herramienta por encima de todo, verán cómo ahora tiene un uso aún más fluido.
Con toda esta información, el resultado final es que estamos ante dos teléfonos que no sólo destacan por su innovación, sino que también son capaces de adaptarse y resistir el día a día de cada usuario. Un teléfono resistente y fiable que puede convertirse perfectamente en el dispositivo habitual de cada persona.