Comprobar si un alojamiento tiene cámaras de videovigilancia ocultas en la diferentes estancia no es tarea fácil. Al menos, así lo muestra un vídeo viral de TikTok, donde el usuario recorre su habitación de un Airbnb en busca de objetos que esconden una pequeña cámara para vigilar sus movimientos. Esto supone un importante problema de privacidad y, además, un incumplimiento de las normas de la plataforma.

Airbnb ha asegurado a The Washington Post que son sucesos puntuales. Las normas de la plataforma establecen que está prohibido colocar cámaras de videovigilancia a no ser que sean correctamente visibles y estén debidamente señalizadas. Están prohibidas, además, en espacios privados, como baños o dormitorios. El vídeo viral de TikTok, sin embargo, muestra diferentes cámaras ubicadas en la habitación. Una de las lentes, de hecho, está colocada justo encima de la cama.

El vídeo muestra un truco muy útil para conocer si hay una cámara escondida en un objeto dentro del Airbnb. Se trata de utilizar la linterna del smartphone para que el reflejo deje a la vista el sensor. No obstante, Jeremy Prout, director de soluciones de seguridad de International SOS destaca que esta práctica no siempre es fiable. Por lo que ofrece, además, algunas recomendaciones extra.

Revisar los objetos o comprobar las redes WiFi de nuestro Airbnb

Seguridad / Airbnb

Comprobar las valoraciones o echar un vistazo las reseñas en busca de problemas que hayan tenido otros huéspedes a través de Airbnb, pueden ser tácticas útiles para evitar encontrarse con alojamientos que puedan suponer un riesgo para la privacidad.

Kenneth Bombace, experto en seguridad y director ejecutivo de Global Threat Solutions, recomienda realizar una revisión de sentido "de sentido común" una vez el usuario llegue al hotel o alojamiento contratado a través de Airbnb o plataformas similares. Deberá comprobar, por lo tanto, aquellos objetos en los que hay probabilidades de que se esconda una cámara y, sobre todo, que estén apuntando a zonas como el dormitorio o el baño. Por ejemplo, detectores de humo, enchufes, despertadores, equipos multimedia, etc. Lo recomendable es desenchufar estos objetos, introducirlos en un cajón o taparlos con alguna prenda.

Comprobar las redes Wi-Fi del Airbnb o aquellas cercanas también puede ser una buena idea para detectar cámaras de videogilancia. Muchos de estos dispositivos funcionan mediante conexión inalámbrica. Si el smartphone se conecta a la misma red en la que está emparejada la cámara es posible detectarlo a través de herramientas como Angry IP o Fing. Desactivar el Wi-Fi, además, puede ser otra idea para evitar que las cámaras de seguridad se conecten a la red y compartan la retransmisión. No obstante, hay que tener en cuenta que los propietarios de un Airbnb pueden colocar dispositivos de seguridad en zonas consideradas como no privadas (como en la entrada o jardines) para controlar que no se realicen actos de delincuencia, fiestas o actividades ilegales.