Una nueva epidemia ha sido identificada tras el análisis del ADN de dos cuerpos, de un soldado vasco y otro sardo, que aparecieron hace unos años en las obras de la estación de AVE de La Sagrera en Barcelona. En total, se encontraron unos 500 cadáveres. Algunos en agujeros de cuatro o cinco cuerpos y otros enterrados en fosas comunes. Las prisas con las que parece que fueron enterrados hacían pensar en la posibilidad de que deshacerse de los cadáveres con rapidez era necesario. Apenas un año antes hubo una epidemia de peste negra y se achacó a esto en un primer momento. Sin embargo, el análisis ha dado otro resultado. La culpable de estas muertes era la bacteria Salmonella enterica serovar Paratyphi C. Esta nueva información, además, añade detalles sobre otra epidemia, conocida como cocoliztli, surgida al otro lado del charco. Pero vayamos poco a poco.

La bacteria de la peste negra suele dejar huella en los cadáveres que deja atrás. Pero en este nuevo estudio no se ha encontrado ninguna; este es el motivo por el que se ha descartado que estos dos soldados -y probablemente el resto de los que fueron enterrados en la zona- murieran debido a una nueva epidemia de esta enfermedad. La investigación dio como resultado otra bacteria, la Salmonella enterica serovar Paratyphi C, como posible culpable de lo sucedido entre los soldados que en 1652 asediaban Barcelona como parte de la llamada Guerra dels Segadors.

La bacteria Salmonella enterica serovar Paratyphi C produce fiebre paratifoidea que, según el Instituto de Salud Carlos III, tras dos semanas de incubación produce síntomas como "fiebre alta, malestar general, tos, erupción cutánea y agrandamiento del bazo. La diarrea puede estar presente en algún momento".

La investigación todavía no ha terminado. Al menos otros 20 cadáveres más serán analizados pronto y no se espera encontrar huellas de la peste negra. No solo para confirmar este tipo de salmonella como culpable de la epidemia en Barcelona en 1652 sino, además, para conocer mejor cómo eran los ejércitos en ese momento. En este primer análisis sabemos que uno era de origen vasco y el otro provenía de Cerdeña; que en aquel momento formaba parte de la corona española. “Este trabajo nos ayuda a entender la composición del ejército en aquella época, que no se conoce bien”, tal y como explica en El País el genetista del CSIC Carles Lalueza-Fox, coautor del estudio. “Los ejércitos de Europa se profesionalizaron e internacionalizaron de forma que muchos de sus efectivos eran mercenarios”.

Relación con la epidemia de cocoliztli en México

Pero, además, gracias a esta investigación se ha podido relaciona esta epidemia con otra en México. La llegada de los españoles supuso que entre el 50 y el 90% de los indígenas de la zona murieran. A esta epidemia de una extraña enfermedad se la conoció como cocoliztli.

La enfermedad conocida en México como cocoliztli mató a entre el 50 y el 90% de la población de la zona tras la llegada de los invasores españoles

En 2018, un grupo de investigadores especializados también en genética desenterraron fosas comunes en México. Tabién encontraron que la culpable de los fallecimientos era la bacteria Salmonella enterica serovar Paratyphi C. Y, ahora, esta nueva investigación demuestra una relación genética entre ambas epidemias. “Hasta ahora se pensaba que las causantes de las epidemias en América fueron el sarampión y la viruela”, señala Lalueza-Fox. “Lo que muestra nuestro trabajo es que probablemente la fiebre paratifoidea causada por esta salmonela también estaba en el cóctel de enfermedades llevado por los europeos que causó aquella debacle”.

La ruta de viaje de la bacteria

Es difícil trazar la ruta que siguió la bacteria; ya que es diferente a las que provocaban epidemias en Europa en la época. Probablemente se originó en el continente europeo, incluso pudo hacerlo en España, y después viajó hasta México durante la invasión española. Debido a esto, miles de personas originarias de la zona fallecieron por la epidemia de cocoliztli. Después seguramente volvió a España. No obstante, no podemos asegurarlo completamente. Lo que sí sabemos es qué fue lo que mató a todas esas personas, tanto en México como a los dos soldados que asediaban Barcelona.

Y es que, aunque a cualquier cosa se le llamaba peste en el momento; ahora sabemos que muchas otras bacterias eran las culpables de las enfermedades que se originaban. Por suerte, ahora las epidemias de esta salmonella no son un problema para nosotros. Probablemente porque las medidas higiénicas y sanitarias han mejorado enormemente desde 1652. Es una suerte que la ciencia avance de esta manera, ¿no?